El OS7 de Carabineros en dos procedimientos incautaron más de 12 kilos de droga.
30 dic 2023 05:48 PM
El OS7 de Carabineros en dos procedimientos incautaron más de 12 kilos de droga.
Homicidios, secuestros y extorsiones. Estos son sólo algunos de los delitos ligados a organizaciones criminales que en materia de seguridad marcaron el año que acaba, periodo que ya suma más de 800 asesinatos según cifras de la PDI.
Pese a que entre 2022 y 2023 se produjo una baja de un 58% en los delitos de mayor connotación social, un homicidio ocurrido en noviembre y el incremento en el tráfico de drogas mantiene en alerta a los vecinos. Por ello, la policía uniformada comenzó un trabajo en el barrio histórico a cargo del Departamento OS-7.
El funcionario policial cumplirá la medida cautelar en una unidad policial por el delito de violación de secreto.
Operativos en conjunto entre la Fiscalía y Carabineros lograron la detención de siete sujetos, en Antofagasta y Melipilla, los que transportaban la sustancia ilícita a la capital, para luego mezclarla con productos químicos y así aumentar la cantidad de dosis por kilo.
El avalúo de la droga incautada alcanza los $139 millones de pesos, de acuerdo con lo informado por la PDI.
Según informó la PDI, los imputados pertenecían a un clan familar que comercializaba drogas, mediante una máquina de pago que recibía tarjetas de crédito y débito.
La historia de Sabrina Durán (24), alias "La Ina", ha estado marcada por la violencia. La Fiscalía investiga un "dateo" y un planificado "ajuste de cuentas". Había salido hace cinco meses de la cárcel y, pese a que en Redes Sociales mostraba una vida familiar y pacífica, hay quienes la ligan a peligrosas bandas dedicadas al narcotráfico que operan en el sector de Peñaflor. “La droga me quitó todo lo más lindo de la vida: mi niñez, mi juventud y al hombre que más he amado y me ha amado", declaró hace unos años ante Gendarmería. Las autoridades se preparan para un funeral "de alto riesgo" y se dispusieron más de 100 carabineros para resguardar el último adiós de la también llamada "reina narco".
El fiscal de Pudahuel, Daniel Contreras, formalizó al exinspector Camilo Pastor Cárdenas y al exsubcomisario Cristián Acevedo Bórquez por el delito de tráfico de drogas, tras constatar que ambos facilitaron la exportación de cocaína a España desde el aeropuerto de Santiago. Un familiar del principal implicado en el caso fue quien entregó el testimonio que permitió dilucidar las maniobras de la banda.
Tras el registro de domicilio, se logró la detención de dos sujetos involucrados en la organización, que se encuentran con prisión preventiva mientras duré la investigación.
El funcionario recibía dinero por parte de un grupo de internos para la comisión de los delitos. Los reclusos también fueron condenados por soborno, sumando días de condena y pago de multas.
El futbolista del Everton británico rememora los pasajes más complejos de su vida, luego de una temporada en que prácticamente no jugó. El volante reconoce que hace poco decidió internarse para tratar problemas de salud mental.
El funcionario, quien vivía en el penal, se le encontraron cinco cajetillas de cigarros con 217 gramos de marihuana, tres envoltorios con 36 gramos de pasta base de cocaína, teléfonos celulares y otros artículos electrónicos en el registro a su dormitorio y casillero. Se fijaron 120 días para le investigación.
Se trata de cinco organizaciones: "Los Naros", "La Familia", "La Jota", "Andreotti" y "Los Articuladores", cuyos clanes operaban coordinados en el centro de Santiago recibiendo cargamentos de marihuana creepy desde la Columna Móvil Dagoberto Ramos, una facción descolgada de las FARC en Colombia. También se registraron operaciones con mafias en Bolivia para internación de cocaína, y de Europa para la importación de drogas sintéticas. El poder del clan lo transformó en el principal proveedor de drogas de bandas narcos de la capital.
Bandas de colombianos instaladas en Chile envían cocaína al extranjero en innovadores camuflajes, que van desde motores a piezas de ajedrez. La demanda local consiste en importar drogas sintéticas como éxtasis, que es ingresado al país desde Europa con una red de "burreros" reclutados por organizaciones narcos en fiestas electrónicas. Según la PDI, de un kilo de esta droga que se manufactura en laboratorios clandestinos se pueden llegar a obtener hasta $30 millones de pesos.