La cruda reunión en que Apruebo Dignidad advirtió los riesgos de aparecer quebrados en la Convención

Supporters of Chilean presidential candidate Gabriel Boric, from the Apruebo Dignidad party, celebrate following the first official results of the runoff presidential election, in Santiago, on December 19, 2021. (Photo by MARTIN BERNETTI / AFP)

Para buscar entendimientos, la mesa política de Apruebo Dignidad acordó realizar un encuentro con los convencionales tanto de Chile Digno como del Frente Amplio. El comando de Gabriel Boric, en tanto, sigue haciendo un control de daños de los efectos del impasse del conglomerado.


Una reunión sostuvo anoche la mesa política de Apruebo Dignidad. Como era esperable, la compleja situación en que quedaron sus fuerzas al interior de la Convención Constitucional -tras la elección de su nueva directiva- se tomó el encuentro.

En la cita, que se concretó a través de Zoom, participaron por el Partido Comunista Julia Urquieta y Juan Andrés Lagos; por Comunes sus vicepresidentas, Emilia Schneider y Carolina García; por el FRVS, Flavia Torrealba; por Convergencia Social su secretaria general, Javiera Menay; por RD su presidenta, Margarita Portuguez; por Izquierda Cristiana, Alonso Salinas, y por el Movimiento Renace, Rodrigo Andrade. Además de Ernesto Águila, representante de Plataforma Socialista.

Los dirigentes de los distintos partidos y movimientos que integran la coalición del futuro gobierno de Gabriel Boric hicieron un crudo análisis sobre la división con que, por un lado, el Partido Comunista y el FRVS -agrupados en Chile Digno en la Constituyente- y, por otro, sus socios del Frente Amplio enfrentaron la elección de María Elisa Quinteros (Movimientos Sociales) y Gaspar Domínguez (Independientes No Neutrales).

Como ha sido la tónica desde el inicio del proceso constituyente, el PC se alineó con las fuerzas más a la izquierda de la instancia para encarar las negociaciones que se extendieron por casi tres semanas. Mientras que sus socios frenteamplistas hicieron lo mismo con el Colectivo Socialista.

El Frente Amplio y los socialistas han afianzado una alianza que ha operado como una suerte de “bisagra” al interior del organismo, alejándose de sus socios comunistas en la mayoría de las discusiones.

Y esta vez no fue la excepción. El PC declinó su candidatura de la mano de Bárbara Sepúlveda -para despejar dudas de una supuesta falta de autonomía respecto del gobierno electo-, y respaldaron inicialmente a Eric Chinga (diaguita). Por su parte, el FA insistió con levantar el nombre de Beatriz Sánchez y llegó a un acuerdo con los socialistas para respaldar a Ramona Reyes (PS) en la presidencia y así asegurar su cupo en la vicepresidencia ejecutiva.

Luego de que esos nombres se cayeran, las fuerzas aliadas del presidente electo Boric tampoco operaron en conjunto. El FA insistió hasta el final con Sánchez, quedándose abajo del acuerdo con que el PC y el resto de las fuerzas de izquierda llevaron a Quinteros y a Domínguez a la conducción del organismo.

Si bien en el bloque están conscientes de que ambas fuerzas han operado divididas desde el inicio del proceso, el diagnóstico en la cita de anoche fue claro: ahora, siendo coalición de gobierno, no pueden permitirse seguir horadando las confianzas y apareciendo como fuerzas opuestas en ese espacio.

Según fuentes que participaron de la cita, los dirigentes de Apruebo Dignidad acordaron tomar acciones concretas para controlar el escenario.

“Hay una evaluación complicada de lo que pasó en la Convención”, señala uno de los participantes.

Y agrega: “Si bien todos quedamos contentos, el conglomerado quedó al debe y se decidió emprender varias acciones de coordinación desde la mesa política de la coalición, porque esto no puede seguir sucediendo. Hay que ponerle un punto final”.

Entre las acciones que se acordaron está la idea de concretar un encuentro entre la mesa política de Apruebo Dignidad y los convencionales tanto de Chile Digno como del Frente Amplio.

Lo anterior, con el objetivo de establecer mayor coordinación, sin que eso implique que los partidos del bloque “metan la mano” en la Convención y sus fuerzas puedan seguir operando con cierta autonomía.

