Los votantes del plebiscito bajo la lupa

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A 35 días del referéndum, ¿qué dicen las encuestas sobre el perfil de quienes irán a las urnas? La Tercera analizó los datos de los sondeos publicados en los últimos meses, junto con un zoom especial hecho por la firma Criteria. Esta es la fotografía de los diversos bloques.


La izquierda y los jóvenes, los principales nichos electorales del Apruebo

Valentina Rozas (36) tiene trazada hace meses la ruta que hará el domingo 25 de octubre: arquitecta de profesión, irá hasta el Estadio Nacional, el local de votación más grande del país, y marcará en el plebiscito la opción Apruebo. “Es un momento histórico”, repite en varias ocasiones cuando se le pregunta por los motivos de su voto. “Nunca se había repetido la oportunidad de que pudiéramos hacer nuestra Constitución”.

De acuerdo a los diversos sondeos, el Apruebo es la opción mayoritaria. ¿Pero cómo se puede perfilar a sus votantes? Al mirar las aperturas de datos de las encuestas que se han hecho en los últimos meses -más allá de la intención de voto- aparecen de forma nítida algunos elementos que permiten caracterizar a los bolsones más relevantes de votación, o aquellos nichos en que esta opción concentra la mayor cantidad de apoyo.

Los números apuntan a que declararse de izquierda y estar a favor del Apruebo es casi una combinación permanente: los porcentajes son muy altos, sin importar la encuesta que lo mida. Por ejemplo, un análisis consolidado hecho por la firma Criteria para La Tercera, con información de sus sondeos de los últimos tres meses, apunta que esa cifra es del 96%. En tanto, el último desglose hecho por Cadem, que data del 24 de julio, registra al 91% de quienes se identifican por la izquierda declarando que apoyan esa opción.

Otro elemento en común entre los sondeos es que en Santiago el Apruebo tiene más apoyo que a nivel nacional. Cristián Valdivieso, director de Criteria, hace un apunte: quienes están viviendo una situación económica más compleja tienden, en general, a respaldar más esta opción. “Si bien el Apruebo es mayoritario en la población, tiende a aumentar las ‘ganas de aprobar’ entre quienes uno pudiera considerar como la gente que tiene una mayor condición de vulnerabilidad relativa. Por ejemplo, los grupos socioeconómicos más bajos tienden a marcar más: otra cosa es cuánto van a participar. Y la situación económica también influye”, dice.

Por grupos socioeconómicos, las cifras son bastante parejas. En cuanto a género, hay diferencias entre los sondeos: el consolidado de Criteria apunta a que las mujeres estarían en mayor proporción que los hombres a favor del Apruebo, pero el último registro de Cadem mostraba que la relación era al revés.

Sin embargo, hay un factor que influye más que los otros: la edad. De acuerdo al análisis de Criteria, entre los jóvenes de 18 y 24 años el Apruebo logra casi el 90% de las menciones (88%), 27 puntos porcentuales más que entre los mayores de 60 años.

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El Rechazo: un apoyo que sube con la edad

Los números de contagios del Covid-19 en España van al alza, pero Hans Saldaña (34 años, ingeniero agrónomo) tiene claro que de todas formas usará su derecho a votar en el extranjero para el plebiscito chileno en cinco semanas más. “Siempre me ha gustado ser partícipe de las votaciones”, plantea.

En su caso, tiene resuelto que apoyará la opción Rechazo. “No estoy de acuerdo en que se deba firmar por un documento en blanco, es como firmar un cheque en blanco. No sabemos a qué nos vamos a enfrentar”, es su pensamiento.

El Rechazo tiene sus mejores números entre quienes se declaran de derecha o adeptos de Chile Vamos. De hecho, según el análisis consolidado de Criteria, la tendencia es mayoritaria en el sector: el 57% de los que se identifican con la derecha respalda esta posición.

Demográficamente, el Rechazo obtiene mejores números en regiones, aunque hay un punto: en el caso de Santiago, la brecha es menor porque hay más gente decidida por una opción, algo que marca que en la capital el proceso político se está viviendo con una mayor intensidad.

Y, a la inversa de lo que pasa con el Apruebo, los números de esta opción mejoran en la medida en que sube la edad. En el consolidado de encuestas de Criteria, el porcentaje de personas que declara apoyar al Rechazo sube casi seis veces entre el grupo que va de 18 a 24 años y los mayores de 60: de 5% a 30%. En el último sondeo de Cadem pasa algo similar: aunque los grupos son distintos, el que contiene a los mayores de 55 años duplica la intención de voto por el Rechazo que el que va entre los 18 y los 34 años (28% contra 13%).

“El Apruebo es un arcoíris que va desde la centroderecha a la izquierda. El Rechazo está enclaustrado en un segmento. ABC1-C2, de derecha y de mayores de 55 años”, plantea Roberto Izikson, gerente de Asuntos Públicos de Cadem.


El Apruebo y la derecha: el factor generacional

“Apruebo, pero no de cero”. La frase de Pablo Longueira hace unas semanas repuso en la palestra una postura que si bien no es mayoritaria en Chile Vamos, sí tiene voz -con respaldos como el del alcalde de Las Condes, Joaquín Lavín, y el ministro de Defensa y expresidente de RN, Mario Desbordes- y una cantidad significativa de menciones en las encuestas: respaldar el inicio de un proceso constituyente.

¿Qué diferencia a este grupo de quienes plantean Rechazo en su misma coalición? Un factor que aparece como crítico, nuevamente, es la edad: de acuerdo al zoom hecho por Criteria, en el grupo que va entre 18 y 24 años y que declara identificarse con Chile Vamos, el 74% afirma que votará Apruebo. Por contrapartida, entre los mayores de 60 años que respaldan a la coalición, el 66% dice que va por el Rechazo.

