Diego Matte apuesta por la masividad con la Sinfónica: "La situación ha sido económicamente muy ardua"

DIEGO MATTE, DIRECTOR DEL CENTRO DE EXTENSION ARTISTICA Y CULTURAL DE LA UNIVERSIDAD DE CHILE (CEAC) FOTO: VALENTINA MORA / LA TERCERA

Este sábado la orquesta tocará a Wagner en el Teatro Caupolicán y en junio espera retornar a su sede, ubicada en Plaza Italia. Juan Pablo Izquierdo, Maximiano Valdés y Helmuth Reichel ya fueron confirmados para dirigir este año. El director del CEAC estima que la nueva sala de conciertos se retrasará para mediados de 2022.


Este sábado, el Teatro Caupolicán volverá a recibir a la Orquesta Sinfónica Nacional de Chile. Con la conducción de su titular, el maestro venezolano Rodolfo Saglimbeni, se le sumará el Coro Sinfónico en un programa que es, al mismo tiempo, masivo y refinado: interpretarán exclusivamente piezas de Richard Wagner. A partir de las 19.00 hrs, se sucederán las piezas más famosas de las óperas del compositor alemán, como el Coro de los Peregrinos de Tannhäuser, el Preludio del Tercer Acto y la Marcha Nupcial de Lohengrin, además de extractos claves de Parsifal, El Holandés Errante y Los Maestros Cantores.

"El público tendrá la oportunidad de escuchar coros y oberturas muy famosos, intensos y bellos, de un compositor tan tremendo como Wagner, que no sólo es de emociones fuertes, sino catártico. Lo pensamos como un regalo para el público, que no tendrá que esperar a que se ponga en escena la ópera completa y a precios accesibles. La entrada más cara vale $ 12 mil", comenta Diego Matte, director del Centro de Extensión Artística y Cultural (CEAC) de la Universidad de Chile, entidad que administra a la Sinfónica, al Coro Sinfónico, la Camerata Vocal y el Ballet Nacional Chileno.

Durante el último mes, esa ha sido la apuesta de la Sinfónica, programas masivos, con entradas a bajo costo, y han tenido gran éxito. Acaban de colmar las 4.000 butacas del Caupolicán con música de películas, y antes tuvieron también llenos, en otros espacios, con el oratorio Carmina Burana, por ejemplo.

El Teatro Universidad de Chile, ubicado en el epicentro de las movilizaciones, justo en Plaza Italia, se cerró en junio del año pasado, con motivo de los trabajos de la futura sala de conciertos de la Sinfónica, en Vicuña Mackenna 20. Era necesario reforzar y reconstruir su muro posterior, que era justamente colindante con la nueva edificación. Aunque se calculó para octubre el retorno de la Sinfónica, con el estallido social la Sinfónica se volvió errante.

"Hemos aprovechado de mejorar los servicios del teatro; los camarines para los artistas, los baños para el público, los pisos y los muros, así como el foyer. Para el público va a ser bien notorio", cuenta. Aparte de la fachada, que exhibe varias capas de rayados, las manifestaciones no han producido daño alguno en su interior. Matte cuenta que han trabajado con Bomberos en planes preventivos y que, "cuando las manifestaciones han sido muy intensas, por ejemplo, cuando ha habido fuego, los funcionarios del CEAC conversan con la gente y evitan que pase a mayores. No buscan atacar el lugar, sino que nos llega de rebote, pero hemos visto que cualquier cosa puede suceder".

Actualmente la Sinfónica está ensayando en el Liceo Manuel de Salas, donde actuó hace algunos días. Y también aprovecharon la falta de sede haciendo una gira a Buenos Aires y otra a Lima. "No ha sido fácil, pero hemos inventado fórmulas y soluciones. Hemos hecho todos los esfuerzos económicos y humanos para poder mantenernos con la moral arriba y poder seguir buscando soluciones creativas", asegura Matte.

"Esta situación ha sido económicamente muy ardua, porque recibimos plata solamente para las remuneraciones, pero para los gastos de funcionamiento tenemos que generar ingresos. Por eso lo único que queremos es volver al teatro", revela. "Los abonados tuvieron mucha paciencia con nosotros el año pasado, este año les queremos dar certezas y claridad sobre lo que realmente podemos hacer y por eso pospusimos el lanzamiento de la temporada y la venta de abonos. No queremos deteriorar la confianza", agrega.

¿Tienen alguna idea de cuándo volverán al Teatro U. de Chile?

Creemos que a fines de mayo o principios de junio deberíamos ya poder retomar la normalidad, pasada la efervescencia del plebiscito. Aunque podríamos instalarnos en el teatro en marzo, es inviable, por seguridad. ¿Quién va a ir a una función un día de semana en la tarde, o un fin de semana al mediodía? En marzo ya hay anunciadas movilizaciones, el metro está cerrado. No es muy inspirador.

Hasta junio, cuenta, circularán por varios espacios. Ya agendaron fechas en el Teatro Caupolicán, y están confirmando otras en el Teatro Oriente y CorpArtes, además del Aula Magna de la U. Santa María, en Valparaíso.