El cuadro de la Convención ha generado inquietud en la coalición, sobre todo cuando deben demostrar que serán capaces, como comprometió Boric, de darle gobernabilidad a Chile.

Esa preocupación quedó en evidencia en las jornadas de martes y miércoles, cuando en medio de las dificultades para llegar a un acuerdo por la mesa de la Convención, representantes de las directivas de RD y Convergencia Social aparecieron en el edificio del exCongreso para ofrecer su apoyo en las negociaciones.

Pese a las dificultades, en el bloque aseguran que hasta ahora el conglomerado está funcionando. Y que esto no debiera impactar en las relaciones políticas en otras instancias, como el Congreso o la misma mesa de Apruebo Dignidad.

De hecho, en la misma cita de AD del miércoles se presentó una propuesta para avanzar en la institucionalización de la coalición, la que contempla, entre otras cosas, la creación de espacios de coordinación y vocerías.

El convencional Marcos Barraza (PC), quien es crítico del rol que han asumido sus socios, afirma que “Apruebo Dignidad tiene una representación mucho más allá de la Convención. Las divergencias siempre existen en las alianzas políticas, lo importante es que sean procesadas correctamente y den paso a puntos de convergencia”.

“Lo más importante es que el FA y Chile Digno profundicen su entendimiento en las normas constitucionales. Es evidente que hay apreciaciones distintas, pero no puede ser impedimento para los objetivos superiores”, agrega.

Frente a las críticas del PC al FA, la constituyente Amaya Álvez (RD) recalcó que “me parece muy mal, no comprendo cuál es la perspectiva de trato hacia los medios y también interna en un conglomerado que se supone que es aliado. Me parece, además, que es una falta de mirada respecto de la gobernabilidad que requiere esta institución”.

“Los espacios de trabajo son espacios seguros, amables y me parece que como FA es algo que no hacemos ni haremos. Así es que los invito a recapacitar”, añadió

La constituyente de RD Yarela Gómez sostuvo, a su vez, que “hay un marco de alianzas amplio, que debe superar al marco de AD. Nosotros tenemos un conglomerado de gobierno que tiene un proyecto colectivo (…), pero dentro de la Convención somos un espacio mucho más amplio y transversal. Porque nosotros no sólo estamos pensando en los cuatro años, sino que en una Constitución para 50 años”.

El monitoreo del comando

En el equipo del presidente electo, Gabriel Boric, la situación de la Convención Constitucional fue monitoreada de forma permanente.

El mismo martes, entre quienes integran su “círculo de hierro” se había instalado el convencimiento de que, de cara a la instalación del gobierno, es necesario generar mayores canales de comunicación y coordinación con los colectivos que integran Apruebo Dignidad en el órgano constituyente.

La idea de establecer ciertos enlaces, cómo se hizo con Karol Cariola y Miguel Crispi en el Congreso, es una de las alternativas. De hecho, incluso se ha transmitido que quién asuma en la Segpres tendrá que tener un ojo también en la constituyente para así evitar que cualquier contingencia termine afectando al mandatario electo.

Entre la primera y la segunda vuelta, de hecho, ya se habían establecido canales entre el comando y las convencionales Yarela Gómez por parte del FA y Marcos Barraza y Bárbara Sepúlveda por el lado del PC.

Teillier: “No son diferencias que vayan a quebrar la coalición”

Durante la jornada de este jueves, tras sostener una reunión con Camila Vallejo (PC) en la denominada “Moneda Chica”, que el presidente del Partido Comunista, Guillermo Teillier, desdramatizó la controversia.

“No afecta la coalición de gobierno”, dijo consultado por el quiebre con sus aliados en la Convención. “El cuidado que hay que tener es que no afecte el trabajo constituyente que es lo más importante, que no se trate de establecer hegemonías de partidos, tampoco del nuestro indudablemente”.

“Si se mantienen diferencias las veremos nosotros en la coalición, pero no es el único punto donde tenemos que llegar a consensos. En otros puntos estamos trabajando en pleno acuerdo. No son diferencias que vayan a quebrar la coalición, de ninguna manera (…) son diferencias que se generan por la dinámica misma de la Convención”, añadió a la vez que recalcó que ”no es que nos estemos cortando las venas por el tema”.

Comenta

Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.