DC entra en alerta ante amenaza comunista a la reelección de Orrego y evalúa rediseñar estrategia electoral
La arremetida del PC por quedarse con la Gobernación Metropolitana es vista con preocupación en la Democracia Cristiana. Sin embargo, en consideración de lo mucho que se juegan, hoy sus energías están puestas en proteger sus comunas emblemáticas en las primarias del 9 de junio.
Un buen debate, con buen clima, pero sin acuerdos. Así es como describen distintos militantes de la Democracia Cristiana (DC) la sesión del consejo nacional realizada ayer por la noche, de forma telemática.
Dentro de los temas tratados se abordó el pacto electoral que la colectividad integró junto a los 10 partidos que sustentan al gobierno del Presidente Gabriel Boric. En ese marco, por primera vez se hizo referencia a un fantasma que, desde hace meses, se arrastra en el oficialismo: la pretensión del Partido Comunista (PC) de quedarse con la gobernación de la Región Metropolitana, que hoy ostenta el exmilitante democratacristiano Claudio Orrego, a quien la DC le ofreció un cupo para competir con ellos.
El PC, encabezado por Lautaro Carmona, ya definió un nombre para ese propósito: la directora nacional de la Asociación Nacional de Funcionarios del Ministerio de Educación (Andime), Gloria Jara. De todas formas, ya había un obstáculo en el camino: la precandidatura de Nathalie Joignant, de los regionalistas verdes, quien obtuvo la tercera mayoría en la última elección de gobernadores.
Pese a la amenaza comunista, lo cierto es que los esfuerzos del partido han estado concentrados en las primarias. Por lo mismo, fuentes de la colectividad descartan que aún se haya abordado en detalle qué es lo que harán si el PC no desiste de sus intenciones de competir.
Si bien algunos militantes decés sugieren que podría tratarse de un mecanismo de presión del PC para conseguir una candidatura única en alguna región -como en Coquimbo-, otros temen que estén hablando en serio y ven con preocupación que Orrego opte por competir como independiente -de hecho, ya está juntando firmas-, puesto que su condición para ir en cupo del partido era ser respaldado por todo el pacto.
“En la Región Metropolitana el mejor candidato es Claudio Orrego. Ha sido un muy buen gobernador y espero pueda ser el candidato único del pacto”, reiteró el presidente de la colectividad, el diputado Alberto Undurraga.
Consultado sobre este debate, el consejero nacional Nicolás Preuss señaló que “la DC tenía un acuerdo, de su junta, su consejo y su mesa, referente al tema de gobernadores (...): en el escenario de levantar candidaturas únicas, nosotros como partido nos íbamos a sumar a ese acuerdo y apoyaríamos a las distintas candidaturas únicas”. Sin embargo, advirtió que “hoy día el escenario es completamente diferente: tanto los regionalistas verdes como el Partido Comunista, e incluso algunos partidos del FA, han planteado sus miradas para llevar dos y hasta tres candidatos a gobernadores en distintas regiones”.
Según Preuss, “ese nuevo escenario obliga a la DC a repensar su estrategia. Yo y otros consejeros hemos planteado la necesidad de llevar al menos seis candidatos a gobernadores, en las regiones donde llevamos candidatos en la elección anterior. Esa inscripción (...) nos permitiría recibir ingresos por más de $1.300 millones de pesos, para financiar campañas (...)”.
“Si no existe una plataforma importante de partidos que se agrupen con el actual gobernador, y que se inscriban por la Democracia Cristiana, entonces el partido debe inscribir candidato o candidata”, advirtió Rodrigo Albornoz, presidente DC de la Región Metropolitana.
Algunos, sin embargo, advierten que levantar un candidato en la región sería complejo, puesto que todos los alcaldes democratacristianos de la circunscripción ya han hecho público su respaldo a Orrego.
De todas formas, no debe sorprender que hoy la DC agote sus energías en las primarias. Y es que también es mucho lo que se juegan en esos comicios, que se llevarán a cabo el 9 de junio.
Anoche, el consejero nacional Hugo Lara reconoció ante la militancia que probablemente les irá mal en la elección de alcaldes. Para argumentar su punto, señaló que de las 19 comunas en que van a primarias, es complejo que resulten vencedores en más de cuatro. De ser así, finalmente llevarían menos de 70 candidaturas a nivel nacional, que contrastan con las 116 que llevaron en la elección pasada. En ese sentido, Lara sinceró ante el consejo que, a su juicio, la negociación fue mala.
De todas formas, Lara reconoció que es probable que el partido consiga un buen resultado en las elecciones de concejales, de consejeros regionales y de gobernadores. Y es que al interior de la colectividad es expandida la postura de que si logran reelegir a Cristina Bravo en el Maule y a Jorge Díaz en Arica y Parinacota, junto con Orrego, sería un triunfo para la colectividad.
Entre los más optimistas, destacan que las primarias les abren la posibilidad de conseguir comunas importantes, como Antofagasta, Talca, Valparaíso o Rancagua. Eso les serviría como una suerte de compensación en caso de perder algunos de sus municipios emblemáticos, como La Granja o Peñalolén. En todo caso, están lejos de darse por vencidos. De hecho, han trabajado con un “robot” que, a través de encuestas telefónicas, mide el posicionamiento de la concejala Ximena Llamín (DC) en esa última comuna. Y, según cuentan, su popularidad ha ido al alza.
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