Irací Hassler y su derrota en Santiago: “Hay factores a nivel de discusión pública que influyen en el proceso electoral”
La exalcaldesa atribuye el fracaso de su reelección a que los habitantes de Santiago son permeables a la discusión nacional que -en plena campaña- estuvo marcada por el anuncio de una cárcel en la comuna, el caso Monsalve y la tragedia en el INBA , entre otros.
“Tengo que actualizar mi Linkedin”, señala la hoy exalcaldesa de Santiago Irací Hassler (PC). Lo dice en sus últimas horas en las dependencias de la municipalidad, luego de que en las elecciones del 26 y 27 de octubre fuera derrotada por Mario Desbordes (RN) y que esta semana renunciara anticipadamente a la alcaldía para buscar un escaño en el Parlamento.
¿Se había puesto en un escenario de derrota?
Siempre supimos que la reelección de la alcaldía de Santiago es muy desafiante. Muchos han hablado incluso de una maldición de la comuna y, por tanto, era una posibilidad, y así es la democracia. Uno presenta propuestas, miradas y la ciudadanía toma decisiones.
Hay derrotas y derrotas. La suya fue contundente, Desbordes obtuvo 51% y usted el 28%. ¿A qué lo atribuye?
Hay distintos factores que influyen en el proceso electoral. Hay elementos presentes a nivel de la discusión pública, sin duda que la última semana tiene un desánimo también importante para la ciudadanía con elementos que pueden ser complejos o dolorosos y, por tanto, Santiago es una comuna también muy influenciada por la discusión nacional.
¿Está aludiendo al caso Monsalve?
Por ejemplo, el caso Monsalve, también sin duda lo doloroso que fue la situación ocurrida en el Internado Nacional Barros Arana (INBA). Y eso se suma a otros factores (como) el voto obligatorio, la comunidad migrante, entre otros desafíos que tiene la comuna barrial y capital de Santiago.
¿Y ser parte de un gobierno que no está en su mejor momento y no tiene una buena evaluación?
Sin duda que el anuncio de una cárcel en la comuna de Santiago no contribuye, no solo al proceso electoral, sino que al desarrollo futuro de la comuna de Santiago y, por tanto, de todo nuestro país. También hay un escenario nacional donde la derecha y la ultraderecha avanzaron en nuestro país e incluso lo podemos ver en otros lugares del mundo, como la reciente elección de Donald Trump.
¿Solo son factores externos? ¿No hay algo de su propia gestión?
Hay factores que son internos y factores que son externos. Santiago es una comuna muy desafiante y logramos abordar parte significativa de elementos que mejoran la calidad de vida de las personas. Pero también hablamos de una comuna que más que duplicó su población en los últimos 20 años. Hay realidades que han cambiado, el delito, el crimen organizado... Eso llevó a que nuestra gestión asumiera con tanta prioridad la recuperación de casas que estaban tomadas por el narcotráfico. Hay factores de elementos que logramos avanzar y hay muchas cosas que también quedan pendientes en una comuna tan desafiante como Santiago.
Si pone en la balanza la gestión y los elementos externos, ¿qué le parece que fue más determinante?
Hay una suma de distintos elementos tanto de avances como de desafíos que quedan pendientes y también de una comuna que tiene elementos de calidad de vida y de expectativas que son relevantes y que han desafiado a distintas administraciones. En la comuna somos 540 mil habitantes, pero nos visitan todos los días más de dos millones de personas y, por tanto, las dinámicas de la comuna de Santiago requieren también una comprensión del Estado chileno de la importancia que tiene Santiago para el desarrollo de todo nuestro país. Y creo que en eso faltó en este gobierno y en gobiernos anteriores, porque creo que hay una mirada de Estado que necesitamos profundizar.
¿A qué apunta particularmente, a inversiones, políticas públicas que tengan más concentración en Santiago?
Sí, y muy especialmente a la dotación necesaria de carabineros y el trabajo en materia de seguridad pública.
Ya que lo nombra como factor, ¿cómo evalúa el manejo del gobierno en el caso Monsalve?
Me manifesté en el primer momento en que esta situación se conoce, porque me parece de extrema gravedad. Tanto la denuncia de violación como también el abuso de poder posterior que hemos conocido. Y frente a eso mi postura es clara. Hay una situación que es horrible, que hemos conocido, además, cada vez se conocen nuevos elementos que la hacen aún más grave. Y, por tanto, yo espero que haya justicia y una solidaridad y acompañamiento a la víctima, a la persona denunciante, que es lo más importante en este momento.
