Álvaro Briones, el ingeniero detrás de las polémicas cartas concertacionistas
El exsubsecretario de Economía y militante PS vive en México, y en noviembre pasado, estando en Chile, propició la idea de que figuras de la exConcertación irrumpieran en el debate público. Ello, advirtiendo de los riesgos que tiene para la democracia la violencia que -a su juicio- emanó de la crisis.
El ingeniero Álvaro Briones (71) hoy se siente más un escritor que un militante socialista de la vieja guardia de la Concertación. Vive desde hace años en Cuernavaca, México, junto su esposa. Desde allí ha publicado novelas como el thriller político “Cosas que el tiempo dejó atras", una ficción bien relacionada a la historia de la izquierda en la transición chilena, y espera un próximo lanzamiento a través de editorial Planeta que se apura en promocionar: “Se puede comprar por Amazon”.
Entremedio de su actividad literaria, Briones va y viene a Chile. Acá tiene amigos cercanos como el senador José Miguel Insulza, a quien acompañó como analista en Washington cuando era secretario general de la OEA, el exsenador José Antonio Viera Gallo, Osvaldo Puccio y Darío Contador, entre otros.
Fue en una de esas venidas al país en noviembre del año pasado cuando Briones propició la idea de que figuras de la Concertación irrumpieran en el debate público advirtiendo de los riesgos que tiene para la democracia la violencia que -a su juicio- emanó de la movilización social.
A la fecha ya suman tres las cartas públicas que avivaron el debate entre los sectores más conservadores y progresistas de la oposición. Los primeros hoy llaman a un acuerdo nacional y los segundos -a través de una carta firmada por 150 dirigentes del PS al Frente Amplio- reafirmaron su apoyo a las movilizaciones y acusaron un intento por resucitar acuerdos “elitarios”.
La primera misiva - que luego contó con la firma de 80 militantes socialistas, entre ellos Insulza, el senador Rabindranath Quinteros, y el ex timonel Ricardo Núñez- surgió de un debate en el departamento que Briones ocupaba en su visita a Chile y al que asistieron socialistas antiguos como Contador, Ramón Montes, Héctor Ortiz, Ulises Pérez y Ricardo González.
“Nos dimos cuenta de que mucha gente pensaba como nosotros. Dado que había ese ambiente nos pareció útil insistir. La segunda vez que escribimos ya incluimos la idea de llegar a un acuerdo nacional”, comenta Briones a La Tercera PM.
El ingeniero volvió a Chile la semana pasada para asistir especialmente a una reunión del grupo que ya se autobautizó como “Proyecto cambio democrático”. Se juntaron el jueves en la noche en un departamento en Vitacura para organizarse de cara al plebiscito. Asistieron, entre otros Insulza y Vierra Gallo.
-Las cartas generaron un crudo debate dentro de la oposición. ¿Le llama la atención el descrédito de la Concertación?
Sí, mucho. Tiene que ver con personas que no lo han vivido y que no están en condiciones de comparar el antes y el después.
-La carta tampoco tuvo apoyo institucional del PPD, PS ni PR, ¿a qué lo atribuye?
Muchos de los dirigentes actuales que ahora toman distancia o critican fueron hasta ayer gobernantes. Y, por lo tanto, la responsabilidad de lo bueno y lo malo también recae sobre ellos. Hay un vacío de comprensión que es muy difícil de explicar.
-¿Habría esperado el apoyo Convergencia Progresista?
Claro, ojalá. Esto se resuelve con un apoyo político y lo más contundente es un apoyo partidario que exprese una decisión orgánica. Pero ese apoyo al final está llegando de quienes tienen que actuar políticamente que son los parlamentarios. Sería mucho más poderoso que estuviera respaldado por los partidos. Lo que proponemos no representa ninguna amenaza a la estructura de los partidos.
-¿Cuál es su diagnóstico de la actual dirigencia de los partidos?
Qué puedo decir: han sido electas, por lo tanto, son legítimas y tienen responsabilidades. Lo único a lo que puede aspirar alguien como yo es a que sean responsables con las necesidades del país y reacciones practicando aquello que en esencia son políticos , que reaccionen poniéndose de acuerdo y buscando soluciones. No tiene importancia que diga si son malos o buenos, son legítimos.
-El proceso de redacción de las cartas fue complejo que eso. Hubo invitados a firmas que quisieron vetar a firmantes como Soledad Alvear y Mariana Aylwin, ¿Por qué?
Esos son vicios de nuestro mundo político. Yo no puedo responder por quienes se resisten. Me parece que es una actitud graciosa y absurda. Hay actitudes mezquinas que me parece que se ha ido superando. La carta ya tiene 547 adherentes.
Embajador que facilitó acercamiento de Lagos y Cheyre
El currículum de Álvaro Briones Ramírez es extenso. Es doctor en Economía en la Universidad Nacional Autónoma de México. Ha sido académico en Chile, México, Venezuela, Colombia, Honduras y España.
De vuelta a la democracia asumió como subsecretario de Economía durante el gobierno de Patricio Aylwin y estando en la OEA con Insulza apoyó fuertemente el informe sobre drogas que elaboró el organismo.
Pero la gestión más recordada de Briones es la organización del seminario «Las Fuerzas Armadas y la transición a la democracia: Los casos de España y Chile» que se realizó en España en 1996 cuando era embajador de Chile en ese país.
El encuentro, realizado en el Hotel Victoria Plaza de El Escorial, en Madrid, es recordado como un hito en el acercamiento de figuras del PS con los militares, representados por el entonces ministro y precandidato presidencial Ricardo Lagos y el general Juan Emilio Cheyre, quien era agregado militar en España.
El exsenador Jaime Gazmuri, asistente al encuentro, recuerda que la organización estuvo a cargo de Briones y Cheyre y apunta a la importancia histórica de la cita. “El encuentro en el Escorial tenía el objetivo no explícito de acercamiento entre socialistas y los militares. Ricargo Lagos ya era precandidato a la presidencia y Cheyre tenía una misión institucional relevante”, recuerda.
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