"Abriremos y cerraremos la temporada con la Novena Sinfonía de Beethoven", dice Matte. La primera presentación será el 27 de marzo, en el Teatro Caupolicán, y ese mismo mes la montarán también en el Parque Araucano, en alianza con el Teatro Municipal de Las Condes. El cierre, en tanto, será doble, pues en diciembre presentarán esta misma obra cumbre en Providencia y Vitacura.

El jubileo por los 250 años del nacimiento de Beethoven lo celebrarán también con el ciclo completo de sus sinfonías, en cuatro fechas, durante dos fines de semana de septiembre.

En Semana Santa apostarán por el Réquiem de Mozart y con la dirección de Francisco Rettig, también en el Teatro Caupolicán. Allí mismo, el 29 de mayo la Sinfónica actuará junto al virtuoso trompetista venezolano Pacho Flores, en un programa bailable, con piezas de Hummel y Márquez, además del propio Flores. Viene con un juego de 10 trompetas; y llega precedido de un exitazo en el Teatro Colón", apunta Matte.

El director del CEAC es cauteloso con los invitados internacionales, hasta tener la certeza de que contará con recintos apropiados. Pero sí revela que ya comprometieron a varios directores chilenos. Además de Rettig, invitaron a Juan Pablo Izquierdo, Helmuth Reichel y Maximiano Valdés.

Y confidencia qué estrella ya tienen 100% confirmada: a mediados de abril, la Sinfónica recibirá al pianista Peter Donohoe, para un hito romántico que el público adora: el Concierto N°1 de Tchaikovsky.

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Las 4.000 butacas del Teatro Caupolicán fueron ocupadas por un entusiasta público en el concierto que dio allí la Sinfónica de música de cine, la semana pasada.

Foto: Patricio Melo.[/caption]

Hitos artísticos para 2020

Aunque la masividad es la fórmula que en un primer momento permitirá una base financiera para la orquesta, la Sinfónica también tiene ya confirmados algunos hitos artísticos, que alegrarán a su audiencia más refinada. Con Guillermo Lavado como solista, ofrecerán el estreno mundial del Concierto para flauta de Silvio Ferraz, escrito especialmente para la ocasión. Eso será en junio. Después será el turno de un esperado estreno en Chile que se tuvo que posponer el año pasado: Luis Alberto Latorre como solista abordará con la Sinfónica el Concierto para piano de Lutoslawski.

"Celebraremos los 60 años de la vista de Stravinsky a Chile, cuando vino a dirigir a la Orquesta Sinfónica, justamente, y en septiembre tendremos nuestro tradicional concierto de homenaje a autores nacionales", adelanta Matte. Para este último se barajan obras de Leni Alexander y Juan Orrego-Salas, entre otras.

Otra gran novedad artística estará en el Ciclo de Pianistas, que cuenta con la dirección artística de Luis Alberto Latorre, y se realizará en el segundo semestre. Participarán intérpretes nacionales y extranjeros, y la curatoría es un golpe a la cátedra. Sólo presentarán obras claves del siglo XX. Se harán presentes Stravinsky, Hindemith y Bartok, y joyas del repertorio como Fantasía Baética, de Falla; Variaciones de Webern, Selección de Estudios, de Ligeti, Concord, de Ives, Visiones de Messiaen y Bachianas de Villa-Lobos.

En cuanto Ballet Nacional Chileno, Matte explica que el primer semestre tendrán algunas funciones en el GAM, que es donde ensaya, y otras en Matucana 100 y el Teatro Municipal de Las Condes. Después, en agosto, la compañía protagonizará un estreno que tiene tres focos de interés: "Artefactos", que es del coreógrafo Mathieu Guilhaumon, que contará con la actuación en vivo de la Sinfónica y cuya música fue encargada especialmente a Miguel Farías.

"Debo destacar la excelente disposición de la orquesta en todo este proceso, que el próximo año cumplirá 80 años. Estoy muy contento de cómo hemos trabajado en conjunto. El maestro Saglimbeni ha sido un actor clave, por su capacidad de diálogo. A todos nos une el amor por la música", destaca Matte.

Atrasos en Vicuña Mackenna 20

Debido a las movilizaciones, confiesa Matte, se tendrá que atrasar la esperada inauguración de la nueva y moderna sala de conciertos de la Sinfónica. La Universidad de Chile la está construyendo en Vicuña Mackenna 20, dentro de un complejo que acogerá también a sus institutos de Asuntos Públicos y de Estudios Internacionales, así como su dirección de Posgrado. La inversión total supera el monto de 1.800.000 UF.

"A partir del 18 de octubre las obras han sufrido retrasos por las dificultades de acceder y por temas de seguridad. No hubo intención directa de atacar la obra, pero durante mucho tiempo los cierres se sacaban para hacer barricadas. Personalmente, yo calculo un retraso mínimo de 6 a 8 meses, así que la entrega del edificio, si todo sale bien, podría ser para mediados de 2022, o para el segundo semestre de ese año", cierra Diego Matte.

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