¿Le gustó cómo el gobierno ha manejado esta situación?
Creo que la reacción debió haber sido más inmediata.
¿Una falencia al considerarse un gobierno feminista?
Un gobierno feminista y en general toda la institucionalidad debe acoger con inmediata urgencia una denuncia tan grave como es una denuncia de violación, y más aún en el ejercicio de un cargo de tanta importancia como el que ostentó el señor Manuel Monsalve.
Entonces el error ahí es del Presidente...
Aquí hay una situación que debió haber sido más inmediata y aún así quiero señalar también que hay una renuncia que se llevó adelante y que hay un proceso judicial en curso que espero que determine la responsabilidad y las sanciones correspondientes.
Volvamos a su gestión. Si mira estos tres años y medio. ¿Fue el caso Sierra Bella el episodio más amargo?
Fue un momento, sin duda, de tensión, pero que enfrento con mucha tranquilidad, porque tomamos las decisiones correctas en el momento indicado. Además que encontramos una solución para el Cesfam Padre Orellana, que va a estar en el exasilo Hermanitas de los Pobres, junto al centro de cuidados Presidenta Michelle Bachelet, y por tanto logramos resolver un problema que aquejaba a la comunidad.
Pero hay una causa judicial abierta…
El Consejo de Defensa del Estado, ante la querella que presentaron políticos del Partido Republicano, ya señaló que no se observa ninguna comisión de delito. Lo más importante es haber tomado las definiciones que correspondían. Sin duda que todo el Concejo Municipal, y por eso no tuvo ningún voto en contra, a la luz de los antecedentes que había, parecía una decisión significativa para solucionar el problema.
Usted removió a gente de su municipio. ¿Se sintió traicionada?
A mí me parece que era importante que en los procesos que se investigaran las personas que llevaron adelante el proceso pudieran encontrarse fuera del municipio y ejercer, por tanto, sus derechos en otras instancias.
¿Este caso dañó su imagen?
Fue parte de un momento de mucho ataque a mi imagen, con mucha repercusión mediática y un grupo de actorías políticas, especialmente el Partido Republicano, que mal utilizaron este proceso para buscar afectar mi imagen. Ahora creo que ha quedado despejado con el tiempo y eso me deja también tranquila.
Cuando triunfó en 2021 lo hizo con esta lógica de la “Alcaldía Constituyente”. ¿Cuánto de eso logró plasmar durante su gestión?
De ese programa cumplimos más de un 90% de los compromisos con la ciudadanía y eso para mí es un tremendo orgullo, porque significa que hay una hoja de ruta que fue trazada colaborativamente y que implementamos en la gestión municipal.
Hubo un giro respecto de cómo inició su gestión. Por ejemplo, registró muchas actividades con Carabineros...
Siempre fue parte de nuestra política comunal tener una mejor calidad de vida y mayor seguridad para las personas, construir una comuna más amable. Las formas concretas de eso partieron con el Parque de los Reyes inmediatamente asumimos la gestión y fuimos identificando nuevas maneras, y en eso la que más destaco es la recuperación de casas tomadas en comisión de delito, que es una estrategia que no se encontraba específicamente en el programa, sino que tiene que ver con cómo con las distintas capacidades que tenemos a nivel municipal pudimos identificar una estrategia exitosa que no se había hecho antes.
Le enrostraban la caricatura de que le faltó vestirse de carabinera en la campaña…
No, yo creo que no falta vestirse de ninguna manera, sino que lo importante es trabajar por la gente y trabajar con políticas que sean eficientes. Y en eso logramos una reducción importante de los homicidios en la comuna de Santiago.
¿Cuán distinta terminó siendo su experiencia como alcaldesa respecto de la expectativa que tenía cuando asumió?
Obviamente, después de ser alcaldesa de Santiago hay cosas que se mantienen en mí y hay cosas que cambian. Es una experiencia vital, es una experiencia colectiva y también es una experiencia que tiene mucho de responsabilidad y, por tanto, también de transformación personal.
¿Y qué cambió respecto a usted? Por ejemplo, fue una durísima crítica del alcalde Felipe Alessandri...
