Luego de abrirse la convocatoria pública el 8 de enero de este año y cerrarse anoche a las 23:59:59, el Servicio Civil recibió 193 postulaciones para el cargo de director de Educación Municipal de Santiago, funciones que más allá de la nomenclatura utilizada por las autoridades de la comuna, hoy están en manos de Rodrigo Roco.

El cargo educación pública tiene la responsabilidad de 44 establecimientos educacionales, como el INBA, el Aplicación o el Instituto Nacional. Además de “gestionar eficazmente los procesos de enseñanza y aprendizaje generando un liderazgo pedagógico frente a la comunidad escolar, reflejado en una mejora progresiva de los aprendizajes de las y los estudiantes de los establecimientos educacionales. Teniendo como foco una educación integral con enfoque de género”, según informan los desafíos y lineamientos del cargo presentados por la municipalidad ante el servicio de la Alta Dirección Pública (ADP).

En la lista de postulantes se encuentra Roco, quien hace dos semanas sostuvo a La Tercera PM que había decidido ser parte de la carrera por el cargo, con el riesgo de, al ser un concurso, no ganarlo. En un principio el término de la convocatoria estaba pactado para el lunes 23 de enero, pero fue extendido hasta el 30 para darle más plazo a la entrega de documentos debido al alto número de postulantes.

¿Qué viene ahora? Luego de recepcionarse los 193 currículums, el Servicio Civil realiza un análisis acabado de éstos y tras aplicar filtros por intermedio de una empresa especialista en selección designada por el propio SC, procede a entrevistar a los preseleccionados para que después el sostenedor, en este caso la Municipalidad de Santiago, elija entre una nómina de tres a cinco personas. Desde ese selecto grupo saldrá el director de Educación que manejará esa área en la comuna por cinco años a partir del nombramiento oficial.

Santiago, cuando culmine el concurso, completaría su cuarto proceso de selección de director de Educación por medio del Servicio Civil de la ADP. Anteriormente fueron seleccionadas Nancy Luco (2013), María Rivera (2014) y Yoris Rojas (2017).

Diversos son los desafíos que tendrá el próximo director de Educación de Santiago, donde el contexto de deserción escolar, violencia y salud mental invade a los establecimientos escolares.

En octubre del año pasado, uno de los colegios de la comuna, el Instituto Nacional, presentaba al 60% de sus profesores con licencia motivo de la convivencia con el gas lacrimógeno, molotovs, alumnos encapuchados y vestidos con overoles blancos.

El Liceo de Aplicación también presentó desórdenes en sus inmediaciones, provocando cortes de tránsito. En ese sentido, la presencia de carabineros con carros lanzagua fue necesaria para dispersar a quienes realizaban disturbios en la zona.

Es en esa vereda, a finales de 2022, que los rectores de los liceos emblemáticos de la comuna presentaron sus quejas ante la municipalidad y el Ministerio del Interior con tal de hacerles saber sus inquietudes frente a una violencia, que, en ese entonces octubre tuvo 50 eventos violentos, septiembre 66 y en noviembre los primeros 15 días tuvieron conflictos de toda índole.

Asimismo, uno de los grandes proyectos y desafíos será participar en conjunto con los programas de reactivación educativa ideados por el Ministerio de Educación para resolver todas las problemáticas en conjunto. Donde se establecieron tres aristas clave: convivencia y salud mental, estrategias para el rezago de la lectura y equipos para la reintegración de alumnos.

El ahora director de Educación o también llamado jefe del Departamento de Gestión Institucional de Santiago, Rodrigo Roco, llegó en 2021 al cargo cuando era director de la Escuela de Educación de la Universidad de O’Higgins. La alcaldesa Irací Hassler lo llamó para cumplir el rol en uno de los departamentos más contingentes del municipio producto de los hechos de violencia ligados a los liceos emblemáticos.

El licenciado en Teoría de la Música de la U. de Chile y PhD. en Ciencias de la Educación por el IREDU/CNRS de la Universidad de la Bourgogne, Francia, ha tenido un rol estratégico en el plano educacional, en un trabajo que abarca 30 mil estudiantes y cerca de 4 mil trabajadores.

En septiembre de 2022, el exsecretario ejecutivo de Nueva Educación Pública y exmilitante del PC señaló a La Tercera que “como sistema seguimos teniendo muchos desafíos. Este esquema donde intervienen tantos actores hace muy lenta la operación y no logras ir respondiendo a tiempo a las necesidades, lo que genera desconfianza y decepción”

Además, sostuvo que “lo que más daño les ha hecho a las comunidades es la sensación de impunidad. Yo entiendo que alguna gente pueda tener la fantasía de que un día vamos a sacar a los cabros esposados (tras episodios de violencia), pero ese no es el enfoque que queremos tener”.