Allamand, el canciller silencioso ante la crisis RN... pero con un ojo clavado en la guerrilla con el bando de Desbordes

Allamand

Mientras parte hoy al primer viaje internacional de un ministro desde enero, a su hombre de confianza en la directiva y en la disidencia los “desbordistas” ya le dijeron que renuncie a la mesa. Y uno de los tres diputados recién renunciados es muy cercano a él. Allamand sigue evitando opinar de la crisis y también reunirse con Sebastián Sichel para no enredar más esto, pero también sigue conversando con parlamentarios y dirigentes que reclaman que el partido parece “el ejército” de su rival.


No se alcanzaron a topar hoy durante la última jornada del Seminario de Generales y Almirantes que organiza la Academia Nacional de Estudios Políticos y Estratégicos (ANEPE), dependiente del Ministerio de Defensa. Cerca de las 10:00, el canciller Andrés Allamand terminó su conferencia “La Política Exterior de Chile y su visión de futuro”. Justo después de él le tocó el turno al dueño de casa, jefe de esa cartera y rival suyo en el cada vez más revuelto conflicto que envuelve al partido, Mario Desbordes.

Ambos son en los hechos, o al menos así lo perciben en RN, los líderes de las dos facciones de parlamentarios y dirigentes que llevan meses disputándose el control del colectivo tanto por las pendientes elecciones internas como por su conducción ante el proceso constituyente. Y que solo parece agravarse con la cuestión de la primaria presidencial 2021 encima de la mesa, con casi los mismos bandos alineados: uno detrás de Desbordes y otro bregando por el independiente Sebastián Sichel.

El viaje que emprende esta tarde Allamand -el primero que hace un canciller desde que su antecesor Teodoro Ribera fuera en enero a París, a la OCDE- a Europa, centrado en explicar el proceso constituyente chileno y avanzar en la actualización del acuerdo de libre comercio con la Unión Europea (UE), lo sorprende cuando la pugna lo toca cada vez más de cerca. Y con él todavía decidido a no opinar en público de la crisis y tratando que su rol sea lo más discreto posible, (su gente insiste en que está 100% dedicado a la Cancillería) pero con menos margen para aislarse mientras más se calienta esta interna.

La pugna lo toca de cerca porque siempre sigue en contacto con las filas, recibe y comparte visiones con su gente, pero sobre todo por dos cosas que pasaron en las últimas horas. Uno, la renuncia de tres diputados al partido, uno de los cuales, Bernardo Berger (Valdivia, Panguipulli y varias otras), es muy cercano a él: trabajaron juntos cuando Allamand fue senador por la Región de Los Ríos (2006 - enero 2011). Dos, que las habituales riñas entre las dos facciones alcanzaron ayer al diputado Tomás Fuentes, su exjefe de gabiente y hombre de su confianza que llegó a la Cámara producto de una cadena de reemplazos cuando el histórico líder se fue al gabinete a fines de julio.

Fuentes, como informara La Tercera PM, terminó enfrentándose con Desbordes anteayer en el grupo de mensajería por celular de la Comisión Política, incendiado a raíz de las renuncias de Berger, Harry Jürgensen y Cristóbal Urruticoechea, pero también por la reyerta presidencial. Llegó a tanto que el diputado Camilo Morán -incondicional del ministro de Defensa y que también llegó a la Cámara designado por su reemplazo- le dijo a Fuentes que debería renunciar a la directiva, donde es vicepresidente.

En esa misma mesa que dirige el senador Rafael Prohens explicaron esta mañana que hasta ahora nadie ha presentado un recurso o acción formal para abrirle un caso disciplinario a Fuentes. Pero las herramientas existen en los estatutos del partido. El presidente RN, a su vez horquillado por la disidencia alineada con el canciller, no desea intervenir en nada de eso, ni para alentarlo ni para disuadirlo: ayer el senador José García se sumó a las demandas para que se adelanten las elecciones, punto que le dolió al jefe del colectivo.

Así las cosas, aunque Allamand quisiera marginarse efectivamente de esta guerrilla, le resultaría impracticable. Sí ha mantenido distancia en no intervenir en público, y menos reunirse en persona con Sichel para no enredar más el asunto, aunque los dos tienen un trato que conocidos de ambos etiquetan de “muy cercano”, “excelente” y “de amistad”. El presidente de BancoEstado también lo ha evitado ex profeso porque no quiere aparecer ni tampoco es su meta llegar a un Consejo General de RN presionando para que el nominado a la primaria (se inscriben el 5 de mayo) sea él y no Desbordes.

