Confusiones, tensión y la molestia de los inocentes: el día que la Seremi de Salud alteró todo en la U

Cañete, Larrivey, Morales y Casanova

El lunes, autoridades sanitarias llegaron al CDA para sumariar a las personas que asistieron a la casa de Rafael Dudamel no respetando las normas covid. Entre ellas, cuatro jugadores. El proceso terminó con nuevas aristas que dejan mal al DT de la U con su club.


Ayer, cerca de las 15.45 horas, por el portón principal del Centro Deportivo Azul, hizo ingreso el vehículo que llevaba a dos personeros de la Seremi. Con carpeta en mano, e instrucciones claras, los funcionarios de gobierno se aprestaban a notificar a ocho miembros de la institución de la apertura de un sumario sanitario en su contra. Fueron recibidos por Ignacio Asenjo, el gerente general de Azul Azul, quien hizo de anfitrión del equipo laico. Cristian Aubert, el presidente, se retiró minutos antes a una serie de reuniones que tenía agendadas con anterioridad.

Al mismo tiempo, los futbolistas del equipo de La Cisterna hacían ingreso al CDA. La citación al entrenamiento vespertino estaba pactada para las 15.30 horas. A las 17 horas estaba presupuestado iniciar la práctica pensando en el duelo ante Unión Española, el próximo lunes. Algunos jugadores miraban de reojo y con distancia la situación, asumiendo que algo estaba por suceder.

Lo cierto es que el arribo del personal de la Seremi alteró el ambiente en el Centro Deportivo Azul. En el club ya sabían el motivo de su visita: notificar a los participantes a la reunión que organizó Dudamel en su hogar, en plena cuarentena, violando todo tipo de protocolo y normativa gubernamental. El técnico venezolano, una vez que fue notificado en su hogar, el viernes de la semana pasada, entregó los nombres de todos los participantes a la cita.

Los personeros enviados por la Seremi se instalaron en una de las oficinas del segundo piso del Centro Deportivo Azul. Donde opera la gerencia, que hoy va de forma intermitente, para evitar contagios y para privilegiar el trabajo remoto, lo de salud fueron informado uno a uno a los futbolistas y miembros del cuerpo técnico que fueron develados por su DT. Estuvieron hasta cerca de las 17 horas, retrasando por pocos minutos la práctica. La situación, obviamente, también generó incomodidad en los jugadores que no tenían nada que ver con el asunto. Y molestia, incluso, por todo lo que había provocado la reunión casera organizada por el DT, pensando en que el foco debiese estar en levantar el rendimiento en la cancha.

Ignacio Asenjo, gerente general de Azul Azul, recibió a los dos funcionarios del Seremi.
Ignacio Asenjo, gerente general de Azul Azul, recibió a los dos funcionarios del Seremi.

Luis Casanova, Marcelo Morales, Joaquín Larrivey y Ramón Arias fueron los futbolistas llamados al despacho. Este último, sin embargo, aseguró nunca haber estado en la cita, en una confusión que descoló a la Seremi. Minutos más tarde, se corrigió la lista pues Marcelo Cañete, el mismo que horas antes lo había reconocido en una entrevista con El Deportivo, asumió su responsabilidad. También se le informó la apertura de sumario a los miembros del cuerpo técnico del venezolano, entre los que se incluye al preparador físico Joseph Cañas, el preparador de arqueros Juvenal Rodríguez y Marcos Mathías, su ayudante técnico.

La Seremi les informó la apertura del sumario sanitario. Se les entregó una copia del acta junto a los antecedentes de cómo presentar sus descargos. Tendrán cinco días hábiles para entregar sus justificaciones. Luego de esto, vendrá el proceso donde se determina la multa correspondiente. Pese a que seguramente ninguno de los involucrados tiene antecedentes por haber violado los protocolos, en este tipo de sanciones no existe “la irreprochable conducta anterior”, como en el sistema penal. Sí o sí deberán pagar la multa. Frente a tal escenario, la sanción llega hasta mil UTM ( $ 51.592.000), siendo la más común a los no reincidentes la que bordea las 50 UTM ($ 2.579.600).

Ayer, Cañete explicaba la cita a El Deportivo. “Igual, no lo veo tan mal porque nos podríamos haber juntado en el CDA y es lo mismo. Por comodidad fuimos a la propiedad del entrenador. Pero fue por un asunto de trabajo. Te das cuenta de lo que pasa en los clubes grandes y hay que tener más cautela”, decía. Al mismo tiempo reconocía que fue “una reunión de trabajo, muy breve” y que se tomaron todas las medidas de seguridad sanitarias para efectuar la reunión. “Sí, con todos los resguardos, con todo. Pero como es la U, sale todo. Se filtran muchas cosas que no son verdades. Ahora eso duele. Hay que saber convivir con eso”.

¿Quién paga la multa?

En Universidad de Chile repudian la reunión organizada por Dudamel, quien vive sus días más críticos en la U. Lo hicieron en la interna, luego que conversaran con el DT y le enrostraran la gravedad de la falta, hasta de manera pública, con un comunicado que cuestionaba el manejo de la cabeza del equipo estudiantil.

Pese a esto, en la concesionaria, según pudo averiguar El Deportivo, asumirán las multas que se le pasen a los jugadores. Más aún cuando en la lista existe un futbolista canterano de la institución y su salario se vería visiblemente afectado. Solo acudió a una cita organizada por Dudamel, advierten. En el caso de la sanción económica que se curse contra el DT y el cuerpo técnico, los encargados de determinar quién pagará ese valor se definirá entre los miembros del directorio de la institución.

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