Cómo la tragedia del Metro en Ciudad de México pone en aprietos al canciller de AMLO
El colapso de la Línea 12, que dejó al menos 24 muertos, complica a Marcelo Ebrard, ya que las obras se realizaron durante su mandato como alcalde del DF. Mientras el ministro de RR.EE. se puso “a disposición de las autoridades”, el Presidente Andrés Manuel López Obrador prometió una investigación a fondo y sin miramientos.
A las 22.36 del lunes, un puente de la Línea 12 del Metro de Ciudad de México se desplomó en la interestación Olivos, debido al vencimiento de una de las vigas de madera que lo sujetaban, según informó Claudia Sheinbaum, jefa de gobierno de Ciudad de México. El accidente causó al menos 24 muertos y dejó a más de 70 personas heridas.
Conductores y usuarios del Metro han acusado negligencia, asegurando que la vía no estaba recibiendo el mantenimiento que corresponde. Sin embargo, no es el primer escándalo en el que se ha visto envuelto el polémico proyecto inaugurado con bombos y platillos el 30 de octubre de 2012, cuando Marcelo Ebrard, actual canciller mexicano, ocupaba el cargo de jefe de gobierno del Distrito Federal.
“Lo ocurrido hoy en el Metro es una terrible tragedia”, tuiteó Ebrard tras el incidente. “Mi solidaridad a las víctimas y sus familias. Por supuesto deben investigarse causas y deslindarse responsabilidades. Me reitero a la entera disposición de las autoridades para contribuir en todo lo que sea necesario”, afirmó el canciller mexicano.
El Presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), por su parte, aseguró que el incidente será investigado con transparencia. “El pueblo de México tiene que conocer toda la verdad, no se les va a ocultar nada, porque se tiene que actuar con responsabilidad, como siempre lo hemos hecho en el gobierno”, dijo el mandatario en su conferencia matutina de hoy.
Ejecutada por un consorcio formado por las empresas mexicanas Ingenieros Civiles Asociados (ICA) y Grupo Carso y la francesa Alstom, la obra se presentó como la “línea dorada”, la línea del bicentenario que ampliaría la cobertura de uno de los metros más transitados del mundo, con alrededor de seis millones de pasajeros diarios. Sin embargo, desde su inauguración la Línea 12 ha estado sometida al escrutinio público por sus desperfectos. Sus nueve años de funcionamiento han estado marcados por cierres, deterioros y reparaciones.
De hecho, en marzo de 2014 incluso tuvieron que cerrar 12 de sus 20 estaciones por “problemas de construcción”. Las autoridades ordenaron su cese de funciones durante seis meses o hasta que “se realicen los estudios, correcciones y mantenimiento necesarios para resguardar la seguridad de los usuarios”.
El entonces director del Metro, Joel Ortega, señaló que los problemas “ya estaban presentes desde la apertura de la línea, pero se agudizaron en el tiempo y llegaron a un grado mayor de complicación cuando entró la totalidad de trenes a operar”.
La estructura que colapsó la noche del lunes había sido reparada en 2018 por el gobierno del Distrito Federal. Sin embargo, los usuarios y vecinos de la zona venían denunciando hace seis meses el notable deterioro de la misma. “Aparentemente la estructura del Metro a la altura del Walmart San Lorenzo Tezonco se está desnivelando. Se aprecia a personal realizando las evaluaciones pertinentes”, publicó una persona en Twitter, junto a una foto del puente con una clara curvatura.
Toda esta polémica fue un golpe duro para la carrera política de Ebrard, que hasta entonces iba ascendiendo rápidamente. En 2015, la Contraloría del Distrito Federal encontró hasta 33 funcionarios responsables de irregularidades durante el proceso de construcción. Acusaron al exdirector del Proyecto Metro Enrique Horcasitas de entregar las obras sin terminar y no supervisar a los trabajadores públicos que estaban bajo su mando, por lo que fue inhabilitado para desempeñar cargos públicos durante 20 años.
En 2017, el consorcio que estuvo a cargo de la construcción fue sentenciado a pagar una multa de más de US$ 105 millones por retrasos, trabajos no ejecutados, daños y perjuicios en la construcción.
Aunque Ebrard no fue condenado en ninguna instancia, las polémicas lo afectaron. En 2015 no logró ni siquiera un puesto como diputado suplente en su partido, el Partido de la Revolución Democrática (PRD). El político dejó su país para refugiarse en Francia y, posteriormente, Estados Unidos. Cuando volvió a México casi tres años después, aseguró que era “el único político que tuvo fuego amigo y fuego enemigo”.
Ahora, tras el colapso de la Línea 12 del Metro del DF, Ebrard nuevamente está en la mira. Pero el canciller de AMLO parece tranquilo. “El que nada debe, nada teme”, reiteró.
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