Una bomba en Perú y un desfile chino

La República Popular China, fundada por Mao Zedong, cumplió 70 años el martes. Y la celebración fue en grande: Xi Jinping apareció junto a Hu Jintao y Jiang Zemin en la Plaza Tiananmen, en Beijing; se exhibieron 16 misiles balísticos intercontinentales DF-41 con capacidad de alcanzar a Estados Unidos, y miles de adolescentes desfilaron junto a inmensas carrozas con los retratos del "Gran Timonel" y también de Deng Xiaoping, el "Pequeño Timonel" que desarrolló las reformas económicas de la China comunista.

No obstante, de alguna manera los festejos se vieron empañados por las masivas protestas en Hong Kong, que han sido reprimidas por la policía local. Por eso, Xi insistió en aquello de "un país, dos sistemas".

Quien no festejó precisamente esta semana fue Mauricio Macri. Esto, después de que el Indec diera a conocer las últimas cifras sobre pobreza, que los analistas estiman son "devastadoras" para la reelección que el Presidente se juega a fines de octubre. Nada menos que el 34,4% de los argentinos se encuentra en situación de pobreza, 8,1 puntos más que hace apenas un año. Además, el 25,4% de los hogares no puede costear una canasta básica. "Aunque ese número duela, hay que mirarlo de frente, como hicimos todos estos años", dijo Macri, cuyo rival, Alberto Fernández, es el claro favorito para los comicios.

Pero la principal noticia de la semana en América Latina tuvo lugar el lunes, cuando Martín Vizcarra anunció la disolución del Congreso, que, a su vez, respondió suspendiendo al Presidente de sus funciones, por "incapacidad temporal". Ese mismo día, en una acción criticada por diversos círculos políticos, la vicepresidenta, Mercedes Aráoz, no encontró nada mejor que asumir ante el Legislativo como "Presidenta encargada". Sin embargo, a esas alturas el Parlamento, en el papel, ya no existía. Así, Vizcarra salió victorioso y el jueves nombró a un nuevo gabinete.