Mario Salas no le cuadró su salida de Colo Colo. El DT no quería soltar la banca del Cacique. Ni siquiera las cuatro derrotas consecutivas que sellaron su salida lo atormentaron. El Comandante, incluso, le pidió a Aníbal Mosa que le diera una nueva oportunidad al momento de ser cesado.
Lo cierto es que la firma de su finiquito se entrampó más de lo esperado. Recién el viernes, durante la tarde, la dirigencia de ByN acordó los montos finales. Según estipulaba el contrato, el DT debía recibir US$ 622 mil correspondientes a su salario hasta diciembre de 2020, mes en el que terminaba su vínculo.
Salas cedió, pero a medias. El Comandante exigió que el dinero se le cancelara en una cuota. Su representante, Francesco Barbera, se mostraba intransigente. Además, el técnico debía ponerse de acuerdo con su staff, quienes recibían también montos elevados. El preparador de arqueros, por ejemplo, ganaba cerca de US$ 11 mil cada treinta días. El club, por su lado, quería desembolsar la totalidad del dinero en cuatro cuotas.
Finalmente, el DT recibió el pago total en una sola cuota. Sin embargo, bajó considerablemente el monto de la operación. Su salida bordeó los US$ 500 mil.