Enrique Paris: “No veo todavía una segunda ola, por el tipo de curva, aplanada. Pero me preocupa”

Enrique Paris

Ad portas de la llegada del primer embarque de vacunas, el pediatra detalla el paso a paso del plan. Cree que en febrero comenzará a aplicarse para toda la población, pero que al menos hasta septiembre los cuidados deben ser los mismos: lavado de manos, mascarilla y distancia.


El pediatra y expresidente del Colegio Médico, Enrique Paris, acaba de cumplir seis meses como ministro de Salud. Debutó en junio, coincidiendo con el descenso de la curva de contagios por coronavirus en la Región Metropolitana. En su estilo, apaciguó los informes diarios, convocó a expertos y académicos, dio las primeras buenas noticias -en meses- y levantó las cuarentenas. Trajo calma a la convulsionada cartera.

Probablemente, lo que viene ahora será su prueba de fuego. Los casos de Covid-19 en la capital van al alza, a una velocidad que se ha acelerado, y el fantasma del confinamiento vuelve a rondar, especialmente tras el retroceso, en bloque, a la Fase 2. A la par, esta semana el gobierno comprometió 20 millones de dosis de vacunas que llegarían antes de junio al país y, en total, 30 millones de dosis para todo 2021, lo que permitiría inmunizar al 80% de los chilenos. Paris explica que los acuerdos están firmados y los cronogramas de entrega, al menos en su fase inicial, están listos, por lo que, de cumplirse el plan, la amenaza del coronavirus podría difuminarse a contar de la próxima primavera. No antes.

¿Cómo calificaría sus primeros seis meses?

Han sido muy intensos. Al comienzo de lunes a domingo, con los informes diarios. Y saliendo de eso, me esperaba en la oficina todo lo demás: rumas de documentos que deben revisarse, reuniones, citaciones del Congreso. No hay día libre. Yo le tenía miedo a esto, pero no imaginé que tuviese tantas variables; pasa algo y yo empiezo a llamar, a pedir información. Tengo que estar encima. Y todos los días hay un incendio, o varios, y temas que vienen de antes...

Como la entrega de correos a la fiscalía, que tardó bastante...

El afán era tener tiempo suficiente para revisar todo con calma. Y Entel no entregaba los correos. Pero no eran 49.000, nos entregaron 1.200.000 correos. Y, al final, eran 15 los que había que guardar, solo 15 correos. Pero nosotros no sabíamos. Y fue complicado, normalmente en la calle la gente me saluda, me pide fotos. Pero en ese tiempo lo único que me gritaban era ‘entrega los correos’.

Otro escenario complejo es la progresión de la pandemia. Ustedes simularon tres escenarios, uno de ellos, incluso, catastrófico. ¿Cómo ve la situación?

Las cifras no han ido a ese ritmo, afortunadamente. No ha sido tanto, pero estamos preocupados porque las cifras van aumentando, están creciendo a un ritmo de 10%, u 8% por semana a nivel nacional. Ese porcentaje en la Región Metropolitana, con la población que tiene, es mucho. La gente no se da cuenta, pero la incidencia también ha ido subiendo. Estábamos acostumbrados a tasas de 49 o 55 casos por cada 100 mil habitantes, y ahora estamos del orden de los 60.

Y ya comienza a notarse en los hospitales y clínicas...

A nivel nacional, tenemos el 36% de las camas UCI ocupadas por pacientes de Covid-19. Entonces, claro, estamos reconvirtiendo, pero no se trata de no hacer nada más, de no operar a otras personas que lo necesiten. Además, hemos notado una cosa que requiere explicación, pero que también en Europa se dio. Al principio, de los contagiados el 20% llegaba al hospital, el 15% a la zona de cuidados intermedios o básicos y el 5% a las UCI. Pero ahora está llegando el 2,5%.

¿A qué lo atribuye?

