De “un tsunami total” a “un asesinato social”: gremios argentinos critican plan económico de Milei y llaman a reuniones de urgencia

Javier Milei, previo al inicio de la sesión en el Congreso, el 29 de noviembre de 2023, en Buenos Aires. Foto: Reuters

La política del ajuste prometida en campaña por Javier Milei empezó a concretarse con la lista de medidas anunciadas la tarde del martes por el ministro de Economía, Luis Caputo. La respuesta no se hizo esperar entre los gremios argentinos, los que ya anunciaron una reunión de urgencia e hicieron un primer llamado a paro para este 20 de diciembre.


Efímera fue la luna de miel entre los gremios argentinos y el nuevo gobierno de Javier Milei para que los primeros anunciaran las primeras reuniones de urgencia del sector, e incluso un “paro de advertencia” planificado para el 20 de diciembre. La razón: el paquete de medidas entregado durante la tarde del martes por el nuevo ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo, que, entre otras cosas, devaluó el peso argentino y modificó los valores de los productos en general con el paso del dólar oficial desde los $360 a los $800.

No fueron las únicas, por cierto. Hubo anuncios del cese de la obra pública no ejecutada, la no renovación de contratos firmados durante el último año de gestión del ahora expresidente Alberto Fernández, suspensión de la pauta publicitaria por un año y reformulación de ministerios y secretarías, cortando un 34% de la planta total del Estado en las áreas de primera y segunda línea.

El ministro de Economía de Argentina, Luis Caputo, el 11 de diciembre de 2023. Foto: Reuters

El plan, que debió ser regrabado a última hora durante la tarde del martes por modificaciones hechas durante la jornada, se enmarca en el “paquete de urgencia”, de un ajuste de shock, con el que Javier Milei llegó al poder. “No hay plata para un ajuste gradual”, dijo mientras asumía la presidencia de Argentina.

En respuesta, los movimientos gremiales y la ahora oposición empiezan a mover sus engranajes, que nunca prometieron una luna de miel o 100 días de gracia, pero que, tras el paquete de anuncios, decidieron no esperar una semana para actuar ante lo que calificaron como un “un tsunami total”, una inminente “recesión galopante” y “un asesinato social”. Pero algunos ni siquiera esperaron la tanda de medidas para actuar.

Efectos políticos

La tarde del domingo 10, momento en que Javier Milei asumió como Presidente de Argentina y se dirigió a sus seguidores en las escalinatas del Congreso, lanzó un mensaje que quedó dando vueltas en las cabezas de las organizaciones sociales y los piqueteros. “El que corta (la calle), no cobra”, aseguró Milei. El ministro de Economía aún no daba a conocer las medidas económicas con las que el gobierno libertario asegura buscar la “reconstrucción” de Argentina, y sectores organizados de la izquierda argentina ya replicaban lo dicho por el nuevo mandatario el domingo.

Así fue el caso de las organizaciones de izquierda nucleadas en la Unidad Piquetera (UP), quienes se reunieron el martes para proponer un “plan de lucha” que defienda a “los trabajadores y los pobres”, así como “el derecho a la protesta”, plantearon voceros gremiales al diario Página/12.

El Presidente de Argentina, Javier Milei, da un discurso después de su ceremonia de investidura, fuera del Congreso. Foto: Reuters

Según Eduardo Belliboni, referente del Polo Obrero (PO), “el anuncio de (el Presidente Javier) Milei a los que cortamos calles es una amenaza para nosotros, una amenaza a los más vulnerables y tiene como objetivo de castigar a la protesta social”, planteó. En su opinión, la expresión utilizada por el mandatario en funciones sobre que el que “corta” las calles “no cobra”, es “un plan que amenaza el trabajo de millones de argentinos”, añadió al medio.

Puesto que sus palabras son “un plan de guerra contra los trabajadores y contra los pobres del país” y que en su sector no están de acuerdo “en que la crisis la paguen los que menos tienen”, Belliboni anunció que Unidad Piquetera está “convocando para el 20 de diciembre a una gran jornada nacional de movilización y de lucha contra las políticas que vuelven a aplicar el ajuste otra vez en los mismos, en los que menos tienen”. Este tendrá un carácter de “paro de advertencia”, y añadió: “Milei habló y prometió ajustar a la casta y que no iban a pagar (el ajuste) los trabajadores, y hoy está haciendo exactamente todo al revés”.

Los mandatarios no peronistas tienen un profuso historial de movilizaciones durante sus gobiernos. Raúl Alfonsín (1983-1989) enfrentó 13 paros nacionales, Fernando de la Rúa (1999-2001) pasó por 24 paros y Mauricio Macri (2015-2019) atravesó 5.

Manifestantes, miembros de organizaciones sociales, marchan hacia el Ministerio de Desarrollo Social días antes de la llegada del entonces presidente electo Javier Milei al gobierno, el 28 de noviembre 2023. Foto: Reuters

“El cóctel peligroso lo agita el propio Presidente cuando dice ‘el que corta no cobra’. Es una barbaridad porque es ilegal, a no ser que quiera prohibir el derecho de protesta y Milei mande una reforma constitucional”, prosiguió el líder del Polo Obrero. “Protestar en Argentina no está prohibido. Por eso el 20 vamos a la calle... El 20 de diciembre haremos un paro de advertencia, ‘no vas a avanzar en este punto, vamos a resistir y vamos a defender el derecho de manifestarnos’. No pueden prohibir la protesta. Si quieren, voten una ley que modifique la Constitución”, cerró, a modo de advertencia.