Creo que hubo elementos que afectaron a la comuna de Santiago en el periodo anterior, que los vi y los viví como vecina y también como concejala. Una lógica de abandono, entre otros elementos.
¿No fue más dura de lo que debía?
No, yo creo que fui una concejala respetuosa, que puso los puntos sobre la mesa, con visiones distintas en muchos ámbitos y también con visiones comunes en otros.
En el tema de Aula Segura, el exalcalde Felipe Alessandri decía que usted había sido muy crítica de ese plan, que le decía “Jaula Segura”...
(Niega con la cabeza) Yo creo que en el periodo anterior hubo una lógica, un discurso comunal y también nacional que no generó ningún aporte y solo desprestigió a la educación pública y profundizó el problema de la violencia. En nuestro periodo se utilizó la normativa vigente a partir de los reglamentos internos de convivencia escolar y, al mismo tiempo, presentamos querellas, de hecho, 20 querellas, cuando los hechos de los que hablamos son constitutivos de delito, y junto con ello hicimos la mayor inversión en infraestructura en la educación pública y construimos un plan educativo municipal que pone en el centro el desarrollo de las y los estudiantes, el fortalecimiento de comunidades que son acogedoras y de una educación para la vida y para la convivencia.
Considerando su resumen de los avances que hizo en la comuna, ¿por qué la ciudadanía no la eligió?
O sea, podemos volver a hablar toda la primera parte de la entrevista respecto, efectivamente, de distintos factores...
Usted es parte de un gobierno y una generación que pusieron en tela de juicio cómo se comportó la Concertación durante 30 años, ¿ahora que son sus socios políticos, los ve con ojos distintos?
Bueno, es que en esos pensamientos quizás pone también a todo un sector, a otras actorías que no necesariamente reflejan toda mi opinión personal. Sí les puedo decir que creo que hay cosas muy valiosas que hizo particularmente el gobierno de la Presidenta Bachelet, que fueron tomando una mayor valorización con el tiempo. Hay cosas que cambian con la experiencia, pero si usted me pregunta de valoraciones de los gobiernos anteriores, hay muchas cosas que rescato y hay cosas que creo que también se pudieron hacer de otra manera
¿Le gustaría colaborar en esas soluciones siendo diputada?
Tengo una experiencia, un conocimiento y un cariño de la ciudadanía que creo que es importante poder continuar desarrollando aportes que cambien la vida de las personas. Lo que hemos hecho acá es muy valioso. Y efectivamente la discusión, donde valoro también que el presidente del partido, Lautaro Carmona, muy rápidamente señaló también que tenía una propuesta en ese sentido para poder seguir aportando al desarrollo de Chile y eso desde una diputación creo que puede ser un aporte significativo.
¿Y si en este camino se realiza un cambio de gabinete y la llama el Presidente?
No está dentro de mis planes.
¿Se va con la sensación del deber cumplido?
Sí, me voy con la sensación del deber cumplido. Asumí esta tarea con toda mi entrega, con toda la capacidad, con corazón, con trabajo y con mucha responsabilidad todos los días. Estoy orgullosa de lo que hemos hecho, de lo que hemos logrado y del legado que dejamos en la comuna de Santiago.
Cuando uno visita Santiago no se ven muchos cambios…
Si usted hace una visita de paso y la compara con tres años y medio atrás, podrá ver que la Plaza de Armas no tiene cocinerías, que la Alameda no tiene personas en situación de calle. Podrá ver que el Parque de los Reyes no está haciendo noticia por las situaciones de inseguridad, sino que está recuperado. O la Plaza Manuel Rodríguez, con la participación de toda la comunidad como núcleo central del barrio República, por mencionarle algunos puntos que creo que son muy visibles.
Pero caminar por el centro de Santiago sigue siendo para cualquiera un lugar inseguro…
Si uno mira los números, porque de sensaciones podemos hablar muchas cosas, hay una reducción de un 59% del comercio informal en el casco histórico, de un 45% de las incivilidades en el casco histórico, y sin duda, como usted señala, hay más desafíos por delante. Ahora, caminar hoy día por la Plaza de Armas versus lo que era cuando asumimos tiene una mejora que es significativa. Caminar por la Alameda, tanto por la recuperación que hemos hecho, las fachadas, las aceras, pero también la instalación del destacamento de eje Alameda.
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