Francisca Florenzano, directora de Fundación CorpArtes: “Algunas instituciones culturales van a desaparecer después que pase la crisis”

“Tal como muchos centros culturales y teatros en Chile y a nivel internacional, nos vimos enfrentados a la necesidad de volver a programar el año entero. No podíamos quedarnos sentados esperando, porque no íbamos a poder tener, presencialmente, a las compañías de teatro y de danza, y las orquestas internacionales que habíamos programado para 2020”, comenta Francisca Florenzano, directora ejecutiva de la Fundación CorpArtes.

Definieron dos líneas de acción: reprogramar para 2021 lo que habían agendado para el año en curso, y diseñar una programación digital para esta temporada. Para lo primero, están en conversaciones con sus teatros aliados de la región. “Estamos viendo las fechas, siempre considerando que las orquestas sigan manteniendo en pie sus giras y con una incertidumbre adicional: hay teatros y centros culturales que han anunciado que eventualmente van a cerrar por la situación económica que están viviendo”, explica Florenzano.

Su nueva programación digital para 2020, incluye dos ciclos de conversatorios online. Uno es con influyentes artistas contemporáneos, para hablar sobre el rol de la disciplina en la situación actual, y será inaugurado a las 14.00 h de hoy con el creador chino Ai Weiwei y el curador brasileño Marcello Dantas, en el instagram @fundacion_corpartes. “Él ha vivido todo el tema del confinamiento, estuvo preso mucho tiempo, le tocó conectarse con el mundo exterior a través de los computadores, y además tiene una serie de reflexiones con respecto a China”, detalla Florenzano.

Además, todos los miércoles de mayo, tienen el ciclo Arte y Educación en tiempos de crisis, en la plataforma Teams, a las 20.00 h. El 20 de mayo se discutirá cómo cambiará el comportamiento del público, y el día 27, si existen condiciones institucionales para medir el impacto cultural y artístico en Chile. En las ediciones anteriores han alcanzado hasta 500 personas por sesión.

Esto se suma a la oferta digital que han dispuesto en la web durante la pandemia, con alternativas educativas, entrevistas, un recorrido virtual por Surge, la exposición de Anish Kapoor, los videos de Paolo Bortolameolli Ponle Pausa. “Nuestro desafío es conectarnos con la gente, y cumplir así el rol que tiene el mundo del arte y la cultura hoy en día, que es acompañar”, asegura Florenzano.

La mayor novedad para 2020 es que ofrecerán su 1ª Temporada Digital de Grandes Conciertos Internacionales: Sinfonía Play. “Son 12 conciertos, con las mejores orquestas, grandes directores y solistas, con parte de los artistas que iban a venir este año, como Gustavo Dudamel, o Joyce DiDonato, que venía en octubre pasado y se canceló por la realidad social del país”, detalla.

Habrá una transmisión, en www.corpartes.cl cada 15 días, los abonados tendrán libre acceso y el ticket cuesta $ 6.000 para el público general. Cada concierto abrirá con una cápsula introductoria de la directora chilena Alejandra Urrutia.

El primer concierto, el 29 de mayo, es un monográfico de Beethoven, con la Quinta Sinfonía y el Concierto para piano N°1, la dirección de Simon Rattle y la actuación solista de András Schiff. Se sumarán batutas como Antonio Pappano, Michael Tilson Thomas y Gustavo Dudamel, y solistas como los chelistas Yo-Yo Ma y Sol Gabetta, los pianistas Lang Lang, Martha Argerich y Yuja Wang.

Un imperdible será el célebre Claudio Abbado con la Filarmónica de Berlín, en un registro histórico de la Canción de la Tierra y la Décima Sinfonía de Mahler, con Anne Sofie von Otter y Jonas Kaufmann como solistas, así como las producciones de War and Peace, con Joyce DiDonato y la orquesta Il Pomo d’oro, que se tuvo que cancelar el año pasado por el estallido, y de 200 Moteles, de Frank Zappa, por conjuntos de Estrasburgo.

“La segunda quincena de septiembre vamos a hacer la primera inauguración digital de una exposición, La otra realidad. Vamos a entrar a los ateliers de los ocho artistas de esta muestra colectiva”, anuncia Florenzano. Habrá conversatorios, visitas a los talleres en tiempo real, y videos.

Con una estructura de financiamiento en que el 60% de su presupuesto es una contribución filantrópica y directa de la familia Saieh, el 40% restante lo genera el equipo de CorpArtes. “Ese 40% viene de las entradas, del arriendo del centro cultural para eventos privados en los tiempos libres. Nuestra realidad actual, y es la de muchas instituciones culturales, que de un día para otro el 40% de nuestro presupuesto desaparece, es una realidad compleja, que te pone un desafío arriba de la mesa, de cómo sumamos fuerzas”, agrega.

“Hay un rol que puede cumplir el Ministerio de las Culturas. Vi una entrevista de la ministra de las Culturas en donde se justificaba reiteradas veces en decir que no había más plata y que las platas tenían que ir al tema de la pandemia. Pero muchas veces no pasa por poner más plata, sino por tomar algunas medidas y modernizar el sector”, dice Florenzano, y hace un llamado a las autoridades para agilizar y mejorar los procesos que permitan a las entidades sin fines de lucro reunir donaciones de personas naturales.

“El proceso es tan engorroso, que por cada donación que se genere tú tienes que hacer un certificado en papel auto-copiativo de 5 copias, que tienes que mandar por carta certificada al donante. Hicimos el ejercicio en CorpArtes, y por una donación online de $1.000 todas las acciones que tenemos que ejecutar post donación nos cuestan $5.000. El sector no necesita excusas, necesita pequeñas acciones que faciliten los procesos, sobre todo si se quieren que las mismas entidades sean capaces de generar sus propios ingresos”, enfatiza.

“Existe mucha gente que valora lo que hace el Museo Precolombino, Fundación CorpArtes, Fundación Teatro a Mil, entienden que estas instituciones pueden estar pasando por un tiempo difícil y están dispuestos a poner $1.000, $500, $5.000, $10.000. Porque, y esto es una realidad innegable, algunas de estas instituciones van a dejar de estar después de todo esto. Esta crisis el sector cultural la empezó a vivir en octubre del año pasado, una vez que levantemos cabeza, quizás vamos a estar sin un Museo Precolombino o sin un Museo de Bellas Artes. Eso va a pasar. Por eso Alemania y Francia han respondido como lo han hecho; son países que cuando han vivido guerras protegieron sus obras de arte y sus instituciones. Saben lo importante que es para el alma y el patrimonio de un país el resguardar a estas organizaciones”, remata Francisca Florenzano.