Para La Moneda y el Ministerio de Transportes, la apertura de la estación Metro Baquedano, ubicada en la zona cero de las protestas, es algo relevante, ya que su funcionamiento sería una señal de normalidad, en medio de un marzo agitado. “Sería algo simbólico de la recuperación de la normalidad en la zona y empujaría otros arreglos en los alrededores de Plaza Italia”, señala una fuente de gobierno.
Por ello, Metro está haciendo todos los esfuerzos posibles para que vuelva a funcionar -en una primera instancia- solo como estación de combinación el lunes 30 de marzo.
Hasta ahora, la dificultad es habilitar, por seguridad, alguna de las entradas al subterráneo para una posible evacuación de los usuarios. Por los graves daños sufridos en los últimos cuatro meses y medio, por ahora está descartado que se abra la entrada principal. Y se están haciendo todos los trabajos para abrir una de las otras dos entradas, la de Avenida Vicuña Mackenna.
Mientras tanto, ya se tomó la decisión de eliminar la 60º Comisaría de Carabineros que estaba ubicada al interior de esta estación.
¿Se logrará llegar a la meta de fines de marzo? Fuentes de Metro responden que hoy no se puede asegurar ni descartar, ya que los daños que han sufrido las bajadas a la estación son inimaginables y la seguridad para los pasajeros tiene que ser total.
En esta línea, el director de la empresa estatal, Louis de Grange, se apresta a dar una buena noticia en las próximas semanas, al informar cambios positivos al calendario de apertura de estaciones destruidas, publicado el 27 de diciembre pasado.