Para el realizador de 31 Minutos, la “imbricación entre política y farándula” fue un proceso natural y no se lo puede culpar de la crisis, pero en sus claves puede leerse un cierto espíritu de los tiempos: la falta de consideración por los otros o, lo que es lo mismo, la pérdida del sentido de lo público.
Daniel Hopenhayn
8 may 2021 10:50 PM