El delicado manejo de niños con Covid-19: casi 2 mil se han contagiado y 15 han estado en la UCI

Si bien la enfermedad obliga al aislamiento y los adultos hospitalizados quedan impedidos de recibir visitas, con los menores el protocolo es distinto es las clínicas. Son internados junto a un adulto responsable, con estrictas medidas de seguridad, para sacarlos adelante de la enfermedad y evitarles una carga adicional de estrés. Pero en hospitales la realidad es disímil: no pueden recibir visitas, solo saludos a través de un vidrio.


Poca certeza se tiene aún de cómo afecta el Covid-19 a los niños, aunque ya hay parámetros clínicos que permiten decir que cursan una enfermedad respiratoria de menor complejidad: con una letalidad baja -de cero hasta ahora en el país-, y una demanda hospitalaria menor que los adultos de mediana edad y mayores.

Sin embargo, el número de contagios en este grupo ha crecido sustancialmente. Según el informe de situación Covid-19 publicado por el Minsal -con corte al 5 de mayo- 1.982 menores de edad se ha infectado y, de ellos, 82 han requerido ser hospitalizados. De este grupo, además, 15 han necesitado ser internados en una unidad de cuidados o tratamiento intensivo.

En tanto, 474 niños contagiados tienen menos de cuatro años.

Y si bien, en el caso general de los adultos que se hospitalizan las medidas de seguridad de los centros de salud obligan al aislamiento y suprimen las visitas, los niños tienen un manejo distinto para sacarlos adelante de la enfermedad en las clínicas. Por eso, centros de salud ya han implementado medidas para el acompañamiento de los menores de edad que requieran ser internados.

En el caso de la Clínica Las Condes, el jefe de la UCI/UTI pediátrica, el doctor Roberto Dalmazzo explica que el paciente no se interna solo, sino que junto a un adulto responsable, en la misma habitación, al cual se le explica la principal condición: su salida será cuando el menor confirmado para Covid-19 sea dado de alta.

“El cuidador, en general el padre o la madre, va a estar dentro de la pieza y no puede salir hasta que el paciente se va de alta. Esa es la política, es decir, se hospitaliza junto con el niño. Y el acompañante permanece dentro de la pieza hasta que el paciente se va de alta, puede estar tres días o 14. Eso se le comunica antes de ingresar, cuando ya se define que este niño o niña ya tiene Covid-19”, explica.

Sobre el riesgo que significa para el cuidador, Dalmazzo detalla que se testea al adulto responsable solo en caso de presentar síntomas compatibles con el coronavirus. Si no, se infiere como asintomático por el hecho de ser un contacto estrecho al niño o niña. El doctor detalla que hasta el minuto, solo han registrado hospitalización de menores de edad en la UCI.

La Red Christus UC ha adoptado una política similar en sus centros. “Lo que nosotros decidimos es que en el caso del Covid-19, es que el niño pueda tener solo un acompañante, a diferencia de otras hospitalizaciones, donde se alternan. Para el coronavirus, es la misma persona quien lo acompaña durante toda la hospitalización”, detalla la infectóloga pediátrica de la red, la doctora Cecilia Vizcaya.

Necesidad de acompañamiento

El expresidente de la Sociedad Chilena de Pediatría, el médico Humberto Soriano, insiste en la necesidad del acompañamiento de un menor en esos casos, pero señala que todo dependerá de las condiciones en las que pueda darse: “El ideal para la salud mental de un niño es que haya una persona cercana acompañándolo cuando está enfermo, porque los niveles de estrés de un niño hospitalizado son altísimos, se multiplican por cuatro, el ideal es que hay que evaluarlo caso a caso, por que al final si la única persona que puede acompañarlo es una abuelita de 80 años, entonces es mejor que ese niño permanezca hospitalizado solo”, indica.

Pero la realidad es disímil en los hospitales públicos. Según explica el infectólogo Raúl Quintanilla, y coordinador de la estrategia Covid-19 del Hospital San Borja Arriarán, en el recinto tienen pocas habitaciones únicas para implementar una estrategia en menores como la de las clínicas consultadas.

Quintanilla precisa que, en el caso de un menor internado con coronavirus, se prohíbe la visita de la familia por ser contacto estrecho y para cautelar el debido cumplimiento de la cuarentena en el grupo familiar. Así, se designa a un tutor que pueda asistir al hospital para poder saludarlo a través del vidrio de la sala de hospitalización, y quien puede llevar enseres como ropa o artículos de aseo al niño.

El doctor indica que en las últimas semanas se han implementado recientemente las videollamadas para los casos pediátricos y también para los otros pacientes que están privados de recibir visitas. Hasta hoy, por las salas del San Borja Arriarán han pasado 4 pacientes Covid-19 hospitalizados en la unidad de pediatría y ninguno ha necesitado de cuidados UCI/UTI.

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