El futuro de los festivales de teatro: cómo enfrentarán sus próximas versiones

Durante los últimos meses las salas de teatro se han virtualizado y la creación digital ha sido la norma. Pero más allá de aquellos espacios cerrados con carteleras que han tenido que ser suspendidas por la pandemia, están los festivales cuyo funcionamiento traspasa las cuatro paredes. Su oferta se agrupa en distintas salas y también en la calle. A cinco meses de sus próximas ediciones, algunos de los encuentros teatrales del verano ya barajan fechas y distintas modalidades.

Entre el 3 y el 24 de enero de 2021 se realizará Santiago a Mil, el festival organizado por la Fundación Teatro a Mil. En modalidad virtual, presencial e incluso a través de medios de comunicación, el encuentro tendrá foco en la creación nacional y el trabajo colaborativo con las compañías, según adelanta su directora Carmen Romero.

“Nos hemos dado cuenta que el festival es más necesario que nunca, por lo tanto es nuestro deber hacerlo. Estamos trabajando mucho más de la mano con los creadores, el trabajo del teatro es colaborativo, por lo tanto a través de estos medios digitales tenemos la posibilidad hoy en día de estar más unidos que nunca”, dice Romero.

En términos de programación, la idea es mantener el contacto con las compañías internacionales. “Necesitamos ser internacionales y la pregunta es cómo ser internacionales hoy día”, señala. En ese sentido se analiza la posibilidad de presentar a algunos de los artistas comprometidos.

Otro ítem importante a considerar son las medidas sanitarias que serán indispensables para realizar los encuentros con el público. En esa línea, desde Santiago a Mil apuestan con poder volver a las calles, de acuerdo a la situación sanitaria que haya en ese momento.

“Desde lo ancestral del radioteatro en vivo hasta intervenciones que cambian nuestro cotidiano como un viaje con App Recuerdos, que presentamos hace cuatro años”, ejemplifica Carmen Romero. “Somos responsables con el público, no vamos a hacer nada que los ponga en peligro a ellos ni a los artistas”, añade.

En 2021 el festival Santiago Off cumple 10 años. Es por eso que a pesar de las complicaciones que involucre realizar su próxima edición, están decididos a presentarla incluyendo nuevos formatos.

“Obviamente vamos a adaptar los formatos a las condiciones, si es posible lo presencial y lo virtual. Nosotros sí pensamos desarrollar el festival porque creemos súper importante que la plataforma y la misión de lo que propone el Santiago Off es la circulación de las artes escénicas, la democratización de las artes escénicas, esté presente en este tipo de circuitos”, explica Claudio Fuentes, director de Santiago Off.

Así como la pandemia ha obligado a los distintos teatros y organizaciones a generar actividades virtuales, Santiago Off también lo hace y valora la experimentación en estos nuevos formatos y de este modo llegar a un público más amplio.

“Hoy la virtualidad nos permite extendernos al territorio nacional, incluso al extranjero, sobre todo con contenido académico como con Escuela Off o el Encuentro de Programadores Internacionales que se realiza cada año. Por supuesto vamos buscar la manera de programar artes escénicas en formato virtual, que ha sido la tendencia del último tiempo, tenemos que ser fieles a esas vanguardias y formas de hacer”, añade Fuentes.

Misma línea sigue el festival más austral del mundo, Cielos del Infinito, que ya tiene fecha para su próxima edición, entre el 15 de enero y el 7 de febrero. En esta oportunidad el encuentro se planteará como “un lugar de experimentación de formatos”.

Originalmente programado para octubre de este año, el festival seguirá realizando actividades virtuales hasta diciembre. Entre esas iniciativas está Escena Paralela, un espacio de cocreación con artistas regionales y nacionales para pensar en proyectos presenciales para el encuentro que tendrán en 2021. Una de las agrupaciones invitadas es el colectivo LasTesis que presentará una primera etapa virtual el próximo 29 y 30 de agosto a través de las redes sociales del festival.

Sin embargo, la apuesta de Cielos del Infinito para enero es poder incluir actividades presenciales. La organización cuenta con un terreno donde podrían adecuarse según las medidas sanitarias y de distanciamiento social que deban cumplir y así reunir al público tomando los resguardos necesarios.

“El terreno para nosotros se vuelve fundamental porque nos da la posibilidad de hacer acciones al aire libre y nos permite ser autónomos. Como es un terreno propio se nos vuelve más fácil como festival pensar en acciones semipresenciales”, explica Antonio Altamirano, director de Cielos del Infinito.

Quilicura Teatro Juan Radrigán es otro de los festivales que ya trabaja para su próxima edición. Por supuesto, de una manera no habitual. Si antes sus programadores recorrían las salas de teatro mirando obras para incluir en su cartelera, hoy la realidad es otra.

“Hoy día estamos yendo a las salas virtuales y además estamos haciendo una selección de obras de Radrigán de inicios de los 80, para ver si podemos tener lecturas dramatizadas”, adelanta Mauricio Novoa, director ejecutivo de la Corporación Cultural de Quilicura.

Programado para realizarse del 4 al 31 de enero, el festival espera tener modalidad presencial y digital. Además se baraja la opción de auto teatro. Así también aquellos espectáculos que puedan montar presencialmente se adecuarán para que a través de las plataformas puedan llegar a más público.

“La idea es que podamos tener un montaje que nos permita la situación sanitaria, una de las ideas es poder usar un domo que tenemos y que eso se transmita en streaming. Porque nuestra idea no es que el festival se transforme en un foco de infección”, añade Novoa.