Cómo funciona el equipo que intenta atajar los autogoles del ministro de Educación
Gerardo Varela tiene al menos nueve periodistas -contando los equipos del Mineduc y de la Secom- encima de lo que sale de su boca. Eso no bastó para evitar que saliera con su frase de "¿Por qué no hacen un bingo?"
Es por lejos el paciente más complicado (y porfiado, recalcan) que han tenido los aparatos de comunicación de este gobierno, y también del cuatrienio anterior del Presidente Sebastián Piñera. Dos días después de que incendiara nuevamente la pradera con su "¿Por qué no hacen un bingo?", el caso de Gerardo Varela Alfonso sigue provocando cefaleas en La Moneda, y pese a que ayer le perdonaron la vida, continúan corriendo apuestas sobre hasta cuándo le dejaran pasar sus desatinos.
El protagonista del desaguisado hoy no tuvo actividades de prensa, según precisaron en el Mineduc, porque estuvo en un encuentro ministerial por el Plan Impulso Araucanía. Mientras, el Presidente Sebastián Piñera regresa mañana a primera hora de su visita a México, con este asunto encabezando su lista de pendientes.
Claro, porque si bien ayer dijo que "prefiero quedarme con el fondo", el gobernante no respaldó a rajatabla a Varela. ¿Qué le asegura que no vuelva a pasar? "Nada", contestan en Palacio. Porque el episodio del "bingo", cuentan, escapó a todos los anillos de control comunicacional que se han tendido para intentar mantener a raya los dichos del ministro.
Y en su caso, no son pocos.
Con una labia que por escrito era polémica en sus tiempos de columnista, y sus vínculos con Axel Kaiser a través de la Fundación Para el Progreso, donde fue director, trabajar con Varela se perfilaba como un desafío de temer. Sumado a la máquina tragaministros que es Educación (en el primer gobierno de Piñera se devoró a Joaquín Lavín, Felipe Bulnes y Harald Beyer), más difícil.
Así, el "Dispositivo Varela" consiste en un primer anillo de prensa de seis periodistas, más su Jefa de Prensa, Maracena Villarino. Ella ya tiene experiencia en esto: en el gobierno anterior de Piñera hizo el mismo trabajo para la titular del Sernam (hoy ministerio de la Mujer), Carolina Schmidt.
Varela también tiene de jefe de gabinete a Ricardo Sande (UDI), ex dirigente universitario y gremialista. En la directiva de ese partido dicen que ese dato no se ha traducido en ningún nexo relevante con la mesa que lidera Jacqueline van Rysselberghe. Ella ayer criticó los dichos del ministro por tener un dejo "discriminatorio", aunque más tarde lo respaldó.
El control remoto desde Palacio
El segundo anillo es monitoreado de cerca y cada vez más celosamente desde La Moneda a través de la Secretaría de Comunicaciones (Secom), que dirige Jorge Selume y cuyo subdirector es Christian Rendic. Ésta supervisa a todos los ministerios, pero desde los anteriores desatinos de Varela, el ministro tiene "atención especial e intensiva", al igual que su par de Salud, Emilio Santelices.
Varela, además, ya ha sido reprendido por el mismísmo Presidente en ocasiones anteriores.
El Mineduc tiene que informar semanalmente a la Secom qué actividades o pautas desarollará la semana entrante. La Secom suele compaginar las de todas las carteras y pedirles que las cambien o ajusten para que no se topen entre ellas o con las del Presidente. Pero en el caso de Educación han ido más allá y según fuentes de gobierno en más de una ocasión han pedido cancelar o "bajar" actividades de pauta; otras versiones lo desestiman.
En mayo, después de que Varela dijera su frase sobre "las pequeñas humillaciones", que detonó otra polémica, le recomendaron o pidieron, además, que morigerara sus entrevistas. Eso tampoco impidió este último episodio.
La Secom, con este mismo fin, se reúne al menos tres veces por semana con el equipo de Varela (pero no con él) para "no soltar la marca", y uno de los periodistas -casi todos tienen pasado en medios de comunicación- de esa unidad oficia de "ejecutivo de cuentas" a cargo del Mineduc.
Además, hay contacto telefónico diario.
Pero todo esto no pudo evitar lo ocurrido en el seminario donde el ministro salió con lo del "bingo". Eso no fue una entrevista sino un discurso que -y en esto no hay dos versiones- que no pasó por los controles de La Moneda en ningún momento. Ayer, cuando le preguntaron en en el canal 24H quién era el responsable del texto, Varela contestó que él. Y no hay certeza o una sola versión respecto si la bendita frase del "bingo" estaba en su versión impresa.
En Palacio hoy comentaban que, dadas las cosas, ni siquiera saben si instalándole una "muela" -el audífono disimulado que usan en televisión para asistir a los conductores- podrían evitar otro problema.
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