Con el inicio de la época estival, y sin las restricciones de viaje que estuvieron vigentes la mayor parte de 2020 y 2021, el Aeropuerto Internacional Arturo Merino Benítez se ha convertido en la principal frontera donde se detectan casos positivos para Covid-19.

Y es que el protocolo de ingreso (además del PCR negativo que debe presentar cada viajero) también exige una toma de test al ingreso que si bien ha aumentado el plazo de los trámites -entre 30 a 120 minutos- es crucial en medio de la circulación de ómicron, la variante más contagiosa conocida hasta ahora y que ha generado rebrotes en todo el mundo.

Así, la regulación establece que los viajeros vacunados deben guardar aislamiento en el domicilio declarado hasta obtener su resultado negativo, proceso que demora un promedio de seis horas. Sin embargo, si la pesquisa termina siendo positiva, la Seremi de Salud de la Región Metropolitana debe activar un protocolo de trazabilidad para tomar contacto con el caso, evaluar posibles infectados y contactos estrechos en el medio de transporte. Eso, sin embargo, solo se está cumpliendo parcialmente.

Según los datos consolidados de seguimiento de casos positivos a los que tuvo acceso La Tercera PM, desde diciembre hasta el pasado miércoles han ingresado 7.054 viajeros que resultaron positivos en el testeo de fronteras del Aeropuerto Arturo Merino Benítez.

En 5.167 casos -según la misma información- la trazabilidad realizada por el Departamento de Epidemiología de la autoridad sanitaria no tuvo éxito en el primer intento, rotulando los casos como “pendientes” o derivándolos al Centro de Trazabilidad Los Héroes y a las seremías regionales. En las notas realizadas por los funcionarios, en muchos casos las personas señalan que “no creen” estar siendo contactadas por la Seremi o bien entregan números de contacto que no corresponden.

Sin embargo, en 1.034 casos no se logró ubicar al viajero positivo, sin que se realizara tampoco alguna acción posterior a la primera llamada fallida. “No contesta” o “no responde” son algunos de los rótulos bajo los que se reporta en las planillas. Es decir, no se derivó al centro de trazabilidad ni tampoco se enviaron fiscalizadores a terreno. Y, según confirman fuentes a La Tercera, durante los últimos días la cifra subió a casi 1.300 contagios positivos inubicables.

La estructura -explican en privado funcionarios de la autoridad sanitaria- es que en primera instancia son los funcionarios de epidemiología quienes colaboran con la trazabilidad de los casos Covid-19 positivos del terminal aéreo. Aunque con la apertura total de las fronteras y el levantamiento de las restricciones, el personal es reducido para tal tarea, con no más de 10 trabajadores por turno. Lo anterior resulta en que muchos de estos casos sean derivados al Centro de Trazabilidad Los Héroes. Y allí, comentan, no se maneja la misma información que en la Seremi de Salud, que tiene a cargo el centro de trazadores.

Más allá de si se ubica o no a la persona, el Pase de Movilidad queda inhabilitado hasta que concluya el período de aislamiento determinado como caso confirmado, actualmente fijado en 10 días, los que desde el próximo jueves se reducirán a siete.

El infectólogo Miguel O’Ryan señala que “a estas alturas, más que para detectar casos de ómicron, la trazabilidad del aeropuerto nos permite estar atentos a nuevas variantes en circulación que puedan entrar al país. Ómicron está tan diseminado en Chile que la circulación de esa variante ya es a nivel nacional. En este momento, a nivel de resguardo de las fronteras, lo más importante es que quienes entran cumplan con criterios parecidos que se piden a la población nacional: vacunados, o con su certificación homologada y, en caso de síntomas, el viajero debe aislarse de inmediato”.

Consultados por La Tercera, el Ministerio de Salud y la Seremi de Salud descartaron referirse al tema.