El próximo miércoles 1 de marzo inicia el año escolar. Y en la isla Robinson Crusoe, archipiélago de Juan Fernández, será el decimocuarto con clases en una escuela modular, montada en base a contenedores.

El único colegio del lugar -también denominado Robinson Crusoe- fue arrasado por el maremoto del 27 de febrero de 2010, el que junto con destruir el 90% del comercio y el 15% de las viviendas del poblado San Juan Bautista, provocó la muerte de 16 personas.

Ese año fue instalado en un terreno no inundable, y de propiedad de la Conaf, un colegio provisorio, que en principio tenía una vigencia de dos años, pero que las autoridades hicieron perdurar. Así, una generación completa (de primero básico a cuarto medio) se educó al interior de contenedores.

Desde el año de la catástrofe, ni la administración del ex presidente Sebastián Piñera y ni la de Michelle Bachelet consiguieron reconstruir la escuela ni dar con el lugar que ocuparía el nuevo establecimiento.

Lo más viable era reconstruir en el mismo sitio que había sido proporcionado, provisionalmente, por la Conaf (Ministerio de Agricultura), en la parte alta de la isla, donde los terrenos sobre la cota de inundación (30 m.s.n.m.) escasean, considerando que el 94% corresponde al Parque Nacional Archipiélago de Juan Fernández (de 9.571 hectáreas).

Al menos desde 2017, cuenta el exalcalde Leopoldo López (RN), se intentó que la Conaf cediera oficialmente el predio, pero según fuentes de la misma Corporación, existía cierta reticencia a nivel local para concretar dicho traspaso.

En palabras del actual alcalde Pablo Manríquez (Ind.), la entrega de ese terreno implicaba “la entrega de un espacio que históricamente ha sido de ellos, sin embargo, esto debía tener una visión de futuro, y proyectar una educación ambiental, al interior del colegio, en la que los mismos guardaparques puedan aportar, considerando que este territorio insular es Reserva de la Biósfera y cuenta con el mayor endemismo del mundo en plantas”.

Consta en una minuta técnica del departamento de Infraestructura y equipamiento educacional, del Ministerio de Educación (Mineduc) de octubre de 2022 que la Conaf había ofrecido una porción de 5.686 m2, lo que según el mismo documento resultaba insuficiente para construir el nuevo colegio.

Hasta que el año pasado la institución llegó a acuerdo con el Ministerio de Bienes Nacionales y el Mineduc. Para destrabarlo, cuentan desde el Gobierno, fue clave el rol que tomó el propio Presidente Gabriel Boric y el alcalde Manríquez.

Pasaron al menos cinco años para que la Conaf cediera el espacio. Y este viernes el trámite de traspaso comenzó a concretarse, luego que quedara firme en el Conservador de Bienes Raíces (CBR) de Valparaíso la subdivisión del terreno de la Corporación, en dos: un lote de 9.238,36 m2 -que queda bajo su propiedad y es donde se emplazan sus oficinas- y otro de 11.747,0 m2 -que será transferido para construir la escuela-.

“Ese es el primer paso, pues el lote nuevo será objeto de donación irrevocable a favor del Servicio Local de Educación Pública” explica Alejandra Álvarez, abogada de Municipalidad de Juan Fernández.

Así lo informó también el Mineduc. “El destinatario de esta donación es el Servicio Local de Educación Pública de Valparaíso, que realizará el estudio de suelos, el diseño del anteproyecto y la obtención de la Recomendación Satisfactoria (RS) del Ministerio de Desarrollo Social y Familia. Esto, en coordinación con la Dirección de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas”.

Señalan fuentes del Mineduc que el asunto “se jugó muy arriba”, impulsado por el propio Boric, quien habría solicitado al director ejecutivo de la Conaf concretar de una vez el traspaso.

Mientras tanto, el alcalde Manríquez realizó una ronda de reuniones, las que incluyeron a la ministra del Interior, Carolina Tohá; de Agricultura, Esteban Valenzuela; de Bienes Nacionales, Javiera Toro; y de Educación, Marco Antonio Ávila.

