Carabineros refuerza presencia táctica en la Macrozona Sur: 53 camionetas blindadas, 19 Mowag y 9 lanzaaguas

Esta semana el Presidente Sebastián Piñera viajó hasta La Araucanía para reunirse con las autoridades de la zona y anunciar que se designará a un “coordinador" para la Macrozona Sur -jurisdicción compuesta por La Araucanía, Biobío, Los Ríos y Los Lagos- con dedicación exclusiva para determinar las líneas de acción a seguir en seguridad y desarrollo.

En este sentido, uno de los ejes del Ejecutivo ha sido fortalecer la labor policial en la zona, para lo cual ya se han tomado algunas medidas. Según antecedentes del Ministerio del Interior, Carabineros financió la adquisición de 81 vehículos adicionales para la Macrozona Sur, para de esta forma reforzar la presencia táctica en el sector.

El objetivo, explican desde el gobierno, es agilizar los traslados del personal policial, especialmente por la complejidad que presentan las zonas rurales. Esto ocurre en mayor medida en la Provincia de Arauco, en la Región del Biobío; y en la Provincia de Malleco, en la Región de La Araucanía.

De estos 81 vehículos adicionales, su distribución se divide de la siguiente manera: 53 jeep tácticos (que en rigor son camionetas 4x4 blindadas), 19 Mowag (carros blindados para el trasporte del personal policial) y 9 móviles lanzaaguas, para el control de orden público y hasta para contener incendios.

El subsecretario del Interior, Juan Francisco Galli, explicó a La Tercera PM que “esto va en la línea de lo que hemos dicho desde el primer día del gobierno: hay tres líneas estratégicas en la zona; lo preventivo, que era principalmente tener mejor información y ser capaces de prevenir algún delito; capacidad de reacción rápida y potenciar el apoyo a víctimas de la violencia rural”.

Asimismo, el presupuesto de la misma institución contempló la reparación y mantención de vehículos tácticos empleados en la Macrozona Sur, por un monto total de $ 2.611 millones.

Es para lo segundo que se destinó el refuerzo del parque vehicular. Galli agregó que “para una reacción rápida es necesario que Carabineros tengan vehículos adecuados, y también para que tengan todas las medidas de resguardo ante ataques violentos, como los hemos conocido durante el último tiempo”.

Desde el gobierno ponen dos casos como ejemplo: el del cabo Patrick Rivas, quien resultó herido a bala en abril de este año cuando se trasladaba en un carro policial; y el del carabinero Eugenio Naín, quien falleció el 30 de octubre, luego de que en medio de una balacera, el auto que conducía fuera atravesado con un proyectil.

El nuevo Jefe Zona Macrozona Sur Control Orden Público e Intervención, el general Carlos González, explicó a La Tercera PM que el reforzamiento del parque vehicular en la zona tendrá un rol fundamental para la protección de los funcionarios.

“Como Carabineros de Chile cumplimos la misión de brindar seguridad a la ciudadanía en todo el territorio nacional, prevenir delitos, ofrecer la paz y tranquilidad que merecen las personas de bien, y para eso nos preocupamos enormemente de la seguridad de nuestro personal de Control Orden Público que cumple funciones en defensa de la ciudadanía en la Macrozona Sur. Los vehículos blindados, previenen que nuestros carabineros sufran lesiones en los distintos procedimientos como ocurrió hoy en el sector rural de Ercilla cuando un vehículo blindado que hacía el relevo de nuestro personal en una medida de protección, fue artera y cobardemente atacado por desconocidos armados. No resultó ningún funcionario lesionado, y eso habla de la importancia de estos vehículos sobre todo en sectores rurales, de difícil acceso y cuya geografía es aprovechada de manera cobarde y sorpresiva para atacar a nuestro personal”, dijo.

Además, Carabineros está impulsando en la zona un “eje de acción de respuesta rápida". Esta táctica policial busca que en aquellos casos en donde no hay capacidad de prevención, se entregue una respuesta lo más ágil y efectiva posible.

En ese sentido, se ha implementado un trabajo que abarca la georeferenciación unificada de rutas delictuales y zonas de conflicto; la ejecución de fiscalizaciones fijas y móviles localizas en zonas de riesgo, junto con presencia policial. También, se dispuso el reforzamiento de capacidad de vigilancia aérea, con el uso de drones.