Apenas llegó a Chile -el golpe lo sorprendió en Barcelona- le dio un abrazo a un oficial de la Fuerza Aérea que estaba cuando bajó las escaleras del avión. Con los años se transformó en un estrecho colaborador de Pinochet y sostiene que las violaciones a los DD.HH. no fueron una "política de Estado".
Marta Sánchez Leiva
8 sep 2018 09:58 AM