“Desde que asume el Presidente Gabriel Boric se le dio premura, importancia y una urgencia al trámite, que corresponde a este traspaso, y lo que genera jurídicamente. Además de establecer las distintas reuniones con los distintos ministerios, que significaba articular esa orden presidencial”, comenta el alcalde Manríquez.

Así, el primer gesto de Boric hacia el proyecto ocurrió el 22 de febrero de 2022, cuando, en medio de sus vacaciones en la isla y días antes de asumir la Presidencia, visitó la escuela modular junto a su pareja, Irina Karamanos, invitado por el alcalde.

Informó entonces el municipio que en el lugar el Jefe de Estado “constató in situ las graves deficiencias que tiene el colegio” -problemas de hacinamiento, presencia de ratas y humedad, entre otros- y que “el alcalde también mencionó que en este momento la reconstrucción del colegio ni siquiera cuenta con terreno, a lo que el Presidente respondió que el colegio no puede seguir en las condiciones actuales”.

Luego, en su cuenta pública el 1 de junio de 2022, el Mandatario aseguró, en relación a la escuela, que “no vamos a permitir que esto siga así”.

Cuatro meses más tarde, en octubre, la ministra de Bienes Nacionales anunció que “la escuela se construirá en parte de un terreno que hoy pertenece a Conaf”.

Posteriormente, el 4 de noviembre, su par de Educación, en entrevista con El Mercurio de Valparaíso, hizo notar que el proyecto tenía “un altísimo costo” -debido al alza en los precios de los materiales de construcción y el traslado de maquinaria a la isla-, pero recordó el compromiso de Boric.

Requerido por La Tercera, el ministro Ávila reiteró que “tenemos un compromiso con la comunidad de Juan Fernández para la reposición del Colegio Insular Robinson Crusoe. Hemos cumplido, y tras meses de gestiones administrativas y jurídicas, hoy contamos con la donación por parte de Conaf del terreno donde se construirá este establecimiento”.

“Esta solución nos permite que las y los estudiantes, y sus familias, puedan acceder a una infraestructura pública que responda a sus necesidades educativas, en un marco de dignidad y fortalecimiento de la oferta pública, en todos los lugares de nuestro territorio, por más alejados que estos se encuentren”. señaló.

“El lunes se comenzará a trabajar en el borrador de la escritura de donación, a fin de materializar el traspaso directo al SLEP. La Dirección de Educación Pública, por su parte, una vez suscrita la donación, comenzará con el proceso de licitación para el anteproyecto de construcción” asegura la abogada del municipio de Juan Fernández.

Sin embargo, advierten desde el Mineduc que, aunque el trámite de inscripción en el CBR se concrete en marzo, el desarrollo de los estudios y la elaboración del diseño y proyecto arquitectónico tardaría, al menos, unos cuatro meses. Luego, se estima, el SLEP licitaría la construcción.

Los recursos provendrían de la glosa de infraestructura de la DEP del Mineduc -destinados para la construcción de colegios-, pero eso aún no está definido; arista compleja, considerando que el proyecto costaría al menos dos o hasta treces veces lo que un establecimiento del continente.

Por eso, el alcalde Manríquez, dice que “hemos hecho gestiones a través de los diputados y senadores y con la Ministra del Interior, para la gestión con la Dipres, para que tengan en consideración el presupuesto que va a significar construir un colegio de esta envergadura, en un territorio insular, oceánico, chileno, al que no es fácil llegar, pero que también hacemos soberanía y tenemos una importancia geopolítica para nuestro país. Y es porque es el único colegio de toda la comuna de Juan Fernández”.

Así, incluso acortando los tiempos habituales para los estudios y la licitación, recién se podría colocar la primera piedra a fines de este año.

Y las obras tardarían otro más, por lo que, al menos hasta 2025, los estudiantes de Juan Fernández seguirán teniendo clases en la escuela modular.