¿Cuál es su pronóstico para el 4 de septiembre?

Yo esperaría que el Rechazo gane contundentemente con un 56%.

¿Repetiría la experiencia?

Así como está, con la composición de la convención, probablemente no.

¿Cuál es el artículo que más valora?

El de los emblemas nacionales. Creo que con todo lo que ha pasado con nuestros emblemas nacionales y con lo vilipendiado que han estado, creo que fue una buena reivindicación el hecho de establecerlo ahí.

¿Quién la decepcionó?

Benito Baranda, tenía una impresión distinta de él.

¿Cuál era el convencional más aburrido en los plenos?

Roberto Celedón, daba unos discursos demasiado largos

¿Quién, de un sector político distinto al suyo, la sorprendió para bien?

Por lejos, Andrés Cruz del Partido Socialista, un tremendo profesional y una gran persona.

¿A quién no le gustaría ver más?

Creo que a Daniel Stingo, es demasiado histérico.

¿Cuál es la mejor picada gastronómica del sector?

Por lejos, el Bar Nacional, la comida increíble y la atención insuperable.

¿Cuál fue el momento más freak de la Convención?

Fueron muchos. Uno podría escribir un libro que momentos freak, así que no podría elegir uno.

Defina en un concepto a La lista del Pueblo.

Mentira.

¿Qué artículo eliminaría sí o sí?

Muchos artículos, pero yo partía por el principio. El hecho de reconocer al Estado de Chile como un Estado plurinacional.

El sistema político y el sistema de justicia, ¿son los grandes temas que debieron haberse hecho distinto?

Eso entre muchos otros temas.

¿Fue una convención Partisana?

No, pero fue una convención soberbia y afiebrada por el poder.

¿Qué aportó la derecha al proceso?

Creo que defender con fuerza las ideas de la de la libertad y nunca bajar los brazos.

¿Hubiera preferido que la convención funcionaria más tiempo o un año fue suficiente?

Un año más que suficiente, no más tiempo.

¿Qué le pareció el acuerdo al que llegaron los partidos del oficialismo?

Me pareció que fue una estrategia electoral desesperada y que nos dio la razón respecto del contenido del texto.

¿Algún día tuvo ganas de no ir a la convención?

Por supuesto, soy humana.

¿Quedó conforme con su desempeño?

Sí, me quedo con la conciencia tranquila de que hicimos todo lo posible para defender de la mejor manera a los chilenos que nos eligieron.

¿Quién estima que aporto menos y más al debate?

Yo diría que Daniel Stingo aportó muy poco. Yo diría que más, Rocío Cantuarias, que fue una extraordinaria profesional y que, a mi juicio, fue la convencional constituyente más matea de la Convención.

Diga un secreto de la convención.

Hay que esperar que salga el libro.

Si gana el rechazo: ¿otra convención, reforma o una comisión de expertos?

Es una discusión que hay que tener el 5 de septiembre. Por mí, creo que es importante que la gente elija.

Si partiera de nuevo de la convención ¿qué haría distinto?

Yo creo que nada, porque no veo que nada de lo que pudiéramos haber hecho habría cambiado el resultado.

Después de todo lo hecho ¿Cree que la ciudadanía quiere a lo convencionales?

No, en ningún caso.

¿De qué se arrepiente?

Quizás de no haber tenido más paciencia en algunos minutos. De repente uno perdió la paciencia. Y eso nunca es bueno.

¿Cuál cree que fue el momento más bochornoso de la convención?

Yo creo que dos: la pifiadera al himno nacional con los niños de la Orquesta Juveniles llorando y el minuto de silencio que nos negaron por la muerte de Hernán Allende Ponce, que fue un agricultor que lo quemaron vivo en Carahue.

¿Cuál fue el momento más honorable de la convención?

Quizás en la ceremonia final, haber entonado el himno nacional con respeto.