PULSO
8 mar 2017 01:08 PM
El resultado se explica principalmente por los positivos números obtenidos por Hapag-Lloyd, naviera alemana de la cual CSAV es el principal accionista.
Con un 34% de participación, la empresa naviera se convirtió en el mayor accionista de Hapag-Lloyd que tras la fusión pasó a ser el cuarto mayor operador del negocio portacontenedores del mundo.
Los recursos obtenidos se destinarán, principalmente, a suscribir el monto comprometido por CSAV en el aumento de capital de Hapag-Lloyd.
La aprobación está sujeta a que Vapores retire dos consorcios con rutas que unen el norte de Europa con el Caribe y la costa oeste de Sudamérica, para evitar aumentos de precios por falta de competencia.
Los recursos se destinarán a suscribir el monto comprometido en el aumento de la alemana Hapag-Lloyd cuando se concrete la fusión.
Con ello, se cumple la condición de que para llevar a cabo la transacción, el ejercicio del derecho a retiro debía ser inferior al 5% del total de las acciones de la empresa.
La compañía fusionada contará con una flota de aproximadamente 200 naves y ventas cercanas a los US$12 billones anuales.
El índice IPSA -de las 40 principales acciones de la Bolsa de Comercio de Santiago- descendió un 0,73%, a 3.673,23 puntos.
Los títulos de la naviera Vapores -perteneciente a la familia Luksic- cerraron con una baja de 12,12%, cotizándose a $29 cada uno en la Bolsa de Comercio de Santiago.
El índice IPSA -de las 40 principales acciones de la Bolsa de Comercio Santiago- avanzó un 0,63%, a 3.673 puntos, mientras que el indicador general IGPA ascendió un 0,51%, a 18.134,52 unidades.
Si se materializa, la fusión de ambas compañías daría luegar al cuarto mayor grupo en el transporte marítimo de contenedores a nivel mundial.
"Dichas investigaciones tienen por objetivo indagar sobre la existencia de ilícitos anticompetitivos relacionados con acuerdos de cooperación en materia de precios y reparto de clientes entre compañías navieras en el transporte marítimo de vehículo", explicó la compañía.
En los seis primeros meses de 2012, la naviera registró una pérdida de US$345 millones, cifra que representa una mejora de US$180 millones o 34,2% respecto a igual periodo del año anterior, cuando sus pérdidas alcanzaron US$525,1 millones.
A principios de 2011, solo el 9% de los barcos de la empresa eran propios.