“El factor generacional se ha transformado hace tiempo en el nuevo clivaje de la política, siendo a mi parecer más influyente que el ideológico”, dice Roberto Izikson. “Es el único distintivo, porque el socioeconómico está asociado a la concentración de sectores de derecha en ese segmento”, agrega.

Hay otro indicio. En la encuesta Cadem de julio que preguntó por este punto, el 49% de quienes se declaraban de derecha decían respaldar el Apruebo y el 47% el Rechazo. Asimismo, quienes aprobaban a Sebastián Piñera respaldaban la primera opción con 50% y la segunda con 39%.

Una tendencia interesante, más allá de que hay coincidencia que, tanto por la pandemia como por la naturaleza única de un plebiscito, es difícil pronosticar con exactitud un “votante probable” de la elección. “Es muy difícil imaginar cuánta gente va a ir a votar, es la gran interrogante. Y es un ejercicio infructuoso intentar buscar los votantes probables, porque, además, no tenemos historia pasada”, indica Cristián Valdivieso.


El tipo de convención: el voto más abierto

Aunque gran parte del debate se ha concentrado en una papeleta -la de Apruebo o Rechazo-, hay otro voto que se realizará el mismo día: qué tipo de modelo de convención será la encargada de redactar la eventual nueva Constitución, en caso de que la primera opción salga vencedora.

Valentina Rozas, por ejemplo, dice que apoyará la convención constitucional, es decir, el modelo en que se elegirá al 100% de los representantes en abril próximo. “Permite una participación más amplia de la ciudadanía y que existan visiones minoritarias presentes”, dice, apuntando, además, a un mecanismo consagrado en la legislación. “La paridad de género es súper importante, porque el tema de las mujeres ha estado relegado un montón de tiempo y hasta acá todas las legislaciones han sido redactadas por hombres”.

Al igual que ella, Patricia (64 años, médico cirujano) respaldará el Apruebo. Sin embargo, en la segunda papeleta su opción será distinta: marcará la convención mixta, es decir, el sistema en que se elegirá la mitad de los cupos, mientras que la otra mitad se complementará con actuales parlamentarios. “Quiero que esté conformada por un grupo de personas, por un grupo mixto, donde haya algunas personas que conozcan la Constitución a fondo, que han trabajado en eso, que tienen experiencia en el debate constitucional, que tienen experiencia en el manejo de las leyes, que saben de teoría legislativa”, afirma, destacando que no quiere que ocurra una polarización como la que se vivió en los años 70 en Chile. “Yo viví el 73. Entonces también tengo traumas respecto del 73, no quiero repetir la historia”, plantea. Jorge Abello (37 años, ingeniero civil) es otro caso: apoya el Rechazo, pero en el segundo voto respaldará una convención mixta. “Me interesa ir a votar para hacer valer mi opinión”.

¿Qué dicen los datos? Primero, aunque las encuestas le dan ventaja a la convención constitucional, la distancia con el modelo mixto es menor a la que existe entre el Apruebo y el Rechazo. Se replican, sí, algunos elementos: la opción mixta tiene más respaldo entre los mayores de edad y quienes se declaran de derecha, mientras la convención constituyente es la opción preferida con amplitud en los sectores socioeconómicos medios (C2 y C3) y la izquierda.

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El Covid-19 y la incógnita del votante temeroso

Distanciamiento social, uso de mascarilla, alcohol gel, lavado de manos y de ropa. Sergio Flores (35 años) vive en Providencia y ya tiene el mapa completo de cómo irá a sufragar para darle el voto a su opción, que es el Rechazo. “Mi intención es ir a votar muy protegido”, plantea. Valentina Rozas, por su parte, está segura de que con las precauciones correspondientes no habrá problemas. “Es mucho más peligroso ir al supermercado que ir a votar”, asegura.

Sin embargo, existe un grupo cuya verdadera dimensión es difícil de aquilatar hasta el día mismo del plebiscito: el de los votantes que pueden ir o no a las urnas -dado que el sufragio es voluntario- dependiendo de la situación de la pandemia en el país o en su localidad específica, y de la confianza que tengan en las medidas adoptadas.

En agosto, una encuesta hecha por Ipsos y Espacio Público le puso un número a esa inquietud: el 32% de los encuestados señaló que tenía “alguna preocupación” respecto de concurrir a votar al plebiscito, una cifra que era cinco puntos porcentuales más alta entre los mayores de 55 años (34%) que entre los menores de 40 (29%).

Más aún, del 22% de los encuestados que respondieron que no estaban seguros de si irían a votar al plebiscito o que derechamente declaraban que no asistirían, un tercio planteaba que si se implementaban medidas específicas reconsiderarían su decisión y participaría de los comicios.

En este caso, eso sí, las encuestas muestran un elemento interesante: la preocupación de los mayores de 60 años es sólo levemente mayor a la de los más jóvenes, e incluso casi idéntica a la de otros grupos, como los que van entre los 25 y los 44 años. Algo que también es consistente con que son el grupo de mayor participación electoral desde hace ya varias elecciones.

Los encuestadores advierten que hay una variable adicional que puede incidir en este bloque: cuán seguro se vea el resultado del referéndum. Un dato que llama la atención es que una de las pocas diferencias significativas que se aprecia en el análisis hecho por Criteria es entre quienes se declaran de derecha, donde el 12% de los consultados declara de antemano que votaría en blanco o de frentón no acudirá a votar.

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