Elecciones municipales, el verdadero test del Frente Amplio: Apuestan a lograr más de 40 alcaldías

Hay una cosa clara para los miembros del Frente Amplio (FA): las próximas elecciones municipales son clave para su futuro político. Los comicios pondrán a prueba si el conglomerado puede disputar la hegemonía de la oposición y si la ciudadanía los reconoce como un bloque con capacidad para gobernar.

Con el nuevo sistema electoral que reemplazó al binominal -diseñado para permitir que las minorías obtuvieran participación-, las pasadas elecciones parlamentarias de 2017 dejaron un sabor dulce al entonces emergente bloque. Sin embargo, el desafío ahora es mayor: pretenden que sea el primer salto para consolidarse como el principal bloque opositor y pavimentar el camino con horizonte en La Moneda.

La actual situación de la ex Nueva Mayoría y la fragmentación de la centroizquierda hacen que los dirigentes del Frente Amplio analicen este escenario. De hecho, según el diputado Pablo Vidal (RD), las elecciones que vienen son "muy importantes porque se juega el poder decirle a Chile que somos la única alternativa posible a la propuesta de Chile Vamos".

Esto cobra aún más sentido tras las definiciones de los partidos de la coalición, que decidieron ir en lista solo con fuerzas dentro del Frente Amplio, excluyéndose de primarias con las colectividades de la ex Nueva Mayoría. Sin embargo, existe un consenso bastante amplio sobre analizar comuna a comuna, habiendo posibilidades de hacer acuerdos específicos para algunos municipios que tienen alcaldes que han realizado -según su criterio- buenas gestiones, como es el caso de Daniel Jadue (PC) en Recoleta.

En esa misma línea, el diputado de Convergencia Social, Diego Ibáñez, plantea que "el Frente Amplio es una potencialidad que todavía no tiene la fuerza suficiente en los territorios, en las regiones, por lo que en estas municipales nos jugamos la posibilidad de ser una alternativa local real y demostrar que se pueden hacer las cosas de una manera diferente". En tanto, Miguel Crispi (RD), sostiene que "se juega mucho porque es el modo de demostrarle a la ciudadanía que el Frente Amplio es capaz de gobernar el país. Antes de ser gobierno, hay que demostrarlo desde los municipios".

Pero en la coalición no lo ven como una tarea fácil. Una de las debilidades del Frente Amplio -lo que también preocupó a sus dirigentes en las elecciones presidenciales y parlamentarias pasadas- es la falta de cuadros técnicos, candidatos posicionados, recursos y experiencia de las figuras locales.

Además, la mayoría de los dirigentes de primera fila de la coalición son de Santiago o Valparaíso, dificultando aún más el crecimiento en regiones. Aunque esto es puesto en duda por algunos dirigentes que aseguran que poco a poco se han ido fortaleciendo liderazgos locales en cada una de las comunas.

Miembros de distintas colectividades del FA sostienen que para que la apuesta sea exitosa se tiene que obtener entre el 15% y el 20% de la votación a nivel nacional, obtener más de 40 alcaldías -hoy tienen dos, Valparaíso y Arica-, y ganar al menos un concejal en el 50% de las comunas. Además, destacan la importancia de obtener una o dos gobernaciones regionales.

En esa línea, Vidal asegura que "un resultado exitoso para el FA es demostrar que somos capaces de mantener el resultado de 2017 o superarlo, lo que no se traduce necesariamente en cantidad de concejales o alcaldes, pero sí podría traducirse en cantidad de votos a nivel nacional".

El lunes pasado, Revolución Democrática emitió un informe, luego de una discusión en su consejo político, donde definieron que para las municipales existirá una priorización de 50 comunas donde -en su análisis- hay una "mala gestión, que han caído en la corrupción, en vínculos con el narcotráfico o que se han perpetuado sin abrir espacio a la renovación política". En ese grupo de municipalidades están Coquimbo y San Javier (ambas comunas dirigidas por un alcalde DC), Til Til y Valdivia.

Además ya comenzaron con el trabajo en terreno. Es por eso que se creó una comisión electoral del consejo político nacional, un comité electoral nacional, equipos regionales y un comando electoral, a cargo del diputado Giorgio Jackson.

Para el Partido Liberal, la idea es poner el foco en la reelección del actual alcalde de Arica, Gerardo Espíndola, zona fuerte para los liberales, donde el diputado Vlado Mirosevic sacó la primera mayoría en las elecciones parlamentarias. Por otro lado, están trabajando para inscribir el partido en la Región Metropolitana, donde esperan poder disputar comunas como la de San Miguel, Santiago, Providencia, Ñuñoa y Las Condes, además de competir por la gobernación regional.

Según Mirosevic, para ellos "es importante el crecimiento en la Metropolitana porque hay un votante liberal de centroizquierda que hoy está huérfano".

Asimismo, buscarán inscribir un candidato en las primarias para gobernador de Valparaíso. En la región del diputado Alejandro Bernales (PL), Los Lagos, irán tras la alcaldía de Puerto Montt y otras comunas más pequeñas que aún se están analizando.

Convergencia Social es uno de los que está más atrasado en su estrategia, producto de que se encuentran en medio de la búsqueda de firmas para inscribirse como partido político tras la fusión del Movimiento Autonomista, Izquierda Libertaria, Nueva Democracia y SOL.

Durante su último consejo político, se aprobó la creación de una comisión electoral, la que está revisando región por región cuáles serían las mejores candidaturas. Además apostarán a lugares claves, por ejemplo, capitales regionales, lugares estratégicos para la economía del el país y zonas donde existen conflictos sociales.

En esa línea, la presidenta del partido, Gael Yeomans, explica que "consideramos que es necesario no disputar por disputar, sino que tener claro el por qué queremos tener alcaldías que repliquen lo que estamos haciendo en Valparaíso, para que tenga un propósito".

Otros partidos del bloque, como el Humanista, Ecologista Verde, Igualdad y Comunes también trabajan en la búsqueda de sus candidatos.

Considerando tendencias políticas histórica de las comunas, el grado de irrupción del Frente Amplio en esas zonas  según las elecciones presidenciales y parlamentarias 2017, y el desempeño de alcaldes en ejercicio, el partido Comunes realizó un estudio en el que se asegura que el conglomerado puede diputar 27 municipios que se encuentran en manos de Chile Vamos y 31 de la ex Nueva Mayoría.

Según el informe, dentro de esas comunas estarían Maipú, Santiago, Puente Alto, Punta Arenas, Lampa, Conchalí, Providencia, La Florida, Coquimbo, Ñuñoa, Pudahuel, San Antonio, Concepción, Puerto Montt, Ancud, Independencia, entre otros.

"Debemos levantar opciones que se enfrenten tanto a la derecha como a los candidatos de la Concertación que representan continuidad del consenso neoliberal", explica la presidenta de la colectividad, Javiera Toro, cuyo partido pondrá foco en Santiago, Pudahuel, Maipú, Viña del Mar y San Antonio.