A la discusión política, ya con el anuncio del ministro de Economía hecho, se sumó el dirigente del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) y exprecandidato presidencial de Unión por la Patria, Juan Grabois, quien se refirió a las medidas en largo a través de X, antes Twitter.

Caputo anuncia un asesinato social sin inmutarse como un psicópata a punto de masacrar a sus víctimas indefensas”, planteó en la red social. Según Grabois, “el ‘pass trough’ de devaluación a inflación indica un aumento de al menos un 80 por ciento en el costo de vida en los próximos 90 días, que seguramente será más elevado en alimentos”.

El abogado, que en los días previos se mostró de acuerdo en dos ocasiones con el mandatario tras el lanzamiento de una botella en el acto de asunción y por la suspensión de la pauta publicitaria gubernamental a medios, ahora volvió a la carga contra el economista libertario planteando que los sueldos van a “alcanzar para la mitad en el supermercado”.

“Que quede claro, el que era clase media-media, lo acaban de tirar a la pobreza con un clic y de mala leche, creando la ilusión de que no había otro camino posible”, agregó. En una predicción dramática, Grabois señaló que “el impacto en las zonas semirrurales y los núcleos duros de indigencia -el Chaco salteño, El Impenetrable, Concordia, Gran Resistencia, etc.- sin la provisión urgente de alimentos puede provocar una crisis humanitaria sin precedentes”.

Además, y en línea con el discurso movilizador, el abogado planteó: “¿En serio piensan que la gente no va a protestar? Aunque compren, encierren, persigan, demonicen, exilien o maten a todos los dirigentes, la gente no se va a dejar carnear”.

Una crítica de quien fue el asesor económico de Patricia Bullrich durante la campaña, Carlos Melconian, llamó la atención. “Está claro que se armó sobre la marcha”, dijo en conversación con Radio Mitre. “Yo creo que ayer se anunció un pedacito, más allá del susto, porque la herencia es muy mala”, aseguró, añadiendo que, con estas medidas, se “entierra la dolarización”, consigna central de la campaña mileísta.

La respuesta gremialista

El rechazo entre los gremios fue unánime, señaló el medio Infobae. Desde la Confederación General del Trabajo de la República Argentina (CGT) avisaron que se realizará una reunión de emergencia durante la tarde del miércoles para analizar los anuncios de Caputo, pero desde ya transparentan evidentes molestias.

“Un tsunami total en lo social y algo parecido en los aspectos financieros y económicos”, dijo el líder de la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (UOCRA) y secretario de Relaciones Internacionales de la CGT, Gerardo Martínez. Su rubro es uno de los afectados por el anuncio del ministro de Economía, quien planteó que el Estado no va a licitar nueva obra pública, cancelando las licitaciones aprobadas que aún no hayan iniciado su desarrollo. “La obra pública ha sido siempre uno de los focos de corrupción del Estado y con nosotros eso se termina”, señaló “Toto” Caputo.

Según explicó Martínez al mismo medio, la CGT sumará a sus asesores económicos a la reunión de este miércoles para “evaluar la letra chica de los anuncios y tener una hoja de ruta con lecturas claras y contundentes”, puesto que “todo es impreciso, aunque muy preocupante”.

Otro actor sindical que habló fue el otrora aliado de Javier Milei, Luis Barrionuevo, líder de la Unión de Trabajadores del Turismo, Hoteleros y Gastronómicos, que apoyó al libertario hasta que este anunció su alianza con el expresidente Mauricio Macri y la excandidata de Juntos por el Cambio –y actual ministra de Seguridad– Patricia Bullrich. “Durísimo el ajuste”, señaló Barrionuevo. “Los que tienen que opinar son los muchachos de la CGT. Soy verticalista y acato lo que diga el movimiento obrero. Viene una recesión galopante, sin ninguna duda”, agregó.

Una mujer durante una protesta de organizaciones sociales que exigía más ayudas al gobierno argentino, en abril de 2022. Foto: AFP

Desde la Central de Trabajadores de la Argentina Autónoma, su presidente, Hugo “Cachorro” Godoy, aseveró que “una devaluación del 118% del peso argentino implica, en primer lugar, una multiplicación de la pobreza que apenas sí será paliada con los anuncios de aumentos por debajo de ese porcentaje en el ya devaluado valor de las Asignaciones Universales por Hijo y de las tarjetas Alimentar”.

En un discurso que anticipa catástrofe, el jefe de la CTA combativa agregó que “en semanas vamos a un escenario de una multiplicación del valor de tarifas en agua, luz, electricidad y gas, que impactarán aun más los ya debilitados bolsillos del pueblo argentino, y particularmente en las provincias, porque este recorte de recursos del Estado Nacional va a atentar contra el federalismo y contra las condiciones de vida de buena parte del pueblo argentino que habita en el interior”.

Desde la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN), uno de los gremios afectados por el recorte de puestos en el Ejecutivo, el titular del organismo, Andrés Rodríguez, refutó la idea de que el Estado esté sobredimensionado, alegando también que un recorte de empleados en el sector tendrá un efecto mínimo en la reducción del déficit fiscal al que apuntó de manera firme Caputo en su intervención del martes. “La Argentina no da para tocar ningún empleo. Se podrán reubicar, pero no perder la fuente de trabajo. Vamos a defender el empleo como corresponde”, advirtió Rodríguez.

En opinión de Lorenzo Sigaut Gravina, economista de la consultora Ecolatina, los anuncios del ministro de Economía estuvieron dentro de lo esperado en materia fiscal, señaló a La Nación. En tanto, Claudio Caprarulo, director de Analytica, añadió: “Hay similitudes respecto del discurso del presidente, en tanto se pone el foco en la herencia recibida y en la necesidad de un cambio de 180 grados en la economía”.

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