Fabricio Oberto: “La liga chilena de a poco tiene que mejorar su competencia”
El multifacético exjugador de la NBA y leyenda del básquetbol argentino habla de su prolífica vida alejado de las canchas y de cómo mejorar la actividad en el continente.
Fabricio Oberto (46 años) es una de las leyendas de las generación dorada del básquetbol argentino, esa que ganó el oro en Atenas 2004 y que fue capaz de plantarse ante el Dream Team estadounidense y dejarlo fuera en las semifinales. El pívot siempre gozó de un gran carisma e, incluso, cuando ganó el anillo con los Spurs, seguía desarrollando otras facetas. Siempre le gustaron las comunicaciones. De hecho, llegó a tener un programa de radio mientras era jugador y actualmente incursiona en las comunicaciones como analista de los encuentros de la NBA para ESPN y Star+. Además, es un aficionado a la música, los viajes y los videojuegos. De todo un poco conversa con El Deportivo.
¿Extraña la vida del jugador de básquetbol?
Se extraña. Siempre, a medida que va pasando el tiempo, uno anhelaba jugar y pienso que disfrutaba muchísimo. Creo que la parte de la competencia es difícil de reemplazar, así que uno va acomodándose. Y, en mi caso, con el análisis, que comienzo ahora con los partidos de la nueva temporada de la NBA, es como si volviera a jugar. Así que podemos sacar un poquito el gusto de ahí.
Si tuviera que recomendar un jugador emergente a seguir de la NBA, ¿quién sería?
De los jugadores emergentes, el número uno es (Cade) Cunningham. (Jalen) Green de los Rockets y (Evan) Mobley me parece que van a dar que hablar y depende de cómo ellos se van adaptando. Creo que eso es súper importante. Siempre me gusta ver a los jugadores latinos y ver cómo se sigue desarrollando la liga. Esos son los jugadores que pienso que pueden dar sorpresas, más allá de que los están trabajando y son muy altos en el Draft. Tienen mucho talento, así que hay que ver cómo se desarrollan y cómo van.
¿La NBA hoy es mejor o peor que en la época en que usted jugaba?
La NBA creo que se va adaptando. Es difícil comparar si es mejor o peor. Yo digo que hay que ir adaptando todo. Hoy se juega así, se juega con gente muy móvil, tiros de larga distancia y las defensas han bajado un poco, pero se están trabajando en los playoffs y creo que llegan a un nivel muy bueno. Entonces, la estrategia siempre termina en el jugador que ejecuta mejor o que tiene más acierto o más solidez en su juego.
¿Cuál es su equipo favorito para la temporada?
Me gustan mucho los equipos que mueven muy bien la pelota. Denver lo hace muy bien. Imagino que Chicago este año lo va a hacer bien. Dallas, con Doncic... Cómo juega y cómo hace jugar a sus compañeros... Phoenix, Miami... Me parece que son equipos muy buenos para rotar la pelota; los Warriors... Y después equipos con mucho talento. Milwaukee, el último campeón, tiene esas ganas de repetir y juegan bien; juegan buena defensa y tienen mucha parte atlética. Así que esos equipos son importantes.
¿Quién ha sido el mejor jugador que enfrentó en su carrera?
La mayoría. Creo que en la posición de 4 y 5 era todas las noches un gran desafío. De Shaquille O’Neill, Yao Ming. Cuando estuve en los Wizards, enfrentar a Tim Duncan... Tuve suerte de jugar muchos años con él, pero son jugadores muy pero muy difíciles. Cuando enfrentaba a un LeBron James, a un Kobe (Bryant) o a un Dwyane (Wade), yo creo que cada noche la motivación de poder estar en una cancha y tratar de defender o limitar a esos jugadores, porque defender era bastante difícil, era un placer.
¿Por qué Argentina le saca tanta diferencia al resto de Sudamérica en el básquetbol?
Me parece que el juego de Argentina hace la diferencia con mucha química y mucho juego en equipo, y eso es difícil de lograr. Se ha logrado esa forma de identificar el juego argentino; juego en equipo, juego duro. Todo por un bien común: que gane el equipo, lo que ha tenido muy buenos resultados, y creo que eso es lo que identifica al básquet argentino.
¿Qué referencias tiene del básquetbol chileno y qué consejo daría para que la actividad siga progresando?
Las ligas. Después de ir a jugar a Chile y a otros países latinoamericanos, te aseguro que siempre la competencia es lo que marca la diferencia. Después tuvimos la suerte muchos jugadores de estar en Europa y en la NBA, y eso también va marcando la diferencia. La liga chilena de a poco tiene que ir mejorando su competencia. Ya hay jugadores chilenos que se han ido a Europa y eso es muy importante para la competencia y para que atraiga a muchos más chicos a jugar. Tuve la oportunidad de participar un par de veces en NBA Cares en Chile, y soy un agradecido de toda esa experiencia y de todo ese cariño de la gente de Chile cada vez que estuve ahí. Así que lo he disfrutado mucho.
Usted es guitarrista, ¿tiene referentes?
Soy un guitarrista rítmico, no puedo hacer solos. Con la banda me dediqué más a cantar, así que soy muy fanático de la música, muy melómano y respeto a muchos chicos y a mucha gente de la música. Soy mucho de prepararme, de estudiar y de estar siempre aprendiendo.
¿Cómo fue ese viaje por la patagonia chilena y argentina con Tim Duncan?
El viaje por el sur, por Chiloé... Arrancamos en Osorno. Fue increíble conocer esas latitudes, los caminos, los paisajes... Fue increíble. Y después volver por San Martín de Los Andes y llegar a Mendoza por toda la (ruta) 40 fue un gran viaje del que siempre hablamos con Tim Duncan.
¿Cuánto afecta a los deportistas el mundo de las Redes Sociales?
Hoy por hoy las Redes Sociales hay que saberlas manejar, saberlas entender y saber qué es una responsabilidad... Antes había conferencia de prensa y hoy puedes comunicar todo por una red social. Entonces, hay que tener la conciencia de aprender y la responsabilidad de decir y qué poner. Creo que eso es lo que uno tiene que entender en las redes sociales y eso esta nueva generación lo entiende muy bien.
¿Qué consejo le daría a un basquetbolista que recién empieza?
El consejo que le podría dar para alguien que recién empieza, primero, es usar mucho la pasión y no perder nunca la ambición y el apetito de querer aprender cosas nuevas. Evolucionar. Hay tanta información desde las redes, desde internet, desde poder ver videos y poder copiarles a jugadores sus movimientos y uno le pone su impronta. En definitiva, no parar, no bajar los brazos y siempre estar aprendiendo algo nuevo.
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