Creo que los médicos han aprendido a manejar mejor el cuadro inicial, con oxígeno de alto flujo o medicamentos que fueron probados en el camino. Y hay otra cosa importante:ha bajado el promedio de edad de los casos, de 54 años a 39, lo que implica menos patología asociadas.

¿Comenzó la segunda ola?

No lo veo todavía como una segunda ola, por el tipo de curva, aplanada. Pero me preocupa.

¿Ve posible una cuarentena general en la RM?

Hoy (viernes) hubo 2.404 casos, eso es preocupante. Estamos teniendo aumentos en la Región Metropolitana de un 27% en los últimos siete días. Eso preocupa, pues indica que todavía estamos en una etapa de probable crecimiento de casos. Pero lo vamos a analizar el lunes 21 (mañana), también hay que ver lo que pasó en Estados Unidos:después de Acción de Gracias vino un rebrote gigantesco. Entonces tenemos que meditarlo bien. Una cuarentena regional no lo veo tan factible, pero las comunas son muy disímiles.

¿Podremos celebrar la Navidad y Año Nuevo?

Creo que va a ser algo similar al plan “Fondéate” de Fiestas Patrias. Pero está todo por verse, tenemos que ver los números.

Europa, en pleno invierno, está con un peak de casos. Acá comenzamos el verano. ¿Qué tan rápido se podrá inmunizar a las personas para contener una nueva ola?

Tenemos un convenio con Pfizer para recibir ahora, en diciembre, las primeras (20.400) dosis que usaremos en las regiones Metropolitana, Biobío, Araucanía y Magallanes. Son 9.875 personas las que se van a vacunar con estas primeras dosis. En enero recibiremos tres embarques más, de aproximadamente 86 mil dosis cada uno. En febrero serán otros cuatro embarques, cada uno de 129 mil dosis. En marzo serán casi 600 mil. Y con el laboratorio Sinovac, que firmamos antenoche (miércoles), son cinco entregas, que entre enero y febrero suman casi 10 millones de dosis.

¿Está todo listo para iniciar la campaña de vacunación?

Sí. Si Dios quiere y la vacuna llega el lunes (mañana) vacunaremos los días 22 y 23. Pero si llega el 22, partimos al día siguiente. Vamos a comenzar la próxima semana, pero no tenemos la seguridad del día en que llegarán.

¿Según el cronograma, cuántas personas podrían estar inmunizadas en el primer trimestre?

Cinco millones de personas, aproximadamente, entre enero y marzo. Ambas vacunas requieren dos dosis.

¿Es decir, en marzo ya deberían comenzar a bajar los contagios?

Yo creo que todavía no. Porque este virus tiene un RO (contagiosidad) de sobre 2. Para que tú puedas tener una cobertura tipo paraguas, capullo o rebaño con un virus con ese RO, tienes que tener dos condiciones: una vacuna que tenga una efectividad alrededor del 90% y vacunar al 80% de la población. Y eso no lo vamos a lograr en marzo.

El Presidente adelantó que el 80% de la población podría estar vacunada al 31 de junio. ¿A contar de ese momento cambiaría la tendencia de la pandemia?

Ahí podríamos tener un efecto protector muy importante para toda la población, incluso para la no vacunada, pero pensamos que vamos a tener que seguir con las medidas hasta que las cifras demuestren que desaparece el virus. Eso podría ser en septiembre u octubre, quizás. Hay que recordar que la vacuna no es efectiva de inmediato. Cuando te vacunas, sobre todo las que usan dos dosis, recién al séptimo día de la segunda dosis obtienes la respuesta inmunitaria. Además, hay gente que con enfermedades crónicas quizás no van a responder con la misma efectividad, o que está tomando algunos medicamentos que impiden que la vacuna estimule de la misma manera al sistema inmunológico.

¿Cuándo se empezará a vacunar a la población general?

