Enap arremete contra Súper de Medio Ambiente: Sus medidas por Quintero han sido "precipitadas, inadecuadas y arbitrarias"

A dos semanas del incidente de contaminación que terminó con la intoxicación de 385 personas en Quintero aún no se conoce el origen de las emanaciones por gases. La Superintendencia de Medio Ambiente sigue llevando a cabo diligencias en el sector industrial, pero todavía no ha logrado cerrar sus conclusiones y el gobierno anunció que elevará el estándar de exigencias ambientales a las empresas de la zona.

En medio de ese contexto, la Empresa Nacional del Petróleo (Enap), la primera en ser sindicada como la responsable del incidente por la propia ministra de Medio Ambiente, Carolina Schmidt, presentó sus descargos en contra del proceso de fiscalización que lleva adelante la autoridad y se lanzó con todo en contra de la resolución que le impuso medidas provisionales, como la clausura de dos estanques.

Para Enap las medidas adoptadas por la SMA han sido "precipitadas, inadecuadas y arbitrarias, ya que sin agotar las inspecciones e investigaciones respecto de otras fuentes que pudieran ser causantes de los síntomas de intoxicación o afectación de fa salud de los habitantes de las poblaciones aledañas, ha arremetido solo en contra de mi representada, en circunstancias que existen muchas otras instalaciones industriales de diversas naturaleza en la Bahía de Quintero que sí emiten sustancias químicas a la atmósfera".

Más aún. Enap –representada por su Gerente de Medio Ambiente, Cristián Núñez– acusó a la SMA de eludir la institucionalidad, asegurando que debió "contar con la autorización previa del Tribunal Ambiental, conforme lo establece el artículo 48 letras d) de la LO-SMA, cosa que no ocurrió en la especie, pasando por alto el control jurisdiccional que contempla la institucionalidad ambiental respecto de las decisiones importantes de la SMA".

Sin embargo, sus mayores críticas apuntaron justamente a cómo fundó la autoridad ambiental su resolución a raíz de los "olores molestos" que afectaron a Quintero el 21 de agosto.

Según Enap, la SMA construyó su presunción de acuerdo a, entre otros puntos, a "las bitácoras de la Empresa Gasmar. Ello debido a que según la propia Resolución N° 1.066 Gasmar declaró que "a eso de las 16:50 horas, se percibió un fuerte olor a hidrocarburos en carretera altura de RPC (Refinería de Petróleo de Concón)".

"Pero aun suponiendo que la referencia a RPC obedece a un error y que lo que se quería era aludir al Terminal Quintero, el hecho que en "carretera altura de RPC" existan olores, no permite ni remotamente concluir que esos olores provienen del Terminal Quintero, en circunstancias que dicho terminal, como es de público conocimiento, se ubica en la zona industrial de Puchuncaví y Quintero, donde operan, entre otros, Codelco Chile División Ventanas, Puerto Ventanas S.A., Aes Gener, GNL Quintero, Gasmar, Melón, Oxiquim, y Comercial Catamutun S.A", sostuvo Enap.

Enap apuntó directamente a Gasmar. "Se debe tener presente que lo que Gasmar afirme sobre estas situaciones debe, a lo muy menos, analizarse con cautela, dado que, según estudios técnicos encargados por el propio Ministerio del Medio Ambiente, existen antecedentes que permitirían atribuir a esa empresa los episodios de contaminación por gases en Quintero", cuestionó la estatal citando el Informe Final preparado por el Profesor Francisco Cereceda Balíc de la Universidad Técnica Federico Santa María para dicha cartera.

"Atribuir alguna a las bitácoras de Gasmar la solidez y seriedad para construir la presunción que ha dado lugar a la imposición de medidas provisionales en contra de ERSA (filial ENAP Refinerías S.A), constituye un despropósito, dado que, además, en el mejor de los casos, tales bitácoras hacen constar percepciones, pero en caso alguno mediciones, datos o información con respaldo técnico, como el informe del profesor Cereceda, que precisamente permite presumir que Gasmar podría tener responsabilidad en estos hechos", disparó la compañía que preside Loreto Silva, ex ministra de Obras Públicas.

"Fundar medidas tan gravosas como las que se han decretado en contra de ERSA  en base a meras percepciones no parece serio, las actas de fiscalización levantadas por distintas autoridades en el Terminal de Quintero no son consistentes ni concluyentes respecto a la presencia de olores en dicho lugar, ni sobre su naturaleza e intensidad", concluyó.

En su escrito la estatal también acusó "las actas de fiscalización no son coincidentes entre sí e incluso tienen abiertas contradicciones, dando cuenta de la existencia (e inexistencia en algunos casos) de olores en diferentes sectores de las instalaciones del Terminal; olores que escasamente se caracterizan, salvo genéricamente, en el acta de la SEREMI de Salud como asimilables a hidrocarburos e incluso en tal caso, se caracterizan en forma local. Respecto de su intensidad se les caracteriza indistintamente como fuertes, leves o inexistentes".

Por otra parte, explicó que todas las inspecciones de que dan cuenta dichas actas son de fechas posteriores al inicio de las consultas médicas masivas por los malestares en la salud de la población aledaña, cuyo peak se registró entre los días 20, 21 y 22 de agosto, según la información pública entregada por la propia Intendencia de la Región de Valparaíso, no existiendo mediciones o registros previos que permitan hacer una comparación.

"La supuesta percepción de malos olores por parte de fiscalizadores de la SMA es, por decir lo menos, un elemento lo suficientemente feble como para construir sobre esa base una presunción de responsabilidad en contra de ERSA. Particularmente, si se considera que ello es contradictorio con lo constatado por la autoridad sanitaria durante el mismo día", remató Enap.