El martes recién pasado, el exalcalde y exdiputado Claudio Arriagada estaba feliz. Ese día recibió un correo del Servicio Electoral informándole que había cumplido con el número de patrocinios necesarios para convertirse en candidato independiente a alcalde por La Granja. En la misiva, además, el organismo le instaba a inscribir formalmente su nombre en la papeleta a más tardar en los primeros días de la próxima semana.
Militante democratacristiano hasta el 2017, Arriagada busca ahora alcanzar el sillón edilicio como independiente, corriendo por fuera de los pactos políticos. Su decisión no tendría un tinte dramático si no fuera porque fue alcalde de esa comuna por cinco periodos consecutivos -entre 1992 hasta 2012- y luego diputado por la misma zona hasta 2018. Ahora su nombre ha concitado apoyos tanto en sectores de la oposición como en Demócratas y Amarillos. Pero también entre figuras del oficialismo, pese a que este último bloque le habría cerrado las puertas para competir el 9 de junio pasado en las primarias con las que esperaban definir quién sería el candidato único del sector.
“Cuando decidí mi candidatura le comuniqué formalmente mi decisión a la directiva de la DC y les dije que quería participar de las primarias. Pero no me lo permitieron. Me dijeron que sólo podían ir militantes. Después, me han llamado muchos para pedirme que baje mi candidatura en beneficio de la candidata de la DC que había ganado las primarias y que se impuso a los nombres que habían propuesto el PS, el FRVS y el PC. Eso no es posible, yo tengo razones de fondo para presentarme como candidato a alcalde de La Granja”, remarca.
Al igual que en el caso de Arriagada, en los últimos días el Servel ha enviado cientos de cartas similares. El 29 de julio, a medianoche, vence el plazo fatal para inscribir a los candidatos que competirán en las elecciones del 27 de octubre próximo para los cargos de alcalde, concejal, gobernador y consejero regional.
Según datos oficiales del Servel, son 3.389 las personas que solicitaron al organismo la posibilidad de recolectar los patrocinios que exige la ley para ir como candidato independiente. La cifra más alta de las últimas décadas. De estas, 441 aspiran a disputar uno de los 16 puestos de gobernador y 133 buscan las firmas para pelear un cargo de consejero regional. Para la elección de alcaldes, la cifra de independientes que postulan este año a convertirse en candidatos por fuera de los partidos se dispara a 1.831 personas y otros 1.014 están recogiendo firmas para competir como concejales.
A pesar de que estos números se reducirán en función de quienes consigan la vara que pone el Servel, se trata de cifras altísimas, señalan analistas políticos tanto del oficialismo como de la oposición. La enorme cantidad de independientes ha hecho aún más difíciles y complejas las negociaciones que han llevado adelante los partidos políticos para destrabar las plantillas municipales. Y todas las estimaciones hablan de que los independientes tendrán un impacto muy grande en las próximas elecciones.
Un reciente informe elaborado por el investigador del Instituto Libertad y Desarrollo, Francisco Alcorta así lo advierte. En las últimas elecciones municipales, las de 2021, “de un total de 566 candidatos independientes (a alcalde) que no compitieron bajo una lista, 105 lograron ser electos”, señala el informe. Es decir, sobre el 20% de los independientes que se presentaron ganaron la alcaldía y en total representaron el 28,6% de los votos a nivel nacional, dice Alcorta.
“Es muy probable que ahora suceda algo parecido”, dice José Toro, secretario general del PPD y encargado electoral de esa colectividad. “Hay un problema de representación cuando los independientes ganan en vez de los partidos”, remarca.
Y al contrario de lo que se podía esperar, las primarias que hicieron las tiendas de la oposición y del oficialismo el 9 de junio no fueron la solución para frenar el crecimiento de las candidaturas independientes que buscan desafiar a los partidos políticos.
“En las comunas donde no hubo primarias, el promedio de postulantes independientes que están recolectando patrocinios a ser candidatos a alcalde es de 4,3, mientras en los lugares donde sí se sostuvieron elecciones primarias, el promedio es de 6,6 postulantes por comuna”, explica Alcorta.
Uno de los casos extremos es el de La Serena, comuna en la que hay 48 independientes registrados como postulantes en el Servel, los que se suman a los candidatos que designarán los partidos políticos. Pero no todos han juntado las 833 firmas (equivalentes al 0,5% del padrón que votó en la última elección) que los habilita para figurar en la papeleta. Según los datos oficiales del Servel, al día jueves 18 de julio, sólo cuatro postulantes habían logrado superar ese umbral. Mientras que 31 de los postulantes registraban cero patrocinios.
En alcaldes, Antofagasta es otro caso emblemático. Aunque fueron 66 los postulantes que pidieron al Servel juntar firmas, apenas dos han superado -hasta ahora- el piso para ir de candidato. Uno de ellos es el actual alcalde, Jonathan Velásquez Ramírez, quien resultó electo la vez pasada como independiente con apoyo de la actual oposición. El otro es el concejal Luis Aguilera, quien en enero pasado renunció a RN para ir como independiente.
