"Así como San Pablo pensaba en el momento en que debía encomendar su grey al cuidado de otros, todos los obispos deben tomar esa decisión", dijo el Pontífice.
AP
15 may 2018 08:11 AM
"Así como San Pablo pensaba en el momento en que debía encomendar su grey al cuidado de otros, todos los obispos deben tomar esa decisión", dijo el Pontífice.
Las complicaciones de salud de Charles Scicluna, el enviado especial del Papa a Chile para investigar el caso Barros, obligaron al sacerdote español Jordi Bertomeu a asumir la misión. Incluso, por estos días fue el anfitrión en Roma de los denunciantes de Karadima y, dicen, las últimas dos semanas ha estado dedicado exclusivamente al caso chileno. Pero ¿quién es él?
El cura al que se creía bañado en santidad, el pastor que detenía la sequía de los seminarios creando nuevas vocaciones, el maestro de diáconos y obispos, se ha convertido en la más pesada cruz de toda la historia de la Iglesia Católica chilena.
Previo a viajar a Roma a reunirse con el Papa Francisco, el prelado Bernardo Bastres, envío una carta a los fieles de su comunidad.
Según informó el Episcopado, el Pontífice "ha solicitado que estén disponibles desde el 14 al 17 de mayo".
Juan Carlos Claret, vocero del grupo, sostuvo que debe ser el laicado de Chile "los que tenemos que tomar el toro por las astas y exigir los cambios a corto, mediano y largo plazo" prometidos por Francisco.
El cardenal George Pell, acusado de varios casos sucedidos cuando era sacerdote y arzobispo en Melbourne, es el clérigo de mayor rango en ser juzgado por un caso de pederastia.
El portavoz de la Santa Sede, Greg Burke, ratificó ayer la cita, señalando que el Papa "quiere pedirles perdón y compartir su dolor y vergüenza por lo que han sufrido".
El Pontífice envió una carta a los prelados, actualmente reunidos en la 115° Asamblea del Episcopado. Dice que tras el informe de Scicluna, con más de 2.300 folios, considera veraces los relatos de las víctimas y anuncia que se tomarán medidas.
Mientras expertos en Derecho Canónico aseguran que el Pontífice tiene muchos canales, el jesuita Felipe Berríos apunta al nuncio apostólico y al cardenal Errázuriz.
En su exhortación apostólica Gaudete et exsultate ("Alegraos y regocijaos"), difundida hoy por El Vaticano, Francisco, insiste en su batalla por los migrantes, afirmando que también es importante "la vida de los pobres que ya han nacido y que se debaten en la miseria".
El Pontífice señaló ante miles de fieles que desde Siria "llegan noticias terribles, de bombardeos con decenas de víctimas de las cuales muchas son mujeres y niños".
Dicen que la intención del obispo de Osorno de dejar la diócesis es irrevocable y que, incluso, el Papa Francisco tiene por tercera vez su carta de renuncia sobre la mesa. Pero Juan Barros no está solo en este escenario. Después de la visita del arzobispo de Malta a Chile para evaluar su situación, el Vaticano también tendría en la mira a los otros obispos del círculo más íntimo de Karadima. Aunque la decisión final es del Papa, ellos, junto a Barros, podrían ser los protagonistas de un terremoto sin precedentes en la Iglesia chilena.
El sacerdote fue convocado en septiembre del año pasado por la Santa Sede para iniciar una investigación al respecto.