Fue el mayor atentado al patrimonio histórico del país. Los daños provocados tras el 18 de octubre afectaron a más de 1.300 bienes patrimoniales, entre ellos, unos 900 inmuebles y 400 monumentos públicos, de acuerdo a un estudio georreferenciado desarrollado por el Consejo de Monumentos Nacionales (CMN) entre diciembre de 2019 y febrero de 2020.
Santiago, Valparaíso y Coquimbo fueron las regiones que concentraron los mayores daños, desde rayados y pintura o vidrios rotos hasta estatuas derribadas e incendios de edificios de gran valor histórico.
Las iglesias de la Veracruz, San Borja y de la Asunción fueron las más dañadas: el fuego las dejó en ruinas. Y el monumento más emblemático, que fue permanentemente vandalizado, con intentos de derrumbe (le cortaron una pata al caballo), fue el del General Baquedano en Plaza Italia. Y este es, precisamente, una de las obras restauradas, gracias al financiamiento de la Intendencia, si bien aún no regresa a su sitial.
“Entrar a restaurar inmediatamente cada daño, cuando la efervescencia social no había bajado, no tenía sentido. En el caso de Baquedano, había riesgo de que se cayera encima de la gente”, dice Emilio de la Cerda, exsubsecretario del Patrimonio.
De acuerdo con la Ley de Monumentos Nacionales, son los propietarios los responsables de mantener los Monumentos Históricos, así como los municipios e intendencias quienes deben resguardar los Monumentos Públicos, con supervisión del CMN.
A tres años del estallido social, la recuperación es una de las grandes deudas: la mayoría de los inmuebles y monumentos conservan el mismo estado de destrucción.
“No es tan raro, considerando el deterioro de la ciudad y de los espacios públicos. Aun así, hay instituciones que se preocupan de recuperar, como el Museo de Bellas Artes, que pinta cada vez que hay un rayado. Los municipios podrían trabajar en la recuperación”, dice De la Cerda.
La actual subsecretaria del Patrimonio, Carolina Pérez, subraya que “el cuidado patrimonial contribuye a la seguridad pública y que la reactivación y recuperación de estos espacios, para la comunidad, es una tarea de largo aliento que requiere de un esfuerzo colaborativo por parte del Estado, el cual estamos impulsando con este objetivo claro. Es por esto que hemos articulado un trabajo conjunto con el Consejo de Monumentos Nacionales junto a entidades públicas y privadas a través del que se ha entregado asesoría técnica para la restauración de espacios patrimoniales”.
La subsecretaria, que hace un año se tomó una fotografía en la base de un monumento vandalizado, destaca la creación de la Mesa Interministerial que busca elaborar un plan para modernizar la Secretaría Técnica del Consejo de Monumentos Nacionales, “otorgándole mayor poder de resolución y descentralizando la toma de decisiones”.
Aquí una revisión al estado actual de algunos edificios patrimoniales y monumentos públicos dañados dañados tras el 18 de octubre.
Monumento al General Baquedano
El 12 de marzo de 2021 la estatua que representa al general Manuel Baquedano fue retirada para su restauración: presentaba golpes, cortes, daños por exposición al fuego y múltiples capas de pintura. La obra de Virginio Arias fue sometida a un minucioso trabajo de limpieza y restauración, que abarcó soldadura, reposición de piezas, reforzamiento de la estructura general y pintura en verde oscuro, por más de $ 68 millones, financiados por la Intendencia. En agosto el Consejo de Monumentos Nacionales autorizó su traslado temporal, junto con otras piezas del conjunto, al Museo Histórico Militar. El Ejército abrirá una exposición en torno al monumento en 2023. En tanto, el plinto permanece rayado, dañado y vacío. La Municipalidad de Providencia anunció un plan de recuperación.
Iglesia de la Veracruz
Inaugurada en 1857 y declarada Monumento Histórico en 1983, la parroquia de calle Lastarria fue incendiada el 12 de noviembre de 2019. El fuego afectó la fachada y destruyó el interior del templo, con graves pérdidas de mobiliario, pinturas e imaginería religiosa. Se formó un comité encabezado por la parroquia para elaborar un plan de recuperación. La oficina de arquitectos Sáez-Joannon, parte del comité, realizó un informe de daños y elaboró un anteproyecto de restauración, que apuntaba a la recuperación de los patios interiores de la parroquia, informa el Consejo de Monumentos Nacionales (CMN). Tras la entrega de una serie de observaciones de la Secretaría Técnica del CMN, que sugerían mejoras en materia patrimonial, se está a la espera de un nuevo proyecto.