Yo creo que en febrero. Aunque los adultos mayores serían antes, en enero, porque los pusimos primero, inmediatamente después de los funcionarios de Salud. Esa es la recomendación del consejo asesor, que prioricemos a los adultos mayores, porque tienen más posibilidades de enfermarse y de llegar a las UCI. Es una maniobra mucho más preventiva. La población joven y sana va a tener que esperar más, desgraciadamente.

¿Cuánto se está gastando en las vacunas?

Para vacunas se fijó un presupuesto de 200 millones de dólares. Pero la única compra que tenemos pagada es la de Pfizer, que fueron $ 17 millones de dólares.

¿Cuánto cuestan las distintas vacunas?

La de Pfizer cuesta 12 dólares por dosis. Y la de Sinovac, 11,4 por dosis.

¿Hay tratativas con otros laboratorios?

Vamos a iniciar una preconversación con la otra vacuna china, la CanSino (Sinopharm), que se está estudiando incluso en Chile. Tenemos que estar abiertos a todas las posibilidades.

Los niños y adolescentes tampoco están considerados en el plan, por ahora. ¿Usted sería partidario de que retomen las clases normales en marzo?

Hasta el momento no ha habido brotes en los colegios. En segundo lugar, el ministro Figueroa ha repetido hasta el cansancio que el ingreso es voluntario. Los papás verán si quieren envían o no envían al niño; el profesor si quiere va o no va, y el colegio si quiere abre o no abre. Por lo tanto, si nosotros mantenemos esas reglas, no veo ningún problema en que las clases comiencen. Nosotros por eso mismo hemos incluido a los profesores en forma inédita, diría yo, en la campaña de vacunación.

¿El segundo semestre las clases ya podrán volver a la normalidad?

Quizás una vez que tengamos vacunada al 80% de la población.

¿Cómo se va a elegir a quien le toca la vacuna de Pfizer o la de Sinovac? La de Pfizer ha declarado más efectividad...

Va a depender de cómo van llegando. Pero Sinovac aún no nos ha entregado la información, como sí ocurrió esta semana con Pfizer, en la reunión del Instituto de Salud Pública, donde se les entregó el permiso. La próxima semana vamos a recibir todos los antecedentes de Sinovac, pero yo podría asegurar que su efectividad supera el 80%.

Mucha gente piensa que con la llegada de la vacuna, va quedando poco de pandemia...

No queda poco y la gente tiene que seguir muy alerta. La vacuna no hace efecto de inmediato, puede demorar un mes, y no todas las personas responden con la misma inmunidad, a lo mejor le puede dar igual coronavirus, pero más suave. Y antes de fines de junio no vamos a tener un efecto protector masivo poblacional. Por eso hay que seguir igual: lavado de manos, mascarilla y distanciamiento físico, al menos, hasta mediados de año o más, septiembre.

¿Le preocupa que la gente se relaje y deje de cuidarse?

El principal temor es que sigan aumentando los casos como estamos viendo ahora, que eso recargue nuestros hospitales y produzca más fatiga, más cansancio en nuestro personal. Por eso es que le pido la mayor colaboración a la población. Lo ideal es que nadie llegue al hospital, esa debería ser nuestra meta, y para eso necesitamos mucho la colaboración de la gente. Pero eso no está funcionando si hay fiestas clandestinas, si todos los fines de semana toman y pierden el control y se hace cosas que no se debe. Se requiere mucha colaboración de la opinión pública.

¿Cómo visualiza su 2021, ministro?

Seguiremos haciendo cosas. En estos seis meses he promulgado seis leyes y he asistido al Parlamento prácticamente todas las semanas. Tenemos la ley que reforma el Fonasa, ya llevamos dos sesiones. Además, vamos a enviar esta semana la ley que modifica el Código Sanitario y que incorpora a otras profesiones de la Salud. Y quiero modificar la ley que regula el funcionamiento del Compin y enviar un proyecto para que haya una sola ley médica que rija a todos los médicos, químico farmacéuticos, bioquímicos y cirujanos dentistas, porque hay montones y eso es lo que hace la diferencia en los sueldos.

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