Convergencia Progresista trae primeros costos para Elizalde: Socialistas rechazan su alianza sin el PC y el FA

A menos de un mes del estreno del concepto Convergencia Progresista, que busca avanzar a un  acuerdo con el PPD y el Partido Radical, más de 500 dirigentes y militantes socialistas socializaron una declaración que critica la decisión política de la mesa encabezada por el senador Álvaro Elizalde sin consulta a las instancias democráticas del PS.

Entre los firmantes figuran el senador Alfonso de Urresti, el ex candidato presidencial Fernando Atria, el ex presidente del PS Germán Correa, el vicepresidente socialista Gonzalo Durán, los diputados Patricio Rosas y Marcelo Díaz, la ex ministra de Salud, Soledad Barría, la integrante de la comisión política Michelle Peutat, el actor Alejandro Goic y los académicos Patricio Quiroga y Ernesto Aguila, entre otros.

La declaración reivindica una política amplia opositora sin exclusiones ni vetos. Se apela a la búsqueda de la reconstrucción del diálogo y la unidad de la izquierda que incluya acuerdos con el PC y el Frente Amplio.

"Rechazamos este acuerdo en materia de alianzas por consideraciones formales: se trata de una resolución adoptada por una parte de la Mesa del Partido y no por los órganos de decisión competentes para adoptar estas decisiones, es decir, el Comité Central (CC) o el Congreso del Partido (...) La creación de esta "Convergencia Progresista" incumple los actuales acuerdos del Partido en materia de alianzas. Ello es más grave aun cuando se está iniciando el XXXI Congreso del PS convocado para resolver el rumbo ideológico y político del PS, dentro de lo cual se encuentra definir su política de alianzas", dice la declaración en su primer punto.

"Esta "Convergencia Progresista" definida por la Mesa directiva se adelanta y suplanta un debate y una decisión colectiva que debe emanar de la base partidaria y del Congreso", insisten los firmantes.

Los firmantes añaden que: "La creación de la "Convergencia Progresista" desdibuja el rol del PS en el actual escenario político, que es impulsar la unidad de toda la Izquierda y de la oposición. Esta iniciativa implica asumir la política de alianzas del Partido por la Democracia (PPD) y de su llamada tesis de una "geometría variable". Es decir, antes de promover la unidad de toda la oposición conformar una alianza más pequeña, para desde allí ir avanzando hacia otros acuerdos".

Sostine que el nuevo conglomerado "mueve al PS hacia el centro al privilegiar el acuerdo con el PPD y el PR, en lugar de acercarlo al PC y a sectores del Frente Amplio con quienes comparte prácticas comunes dentro de los movimientos sociales y visiones antineoliberales".

El texto concluye "llamando a toda la militancia a rechazar esta limitada "Convergencia Progresista" en el marco del Congreso que está comenzando y colocar como los ejes futuros de la política de alianzas del PS la unidad de la izquierda y la unidad amplia opositora sobre la base de un programa que signifique la superación del proyecto neoliberal en nuestro país".