Iglesia San Borja, exCarabineros
Fue uno de los templos más vandalizados y dañados tras el 18 de octubre de 2019. La iglesia neogótica que data de 1876 y que se entregó a Carabineros en 1976, fue atacada con bombas molotov y saqueada en enero de 2020. El edificio, declarado Inmueble de Conservación Histórica, resultó con el 60% de su estructura destruida. En octubre de 2020 volvió a ser atacada y saqueada. Ese año se retiraron la cruz y los vitrales, provenientes de la casa francesa de Gustave-Pierre Dagrant y que serían los vitrales firmados más antiguos llegados a Chile desde Europa, a fines del siglo XIX. Los vitrales se encuentran resguardados en el Centro Nacional de Conservación y Restauración (CNCR). El templo permanece en ruinas y Carabineros decidió devolverlo a Bienes Nacionales.
Fuente Alemana
Inaugurada el 12 de octubre de 1912, la obra del escultor alemán Gustavo Eberlein sufrió innumerables rayados y pintura durante las protestas asociadas al 18 de octubre. Según informa el CMN, a principios de 2021 se estableció un convenio de colaboración entre el Servicio Nacional de Patrimonio Cultural (SNPC) y la Municipalidad de Santiago para recuperar el monumento. Pero por resolución del CMN, la restauración se ha postergado hasta el término de las obras vinculadas a la construcción de la Línea 7 del Metro.
Iglesia de la Asunción
Declarada Inmueble de Conservación Histórica, la parroquia levantada en 1876 fue saqueada en noviembre de 2019: sus bancas, confesionario, esculturas e imágenes ardieron en las barricadas. En octubre de 2020, tras un nuevo ataque, un incendio consumió la aguja, el techo y las pinturas del cielo. Con apoyo de DUOC UC, gestionado por la Subsecretaría de Patrimonio, se retiraron escombros y se recuperaron algunas imágenes. El templo permanece destruido.
Monumento a Diego de Almagro en Parque Almagro
En 2019 la escultura ecuestre de Diego de Almagro fue derribada en el parque del mismo nombre. La obra de Joaquín García Donaire fue pintada, golpeada y tumbada. Al principio se envió al ex convento Hermanitas de los Pobres y ahora está resguardada en el Parque O’Higgins, donde fue evaluada por un restaurador. La base no se ha reparado.
Edificio de El Mercurio de Valparaíso
La noche del 19 de octubre de 2019, el edificio ubicado en calle Esmeralda fue saqueado e incendiado, resultando con daños estructurales. Inaugurado en 1901, el inmueble forma parte de la Zona Típica Cerros Alegre y Concepción. De acuerdo con el CMN, la empresa propietaria no ha presentado ningún expediente para la recuperación de su fachada. El interior del edificio no está en condiciones de habitabilidad.
Portal y casco histórico de La Serena
A lo largo de la avenida Francisco de Aguirre se extiende el Museo a Cielo Abierto de La Serena, integrado por 34 esculturas. Las obras, así como el Portal de la Zona Típica, fueron rayadas durante las manifestaciones de 2019. La estatua de Francisco de Aguirre fue derribada y trasladada a un depósito municipal. El municipio se adjudicó un programa concursable del Minvu, pero a la fecha no ha presentado un plan de limpieza o restauración.
Monumento a Pedro de Valdivia en Concepción
Cerrada durante meses por reparaciones, la Plaza de la Independencia reabrió en septiembre de este año. Sin embargo, la estatua de Pedro de Valdivia -derribada en noviembre de 2019- no ha sido reintegrada: se encuentra resguardada por la municipalidad, y el alcalde manifestó su intención de restaurarla y volver a instalarla en la plaza.
Monumento al Cobre en Valparaíso
El Monumento a la Solidaridad, del escultor Mario Irarrázabal, fue inaugurado en 1995 a un costado del Congreso Nacional. No tiene la categoría de monumento público, por lo cual no cuenta con protección estatal. Fue quemado en febrero de 2020 y la Municipalidad de Valparaíso encargó un estudio de los daños para evaluar su restauración.