El “control de daños” del Frente Amplio con su militancia por la desazón con los dichos de Boric sobre Piñera

A una semana del funeral de Estado de Sebastián Piñera, las palabras que en esa instancia emitió el Presidente Gabriel Boric continúan causando estragos en el oficialismo. Las críticas del Partido Comunista al Mandatario han sido duras y públicas. Pero, de forma soterrada, el Frente Amplio también ha arrastrado un profundo malestar.

Si bien no existen datos sistematizados, en Revolución Democrática (RD) estiman que diez de sus militantes han decidido dar un paso al costado del partido a raíz de las palabras de Boric, quien afirmó que, durante la administración de Piñera, “las querellas y recriminaciones fueron más allá de lo justo y lo razonable”.

Coordinadores de distintos espacios de RD se han encargado de mostrar a los dirigentes de la colectividad los mensajes de despedida de quienes han presentado su renuncia por su descontento con las palabras del Jefe de Estado, y su posible “relativización” de las violaciones a los derechos humanos en el marco del estallido social. De hecho, el tema fue abordado esta semana por la directiva nacional de la colectividad.

Un exmilitante, identificado en redes sociales como Felipe, publicó que “tras el discurso de Boric en el funeral de Piñera, tomé la decisión de presentar mi renuncia a la militancia en Revolución Democrática, dado que no puedo estar en una coalición encabezada por un dirigente que relativiza el actuar de much@s quienes han actuado en defensa de los derechos humanos. Se entiende que Boric debe actuar como Jefe de Estado en esta circunstancia, pero el discurso relativizó gravemente las violaciones a derechos humanos ocurridas bajo el mandato de Piñera (...)”.

El usuario, que participaba del Frente de Diversidad de RD, agregó: “Este hecho es el punto culminante de una decepción profunda con este gobierno. Si bien tampoco esperaba más, es increíble la capacidad de renunciar a las ideas políticas que los llevaron a ganar la elección presidencial”.

Al interior de RD algunos sugieren que las aclaraciones de su presidente, Diego Vela, ayudaron a descomprimir el ambiente y a generar cierta contención. En entrevista con Radio Duna, el timonel señaló que “ha existido un error de interpretación. Estoy convencido de que (con querellas) el Presidente hacía referencia a la segunda acepción de la palabra, que es discordia, contienda (...). En ningún caso (se refería a querellas judiciales)”.

Ese mismo mensaje lo transmitió el lunes, en un punto de prensa en La Moneda, tras la reunión del comité político ampliado. En esa instancia, según presentes, Vela advirtió que las palabras de Boric se habían malinterpretado y no se entendió, como intentaron explicar las ministras Carolina Tohá (Interior) y Camila Vallejo (Segegob), que se referían a “incordios”.

Ese día, el gobierno también intentó hacer control de daños. Vallejo señaló -durante su habitual punto de prensa- que “las querellas, insisto, no son solo judiciales, tienen que ver con la incordia y la autocrítica que el Presidente ha hecho en varias oportunidades, y ha sido en varias oportunidades”.

Esas declaraciones, creen en RD, también ayudaron a descomprimir el ambiente.

A eso, dicen, se sumó el esfuerzo que han hecho las coordinaciones comunales del partido, que se han encargado de escuchar y contener a la militancia ante su incomodidad con las palabras del Mandatario.

El mea culpa del Presidente Boric no ha sido abordado en instancias oficiales de la colectividad en la que milita, Convergencia Social. Al día siguiente de su discurso en el funeral de Estado del exmandatario Piñera, CS realizó uno de sus habituales comités centrales, en donde no se habría discutido la autocrítica del Ejecutivo.

De hecho, temas que sí se habrían analizado en dicha sesión fueron relativos a particularidades de la fusión del Frente Amplio.

De todas formas, sí conversaron integrantes de la directiva de la colectividad, quienes acordaron participar en las exequias del expresidente Piñera, respetando así a la familia del otrora dos veces Jefe de Estado.

Junto a esto, también se planteó la idea de no hacer guardia de honor en el funeral, por deferencia a la militancia y porque se consideró que eso era labor de quienes se consideran más cercanos al difunto exmandatario.

Además, algunos pudieron conversar respecto de la frase de Boric que encendió la polémica en el oficialismo. Al respecto, se dispuso no salir a cuestionar la alocución del Ejecutivo, ya que comprendieron el rol que cumplió como Jefe de Estado y encargado de organizar un funeral republicano.

En ese sentido, marcaron la diferencia entre lo que debe hacer Boric como Presidente de la República y la vocería oficial de Convergencia Social, cuyo timonel, Diego Ibáñez, manifestó a La Tercera que “conocemos los numerosos informes internacionales que detallaron las violaciones a los derechos humanos durante el estallido social, y eso jamás se ha puesto en duda. El Presidente ha tenido un férreo compromiso con los derechos humanos desde siempre”.

Y agregó. “Creo que sus palabras, entre las tragedias que han azotado a nuestra Región de Valparaíso, buscan generar un clima de unidad y trabajo colaborativo por sobre cualquier diferencia legítima que exista”.

Todas estas ideas fueron conversadas por dirigentes de la colectividad con la militancia de base del partido en el que milita Gabriel Boric. Según las fuentes consultadas, esto habría sido comprendido y por ello no se vieron críticas públicas al Presidente desde su misma tienda.