Desde las críticas por un "ajuste enano" en 2010 a calificar el acuerdo con el gobierno como "un reajuste que supera lo que históricamente se ha obtenido" en 2014, el discurso de la CUT ha cambiado con el tiempo.
María Paz Núñez
4 jul 2014 07:38 AM
Desde las críticas por un "ajuste enano" en 2010 a calificar el acuerdo con el gobierno como "un reajuste que supera lo que históricamente se ha obtenido" en 2014, el discurso de la CUT ha cambiado con el tiempo.
El proyecto también establece un alza escalonada para llevar el sueldo mínimo a $241.000 en julio de 2015 y hasta $250.000 en enero de 2016.
La presidenta de la CUT, Bárbara Figueroa, estimó que el ingreso que permitiría a una familia superar la línea de la pobreza es de $320.000.
El gobierno y la CUT lograron logró hoy un acuerdo que aumenta el salario mínimo a $225.000 desde los actuales $210.000. El reajuste ahora debe ser votado en el Congreso.
El ministro de Hacienda, Alberto Arenas, viajará esta noche a Santiago para continuar las conversaciones con los representantes de la multisindical.
Fuentes involucradas con las negociaciones afirman que Hacienda estaría abierto a elevar su propuesta de $220 mil.
En el encuentro sostenido hoy entre el ministro de Hacienda, Alberto Arenas y representantes de la CUT, el gobierno no entregó una oferta concreta de reajuste.
El dirigente es crítico sobre el rol del gremio en su relación con el gobierno. "Ha habido un discurso bastante oficialista", dice.
La presidenta de la CUT Bárbara Figueroa señaló que más allá del reajuste puntual de este año se debe avanzar en una reforma laboral sustantiva.
El gremio espera que el alza adicional se aplique a trabajadores del norte y sur del país.
Un informe de la Mesa de Unidad Democrática señala además que el reciente aumento de un 30 por ciento en el salario mínimo es insuficiente en tal escenario económico.
Antes de dejar La Moneda, el Presidente Piñera enviará al Congreso el proyecto de ley que institucionaliza la entidad. Contará con ocho miembros.
El presidente de Estado Unidos señaló que los estadounidenses merecen saber cuál es la postura de sus legisladores y que si los congresistas se oponen a subir el salario mínimo, se les debe preguntar el por qué de su decisión.
En los últimos nueve meses el presidente venezolano ha aumentado el salario mínimo en un 45% y adelanta nuevas alzas salariales durante el 2014.
Los principales sindicatos rechazaron al medida porque consideran que supondrá una nueva pérdida de poder adquisitivo de esta renta, que desde 2007 ha ido perdiendo peso sobre el salario medio.