Sichel volvió a reunirse con Fuentes anoche en su casa, pero la versión recogida hasta ahora sostiene que era para hablarle de derecho constitucional a unos cuarenta aspirantes a candidatos sub-40 a la Convención Constitucional. También asistió su aliado y presidente de Convergencia Liberal Juan José Santa Cruz, quien hoy sale en El Mercurio diciendo que “Chile Vamos debe abrirle espacio a Sichel en su primaria presidencial”.

En RN relatan que la presión por la crisis ha llevado a algunos de los interlocutores de Allamand a plantear que intervenga con más fuerza, pero él se ha negado aunque sepa que a algunos le molesta su posición. Pero sigue conversando de esto con sus leales en la Cámara (además de Fuentes, cerca de una decena de diputados), dirigentes, históricos y casi toda la bancada de senadores que él integraba antes de ser ministro.

El canciller les ha oído decir a los más veteranos que esta es una de las crisis más graves que ha sufrido RN, y que se están incubando elementos que pueden terminar en una grave división. Pero acá hay que recordar que el partido, que tiene doctorado en reyertas intestinas, nunca se ha escindido por delicadas que sean, y que la única vez que un grupo se fue para fundar otro fue cuando Lily Pérez, Pedro Browne, Joaquín Godoy y Karla Rubilar crearon Amplitud. Eso fracasó y la hoy ministra de Desarrollo Social es la única de ellos que sigue en política activa.

Pese al dato histórico, en estas conversaciones con Allamand también se ha dicho que las renuncias a RN están generando una herida de proyecciones insospechadas, y que es más delicado que el bando de Desbordes -leen- esté imponiendo su precandidatura presidencial al cerrarle el paso a independientes, como ya lo hizo la CP. El canciller les ha comentado (hasta donde se sabe) que es fundamental afianzar la gobernabilidad interna y que es crucial que la mesa dé garantías a los lotes internos.

Estas versiones indican también que la mayor preocupación que le han advertido a Allamand es que la máquina del partido, en vez de estar al servicio de todos, “se ha convertido en el ejército” de las aspiraciones de Desbordes. Punto que los alineados con el ministro de Defensa han negado y siguen negando, y también los allegados a Prohens.

El jefe de RN tiene pensado tratar el martes directamente la crisis con sus senadores, incluyendo a los que piden adelantar las elecciones y que presionan para que entonces Desbordes salga del gobierno. Y está convencido de que la disidencia juega alineada o digitada por Allamand. Con él, dicen, solo ha hablado una vez, poco después de que asumiera en el gabinete. Sus leales advierten que a Prohens también le preocupa que un canciller intervenga en este conflicto puertas adentro.

Al otro lado niegan de plano el punto e insisten en que Allamand se ha restado precisamente de opinar en público ante esto. Y que es Desbordes, como pocas veces lo ha hecho un ministro de Defensa, quien no ha desaprovechado espacios para dar entrevistas y hablar de política, del proceso constituyente y de las presidenciales. El aludido, además con la presión encima de cuándo debería renunciar para no quedar fuera de la primaria, dijo anteayer que “soy ministro de Defensa, estoy dedicado 100% a esto”, aunque el lunes antepasado en Canal 13 reafirmó su disposición a ser candidato.

“Esperaría que cualquier ministro de nuestro sector asuma su rol en plenitud, y que sin perjuicio de emitir opiniones como cualquier militante, que se concentre en su rol de ministro”, comenta -en alusión a ambos ministros- el diputado RN Luis Pardo, del grupo cercano a Allamand que además de Fuentes integran Karin Luck, Diego Schalper, Diego Paulsen y otros más.

Allamand es de la tesis que la derecha debe hacer unas “primarias universales”, con Joaquín Lavín, Evelyn Matthei, José Antonio Kast, Felipe Kast, Sebastián Sichel... y un candidato de RN que puede ser Desbordes u otro.

El canciller volverá de su gira a Europa el domingo de la próxima semana, a concentrarse en las -también inéditas bajo pandemia- cumbres de la Alianza del Pacífico y Prosur, presenciales, en Santiago. Entre unos tres PCR de ida y otros tantos de vuelta, la crisis en su partido seguirá su curso, con sus leales cada vez más envueltos en ella.

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