Debut político de la Primera Línea en Colombia: el Comité Nacional del Paro lanza nuevo partido tras 82 días de protestas

Manifestantes caminan durante las protestas contra el gobierno de Iván Duque, mientras Colombia conmemora el Día de la Independencia, el martes, en Bogotá. Foto: Reuters

El ala dura del movimiento protagonista del estallido social del 28 de abril buscará llegar al Congreso y será aliada del precandidato presidencial de izquierda, Gustavo Petro, de cara a las elecciones del próximo año.


La iniciativa surgió en medio de las movilizaciones nacionales que estallaron el pasado 28 de abril en Colombia, cuando miles de ciudadanos salieron a las calles por semanas para marchar en contra de la reforma tributaria del gobierno del Presidente Iván Duque. El Comité Nacional del Paro (CNP), que agrupa varias organizaciones sociales y sindicatos, esperó hasta una fecha significativa como fue la conmemoración de la Independencia del país -celebrada este martes- para anunciar -tras 82 días de protestas- la creación de un nuevo partido político bautizado como Primera Línea, con el que buscan impulsar el paquete de reformas sociales que defienden.

El partido “surge como un grupo de resistencia y contención ante la agresión y represión violenta de la protesta por parte del gobierno nacional, pero trasciende y siente la necesidad de alzar su voz y exigir que las demandas de los ciudadanos sean tenidas en cuenta dentro del marco deliberativo que permita construir una democracia libre”, señala el primer comunicado emitido por Primera Línea, que incluye colectivos sindicales, estudiantiles, feministas, indígenas y otros.

Manifestantes antigubernamentales se reunieron ayer en Bogotá. Foto: Reuters

En medio del descontento social generado en la pandemia, las primeras semanas de las protestas dejaron un lamentable saldo de más de 50 fallecidos, 500 denuncias por violaciones a los DD.HH., represión policial y acusaciones de violencia desplegada por el Ejecutivo, situación que llevó a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) a visitar el país.

Entre acusaciones cruzadas de agresiones y sin un líder visible de las manifestaciones, el gobierno colombiano pactó una mesa de diálogo con el Comité Nacional del Paro. Sin embargo, ante la falta de consenso frente a las principales peticiones de “garantías para la protesta” y de una disculpa por parte de Duque, el pasado 6 de junio la mediación quedó suspendida bajo la promesa de retomar la presión en las calles el 20 de julio. Y así fue, este martes los enfrentamientos volvieron con fuerza, dejando una decena de heridos y choques.

A pesar del respaldo en redes sociales y de multitudes que volvieron a paralizar las principales ciudades del país, Primera Línea deberá sortear una serie de obstáculos para convertirse legalmente en un partido político. El Consejo Nacional Electoral de Colombia (CNE) sostiene que “cualquier ciudadano o agrupación puede constituir partidos o movimientos políticos siempre y cuando cumpla con cuatro requisitos”.

El primero es que la directiva del nuevo partido debe presentar una solicitud formal al CNE, una copia de los estatutos, un documento que aborde la filosofía, principios, programas y aspiraciones que los identifican y posteriormente reunir al menos 50 mil firmas. Después de esto, el organismo tiene un plazo de 30 días hábiles para aceptar o rechazar la obtención de la personería jurídica.

Según el portal Infobae, otra opción para legalizar Primera Línea sería conformar alianzas con otros partidos políticos constituidos que les permitan ocupar un cupo para llevar a sus candidatos en las papeletas.

Manifestaciones en Bogotá. Foto: Reuters

El nuevo partido se autodenomina “antiuribista”, o sea contrario al expresidente de Colombia Álvaro Uribe (2002-2010), y buscará llegar al Congreso para acelerar y priorizar los 10 proyectos que forman parte del pliego de emergencia, que presentaron ante el gobierno de Duque sin resultados.

Según el diario El Tiempo, entre las solicitudes aparece una intervención del Estado en materia de salud, gratuidad de la educación, renta básica para beneficiar a 10 millones de personas por siete meses con un salario mínimo, apoyo a las pequeñas y medianas empresas, acelerar la producción nacional del sector agrícola, la construcción de una política de juventud, una ley de garantías para el derecho a la protesta, una reforma a la policía y la derogación de los límites de protección social.

Elecciones presidenciales 2022

Sin embargo, una de las mayores tareas a las que se sumará Primera Línea será respaldar a un candidato para los comicios presidenciales del 29 de mayo de 2022. Hasta el 17 de diciembre, Colombia permitirá la inscripción de candidatos presidenciales y uno de los mejores posicionados hasta el momento es el senador y líder del partido Colombia Humana, el izquierdista Gustavo Petro.

Una encuesta difundida a fines de junio por el Centro Nacional de Consultoría (CNC) para la revista Semana reveló que un 28% de los colombianos cree que el próximo jefe de Estado será Petro. Más atrás se ubican el exalcalde de Bogotá Sergio Fajardo (6%), el exalcalde de Barranquilla Alejandro Char (2%), seguido por el senador Juan Manuel Galán y el exalcalde de Medellín Federico Gutiérrez.

Los manifestantes chocan con la policía antidisturbios durante una protesta contra el gobierno del Presidente Iván Duque en Cali. Foto: AFP

Anteriormente, un sondeo de Invamer para Caracol Televisión y Blu Radio mostró a Petro liderando la intención de voto con un 38,3%, seguido por Sergio Fajardo, con un 15,9%. El senador izquierdista ha sido uno de los férreos defensores de las movilizaciones sociales. No obstante, algunos sectores han evidenciado su cansancio ante los bloqueos carreteros, cortes de tránsito y violencia en las calles provocados por las manifestaciones, que en abril tenían un 75% de aprobación entre los ciudadanos.

El Ejecutivo de Duque acusa de vandalismo a los manifestantes e instó a comenzar a debatir una “moderna ley antivandalismo y antidisturbios”, que permita diferenciar una “expresión pacífica del terrorismo urbano de baja intensidad”. Para este miércoles estaban convocadas nuevas movilizaciones en todo el país.

El paro nacional de abril surgió en respuesta a la propuesta de reforma tributaria presentada por el gobierno de Duque, que el mismo Ejecutivo retiró a los pocos días. Pese a ese antecedente, el mandatario presentó este martes al Congreso una nueva reforma tributaria, la llamada Ley de Inversión Social, que vuelve a tener rechazo en las calles.

El nuevo ministro de Hacienda, José Manuel Restrepo, nombrado en medio del calor de las protestas, tras la renuncia de su predecesor en mayo, asegura que esta reforma busca recaudar alrededor de US$ 3.900 millones. Sin embargo, para muchos sectores políticos la nueva propuesta es tan solo una reforma “cosmética”, tal y como lo expresó la congresista de centroderecha Juanita Goebertus en Twitter.

En medio del amplio rechazo al accionar de las Fuerzas Públicas en las protestas contra el gobierno, Duque también presentó ante el Congreso el llamado “Proyecto de Transformación Integral de la Policía Nacional”, con el que su administración asegura que busca una mayor transparencia en la institución y mayor respeto a los DD.HH. Desde las calles, los manifestantes piden una reforma integral al ente público, así como la desarticulación del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad).

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