¿Y qué pasó con Sophie? En qué va la investigación del otro crimen contra una infante que conmocionó al país

Hace sólo tres meses, otro acto de extrema violencia, similar al que afectó a Ámbar de 1 año y 7 meses en Los Andes, conmocionó al país. Sophie Claire, quien estaba a un paso de cumplir 2 años, fue asesinada por su supuesto padre biológico, Francisco Ríos Ríos (26) quien habría abusado sexualmente de la pequeña en el sector Alerce de Puerto Montt.

Su caso originó un movimiento ciudadano que persigue penalizar con mayor rigor los crímenes cometidos en contra de infantes, algo que fue recordado en medio del horror por el asesinato de Ámbar, quien habría sido violada por el esposo de su tía biológica y que falleció producto de una infección múltiple derivada de esta situación.

Las pericias tanatológicas de parte de profesionales del Servicio Médico Legal (SML) de Santiago y Puerto Montt, determinaron que la causa de muerte en el caso de Sophie fue una hemorragia interna: una presión tan fuerte sobre su abdomen que produjo la lesión de seis órganos en la menor. Los hechos ocurrieron el 25 de enero y la primera versión de la madre de la pequeña, Camila Adriazola Campos en un centro asistencial de la región fue que la niña había quedado inconsciente tras sufrir una caída en el baño.

En la indagatoria se conoció que la mujer, que acudió a urgencias acompañada de Ríos Ríos, permaneció por horas afuera de un baño de la residencia que compartía con el imputado mientras éste se encontraba a solas con Sophie y habría ejecutado los vejámenes.

La causa hoy está siendo investigadas por los persecutores Marcelo Sambuceti y Ana María Agüero, quien se encuentran realizando las últimas diligencias para reconstruir qué fue exactamente lo que ocurrió aquel día y por qué la mamá de Sophie no intervino para frenar los abusos. Según información recabada por este medio, hay testimonios claves de familiares de Adriazola Campos que permiten configurar un historial de maltratos hacia Sophie.

Ríos Ríos se encuentra detenido en el penal Lo Bonito de Puerto Montt. Hasta marzo de este año, se mantenía esposado día y noche en una celda de aislamiento donde recibía constante vigilancia por temor a represalias. Un informe de Gendarmería permitió rebajar las medidas, aunque de todas formas, por la gravedad de los hechos que se le imputan, su situación es especial.

El criminal tenía un oscuro historial delictivo. Desde 2009 figuraba en el sistema penal por causas de robo, porte de arma blanca y violencia intrafamiliar.

En el año 2012, fue detenido por golpear a su pareja y formalizado por lesiones menos graves de violencia intrafamiliar. Aquella víctima no persistió en la denuncia. En 2013, dejó en estado grave a otra mujer en Puerto Montt, por lo que fue condenado a un año de presidio menor en su grado mínimo, pero recibió remisión condicional y prohibición de acercarse a la víctima y portar un arma. Posteriormente, hirió con un cuchillo a una persona en un asalto y en agosto de 2014 fue acusado por una adolescente de abuso sexual. La víctima se retractó.

En 2015, agredió a golpes a su conviviente, la arrastró a la vía pública y la amenazó de muerte. La mujer se retractó.

En 2017, lo acusó la mamá de Sophie de agresión, pero retornó a vivir con él. Sophie fue su última víctima.