En Lampa, es el oficialismo el que está entrampado. Aunque los partidos ya le dieron su respaldo al actual alcalde Jonathan Opazo Carrasco para que vaya a la reelección, el edil es desafiado por el excore metropolitano Carlos Escobar Paredes, cercano a la DC.
En Concepción ha sido la DC la que más ha reclamado, luego de que proclamara como candidato a Aldo Mardones, expresidente subrogante de la DC, con el apoyo de las demás fuerzas del oficialismo. Sin embargo, esta siendo desafiada su candidatura por el frenteamplista Camilo Riffo, quien va como independiente.
“La última ronda de negociaciones para alcaldes en el oficialismo fue muy traumática. Reunidos en la sede del PS (en calle París, en el centro de Santiago), recién a eso de las 5 de la mañana los representantes de los partidos logramos resolver algunas comunas que nos tenían entrampados. La proliferación de candidaturas independientes hizo aún más compleja la negociación”, reconoce Eduardo Bermúdez, encargado electoral del PS.
En el oficialismo, bloque que tenía el mayor número de alcaldes independientes en ejercicio que buscaban la reelección (cerca de 70), lo que hicieron fue simplemente incluirlos en bloque en la negociación, como si fueran un partido más, al asumir la regla de “quien tiene, mantiene”.
Eso, señalan analistas políticos, facilitó algo las cosas, teniendo en cuenta la presión que ejercían 11 partidos políticos distintos interesados en imponer sus nombres. Pero aún así, varios de ellos siguen enfrentando el desafío de quienes quedaron fuera de la nómina y que como independientes buscarán disputar el sillón alcaldicio.
Para la derecha, la proliferación de candidatos independientes también ha implicado un nuevo problema para zanjar su plantilla, el que vino a agravar las dificultades que ya habían dejado de manifiesto las oposiciones para alcanzar un acuerdo.
Por lo mismo, el sector se ha visto obligado a ir cambiando de estrategia electoral.
Hasta marzo pasado, señala un experto electoral de Chile Vamos, los esfuerzos estaban puestos en alcanzar un “acuerdo de coordinación por omisión”. Una tarea difícil, cuando republicanos decía que estaba dispuesta a negociar con los tres partidos de Chile Vamos (RN, UDI, Evópoli), pero no con Demócratas y Amarillos. Y, a su vez, desde Amarillos y Demócratas señalaban que negociaban sólo con Chile Vamos, pero no con republicanos ni con el Partido Social Cristiano.
“En el camino surgieron candidatos que encontraron que sería mucho más beneficioso para ellos el ponerse a juntar firmas para ir por fuera de los pactos de los partidos, cuando ya estaba corriendo un candidato que contaba con el apoyo de Chile Vamos o del Partido Republicano o Demócratas”, señala la misma fuente.
Por lo mismo, en las oposiciones tuvieron que mutar la lógica con que estaban enfrentando las negociaciones. Hoy, señala un experto electoral de Chile Vamos, se dejó atrás el sueño del candidato único. “Lo que se busca es tener en algunas comunas una lista con varios nombres, uno como candidato preferente, por así decirlo, el que es apoyado por la mayoría de los partidos de oposición, junto a otro candidato que es respaldado por una o dos colectividades”, explica.
Así, por ejemplo, en Santiago, el extimonel RN y exministro de Defensa Mario Desbordes sería el “candidato preferente” apoyado por los partidos de oposición con la excepción de los Social Cristianos, partido que apoya al abogado Aldo Duque. O en Maipú, donde el candidato preferente de las oposiciones será el exgeneral (R) de Carabineros Enrique Basaletti, quien es apoyado por republicanos y Chile Vamos, pero no así por algunos sectores afines al diputado Johannes Kaiser y a los socialcristianos.
Otras de las estrategias a las que se vio impulsada la oposición con miras a tener el mejor resultado electoral en octubre próximo ha sido el intentar convencer al mayor número de postulantes independientes para que no vayan por fuera y acepten sumarse a las listas del pacto. Ello ha implicado llamar uno a uno a los postulantes que tienen buenas chances de ser electos.
El desafío ha sido grande. Según el investigador de ILD Francisco Alcorta, los incentivos y el actual marco electoral para el patrocinio de candidatos independientes son factores que han contribuido al alto número de postulantes.
La barrera de entrada del 0,5% del padrón que votó en la última elección es una cifra muy baja. En muchas comunas basta con 200 firmas para poder inscribir la candidatura. Además, para las elecciones de 2021, a raíz de la pandemia de Covid, se cambiaron las reglas a fin de facilitar aún más el registro de patrocinios, las que pasaron a ser online, en la página web del Servel, sólo con la clave única del Registro Civil. Más aún, la devolución de los gastos de campaña por voto obtenido hace que el riesgo de perder dinero por ir a una elección sea muy bajo.
Por lo mismo, tanto en la oposición como en el oficialismo creen que el problema que generan las candidaturas independientes que desafían a las plantillas de los partidos políticos sólo se irá incrementando si es que no se hacen cambios pronto. Pese a esto, el tema aún no ha sido discutido en las conversaciones que se han llevado adelante para modificar el sistema político.