Abogado de víctimas de megaincendio: “Esperamos que la Fiscalía, con el mismo ahínco con que capturó a estos antisociales, establezca la responsabilidad de las autoridades”

Felipe Olea
Felipe Olea, abogado querellante en el megaincendio de la Región de Valparaíso

Felipe Olea, quien es querellante en la causa del megaincendio de la Región de Valparaíso en representación de las familias de 37 víctimas fatales de la Villa Independencia en Viña del Mar, asegura que no se puede radicar la responsabilidad solo en el exbombero y el exfuncionario de Conaf detenidos e imputados hasta ahora.


Días después del megaincendio de aquel 2 de febrero, el abogado Felipe Olea ingresó una de las primeras querellas en contra de quienes resulten responsables de la emergencia que se propagó por cuatro comunas y que provocó la muerte de 137 personas.

Olea precisamente representa a 68 familiares de 37 de las víctimas fatales, todos quienes fallecieron a raíz de la emergencia mientras se encontraban en sus casas en la Villa Independencia. El abogado, quien conversó con La Tercera solo días después de que el Juzgado de Valparaíso formalizara a Francisco Mondaca y Franco Pinto, exbombero y exfuncionario de Conaf acusados de iniciar el fuego, sostiene que las responsabilidades no deben radicarse solo en estos dos imputados, sino que también deben ir en contra de las autoridades a cargo de la emergencia.

¿Cómo califica la audiencia de formalización del sábado?

Sin lugar a dudas, la detención y posterior formalización de los dos imputados, que por representar un peligro para la sociedad hoy se encuentran en prisión preventiva, significan un avance considerable en la investigación que está llevando adelante el Ministerio Público.

¿Quedan conformes sus representados con esta formalización?

Existe la preocupación por parte de mis representados de que el ente persecutor agote su investigación en la captura de estos dos antisociales, que si bien, a todas luces parecen los responsables de iniciar el fuego, consideramos que no son los únicos responsables en el curso que adoptó el incendio y que concluyó en esta tragedia que arrebató la vida a más de 137 personas.

¿Cómo han visto el avance de la investigación hasta ahora?

No se puede desconocer la gran labor que ha llevado adelante la Brigada de Delitos Contra el Medio Ambiente de la Policía de Investigaciones (Bidema). Es un hecho que la captura de estos dos antisociales es una conquista sin precedentes en la historia de las catástrofes que periódicamente afectan a nuestro país. Con todo, se espera que la misma diligencia y astucia que se emplearon para dar con el paradero de estos responsables, se disponga para analizar la gestión de las diversas autoridades que al menos en el papel tuvieron participación en el control de esta emergencia.

¿En qué sentido?

Resolver cómo un incendio forestal iniciado al mediodía logró devastar poblaciones completas siete horas después, cobrando la vida de ciudadanos inocentes, es una interrogante que merece una respuesta concreta, con el nombre y apellido de las autoridades que de forma inexcusable no dieron el ancho.

Felipe Olea
Felipe Olea, abogado querellante.

Menciona que los imputados no son los únicos responsables, ¿quién más es responsable?

Sin perjuicio de que hoy la investigación ha arrojado que los, en este caso, autores inmediatos del incendio son el exbombero y el exfuncionario de Conaf, lo cierto es que no podemos en ellos domiciliar la responsabilidad de que el incendio se haya transformado en esta catástrofe que finalmente costó la vida de 137 personas y que no solamente transitó por kilómetros desde la Ruta 68. Tenemos que preguntarnos cuál fue el rol que jugaron las distintas autoridades que tenían que atender.

¿Qué autoridades?

Estamos pensando en la autoridad regional de esta emergencia, estamos pensando en Senapred, en Conaf, en las autoridades regionales y comunales que efectivamente tenían que diligenciar estas gestiones y que efectivamente todo indica que no pudieron hacerlo de manera correcta. El resultado, uno afirma, en este caso, a la evidencia palpable de que fallecieron 137 personas. Un incendio que llega al radio urbano no puede transformarse en una verdadera hecatombe.

¿Y qué responsabilidad recae en las autoridades?

A nuestro juicio las autoridades municipales y locales no dieron el ancho en la gestión de esta catástrofe. La falta de preparación, experiencia y humildad al momento de enfrentar esta emergencia reveló una vez más la falta de capacidad de la administración Ripamonti, que hoy más que nunca se exhibe como un accidente electoral, que explica su elección únicamente en las secuelas que dejó el octubrismo en esta comuna. Pero su gestión se preocupa más de las redes sociales que de generar los protocolos adecuados para brindar seguridad a la ciudadanía, recordando el adagio popular de mucho ruido y pocas nueces.

¿Por qué dice que no se dio el ancho?

Creemos que faltó un liderazgo por parte, en este caso, de la autoridad máxima de la comuna, en nuestro caso de Viña del Mar, porque efectivamente no pudo actuar de modo coordinado entre todos los organismos que intervinieron. También sorprende conocer las declaraciones de hace días del exdirector de Senapred, quien señala que se enteró por la prensa de que el incendio se estaba transformando en un incendio urbano, toda vez que Conaf nunca le dio esta información. Conaf era la responsable de darle esta información. ¿Pero qué pasa con los equipos comunales de emergencia, los que dependían propiamente tal de la alcaldesa Ripamonti, de la alcaldesa Melipillán? ¿Cuál fue el rol que jugaron ambas autoridades?

A su juicio, ¿qué línea debe ser esta indagatoria?

Entendemos que en los hechos existe aún todo un tramo de horas que no se ha investigado, como también un trecho físico que no se ha analizado. Es necesario despejar qué ocurrió entre el inicio del incendio y la posterior hecatombe que sucedió en las poblaciones de Viña del Mar y Quilpué, como también cuál fue el grado de diligencia que desempeñaron los diversos propietarios de los predios por los que transitó el fuego hasta el cordón urbano, toda vez que es importante dilucidar si habían dado cumplimiento a los planes de manejo y de cortafuegos que deben presentar.

¿Solo eso?

Otra arista a analizar es el rol que jugaron las empresas de telecomunicaciones difundiendo los mensajes de emergencia de la Senapred. Así las cosas, entendemos que esta investigación recién está iniciándose y que la captura de estos dos antisociales solamente significa la punta del iceberg.

¿Qué esperan las familias de las víctimas como resultado de esta causa?

La esperanza de nuestros representados se encuentra depositada en que el Ministerio Público, con el mismo ahínco con que capturó a estos antisociales, establezca la responsabilidad de las autoridades que no dieron el ancho en la gestión de esta tragedia, pues no podemos olvidar que en el descuido y falta de manejo de la catástrofe se perdieron 137 vidas inocentes, cuya evacuación quedó no solo pendiente, sino que atrapada en un sálvese quien pueda.

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