El panorama que Pato Yáñez y Mark González le pintan a Pellegrini en el Betis

En el Betis están ilusionados. La sola imagen de Manuel Pellegrini dando sus primeras palabras como técnico motivó a que cientos de hinchas avizoren un futuro exitoso. O, al menos, mejor que el que está en curso, luego de que apenas tres fechas antes del cierre del certamen pudieran zafar del descenso. “Espero que logremos llevar a Betis a instancias superiores y pelear por competencias europeas. Estoy seguro que todos juntos lo lograremos”, dijo el Ingeniero, en su primera aparición pública como técnico de su nuevo desafío europeo.

Es que el cuadro verdiblanco lleva años intentando recuperar el sitial que alguna vez tuvo en España y el mundo.. Su última Liga de España la consiguió en 1935. Solo registra una más en sus vitrinas, un año antes. El trofeo más reciente corresponde a la Copa de España conseguida durante la temporada 2004-2005. Ese mismo año se anotaron con la Supercopa de su país.

Uno que conoce el mundo bético es Patricio Yáñez. El delantero chileno, albiverde de 1987 a 1989, no esconde su sorpresa por el arribo de Pellegrini a un elenco que zafó apenas del descenso. “A mí me sorprende la llegada de Manuel al Betis, pero no porque Manuel no se lo merezca. Porque si me dice que llega al Inter o Juventus, no me sorprendería. Llega un técnico de primera línea a un equipo de segunda línea. Es un equipo de segunda franja. En España no le ha ido bien”, dice Yáñez al ser contactado por La Tercera.

El ex delantero chileno, sin embargo, sí ve con ilusión la levantada que puede tener su antiguo equipo con la incorporación del Ingeniero. “Encaja claramente en el Betis. Son gente tremendamente futbolizada, exigente. Yo creo que ven a Pellegrini como un técnico capaz de levantar al club, como en su momento lo hizo Quique Setién, hoy en Barcelona. Seguramente Pellegrini debe haber exigido tres o cuatro refuerzos de calidad. Este tipo de técnicos hace esas exigencias y está bien. Su proyecto, que siempre involucra a todos los actores de la institución, estoy seguro que funcionará. Es un técnico de élite”, agrega Yáñez.

La opinión del histórico goleador también es compartida por Mark González. El formado en la UC defendió al equipo que hace de local en el estadio Benito Villamarín durante la temporada 2007 a 2009. “Como ex bético y conociendo un poco la historia del club me gusta la llegada de Pellegrini. Es un gran desafío para Pellegrini en el que podrá implementar todo su conocimiento y trayectoria en un equipo que siempre ha tenido buenos planteles, pero que nunca cierra bien los procesos. Siempre está en la mitad de la tabla para abajo. Ojalá Pellegrini pueda llevarlo a lo más alto”, dice el retirado futbolista.

La afición marca en Betis. Los hinchas no pasan desapercibidos. Tanto Yáñez y González destacan la pasión que demuestran semana a semana los fanáticos, ya sea en su cancha o en condición de visitante. “El Betis es el equipo del pueblo, por eso se dice que es el cuarto de España. Cuando yo jugué allá íbamos a cualquier lado y siempre había gente del Betis. Fuimos a Italia, y allá estaban. En Francia, igual. Más que por nivel, son el cuarto grande por eso. Porque en lo futbolístico uno no lo puede meter en la órbita de los grandes. La gente es bien fuerte ahí: si andas mal te hacen cánticos y todo”, recuerda Yáñez.

Mark González, por su parte, graba en su memoria momentos complejos con la fanaticada del nuevo equipo de Pellegrini. En su último año en el equipo, antes de partir a Rusia, en 2009, los verdiblancos descendieron. “Pellegrini siempre jugará a estadio lleno, con mucha presión de la gente. Los hinchas actuarán según cómo le vaya el equipo. Es como en todos lados, pero ahí se siente más. A mí me tocó descender y no sé cómo explicarte los recuerdos de ese momento. Igual era entendible la situación de la gente. No llegó a agresión porque tampoco me expuse y porque era de los que relativamente andaban mejor, pero a los autos afuera del complejo les hacían cosas. A varios compañeros les tiraban huevos a sus autos cuando se iban. Era complejo”, recuerda el ex mundialista. Sobre el Viva el Betis manque pierda que retrata al club, agrega: “Es un lema. El fútbol es igual en todas partes. Depende de cómo te vaya”.

El desafío de Pellegrini será variado. Si bien el DT ya anunció que la idea es meterse en competencias europeas, la dupla de chilenos que alguna vez defendió al equipo español recalca la importancia de contraponerse a la hegemonía del Sevilla, su clásico rival que ha logrado destacar en las últimas temporadas. “Tiene que equiparar la cancha con el Sevilla. El clásico rival les ha sacado tremenda ventaja y Pellegrini debe acortar esa brecha. Es uno de sus grandes objetivos, seguramente”, dice Yáñez. “Es un equipo que necesita meterse a disputar cosas importantes. Si ha perdido autoridad es simplemente porque el Sevilla ha logrado ganar más cosas. Es una espina clavada porque el Betis es mucho más grande. El hincha le va a exigir eso a Pellegrini”, complementa Mark.

Yáñez no esconde el primer recuerdo que se le viene defendiendo a Betis. “Recuerdo cuando debuté en la cancha del Sevilla, en un clásico. Ganamos 1-0, de visita. Fue espectacular. Fue una bonita experiencia. Imagínate debutar en tu equipo ganándole al clásico rival en su cancha”. Mark González, por su parte, rememora los goles que le metió a Real Madrid y Barcelona jugando por los béticos. “Fueron goles importantes. Le ganamos al Real Madrid con una anotación mía (2-1) y también le anoté al Barcelona en el empate 2-2. Pero esa misma temporada descendimos por un punto. Por eso te digo que en el Betis pasa algo que no le encuentro explicación. Muy buenos planteles, pero siempre pasaba algo”.

La ciudad de Sevilla que espera a Pellegrini solo recibe elogios. La capital de Andalucía, que cuenta con casi 700 mil habitantes, destaca por su arquitectura y festividad. Ambos valoran el espacio que acogerá al Ingeniero: “La ciudad es ideal para vivir. Sevilla tiene un carrete permanente, tiene muchos barrios hermosos. Recuerdo que en el verano jugábamos a las 11 de la noche porque en el día había 40 grados. Uno estaba cenando a las tres de la mañana, todo estaba abierto”, recuerda Yáñez. “La ciudad es súper linda, se come bien. La gente es súper simpática y el verano es muy caluroso. Mucho calor en verano. Es muy lindo”, cierra Mark.