Globos de Oro: el contraataque de Hollywood contra Netflix

El director Sam Mendes, ganador en la categoría Mejor director. Su película 1917 se llevó el galardón a Mejor película dramática.

La plataforma de streaming llegaba a la ceremonia de premios celebrada anoche con 34 nominaciones, y con El Irlandés y Martin Scorsese como seguros ganadores. Pero fue desplazada en las principales categorías y el triunfo quedó en manos de Sam Mendes y su filme 1917, de los estudios Universal, y Quentin Tarantino y Érase una vez en Hollywood, de Sony Pictures.


Parecía que iba a ser la noche de Netflix. Con 34 nominaciones y el favoritismo de Martin Scorsese y El Irlandés en las categorías más importantes, las probabilidades estaban a favor de la plataforma de streaming. Pero en la ceremonia realizada anoche en el Beverly Hills de Los Angeles, la empresa del logo rojo fue la gran derrotada ante los grandes estudios de cine: en cierta medida, los Globos de Oro fueron el contraataque de Hollywood contra Netflix.

El Irlandés, para gran parte de la crítica la mejor película del año, tenía cinco nominaciones, entre ellas Mejor película y director, y no obtuvo ninguna; Historia de un matrimonio postulaba a seis premios y consiguió uno para Laura Dern como actriz secundaria, y Los dos Papas, también de Netflix, no alcanzó ningún reconocimiento.

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Laura Dern interpreta a la abogada Nora en Historia de un matrimonio.[/caption]

Universal estudios, en cambio, se quedó de manera sorpresiva con los dos premios más importantes: Mejor drama para 1917, una cinta bélica en torno a la Primera Guerra Mundial, con un gran despliegue de efectos visuales pero que nadie daba como ganadora, y Mejor director para su realizador, Sam Mendes, quien se impuso en una categoría donde estaban Scorsese, Quentin Tarantino y el sudcoreano Bong Joon Ho. El filme llega el jueves a salas y su triunfo fue un gesto a la tradición cinematográfica por sobre el streaming imparable. Aunque para muchos fue un bofetón para Martin Scorsese y El Irlandés, para otros constituyó un premio justo por la proeza técnica que significa aquel drama, así como una venia hacia la clásica experiencia cinematográfica.

Sony Pictures también salió victoriosa de la ceremonia; conquistó tres premios: Mejor película comedia o musical para Érase una vez en Hollywood, Mejor actor secundario para Brad Pitt, y Mejor guión para Tarantino, un gran defensor del cine y las salas.

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El elenco de Érase una vez en Hollywood. Foto: AFP.[/caption]

Entre los resultados esperados está el merecido triunfo de Parásitos, la cinta de Bong Joon ho que se ha convertido en una favorita desde su estreno. Esta comedia, negra como la noche y a ratos cruel como el más duro de los dictadores, se llevó a casa la estatuilla para Mejor película extranjera, y su director en tanto realizó durante su discurso un llamado para esforzarse y romper la barrera de los subtítulos y así abrirse a un mundo de películas extranjeras que en Estados Unidos se encuentran tan limitadas.

La actriz Awkwafina se llevó el galardón como Mejor actriz en comedia por su rol en The Farewell, un gran espaldarazo para aquel pequeño y poderoso éxito independiente, que establece las bases para su próxima carrera de los muy cercanos Oscar, los que se realizan este año de manera extraordinaria casi un mes antes de lo tradicional. Y  Renée Zellweger confirmó su favoritismo como Mejor actriz en drama por su rol en Judy, un biopic de la actriz y cantante Judy Garland.

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Renée Zellweger se llevó el premio por su rol en Judy.[/caption]

Donde sí hubo una sorpresa fue en el triunfo de Mr. Link, la cinta de animación que derrotó a gigantes de la talla de Frozen 2 y Toy Story 4. La película le otorgó el primer Globo de Oro a los estudios Laika, la compañía detrás de Coraline y Kubo y la búsqueda samurái. Este premio no es menor, considerando que Mr. Link - una proeza técnica y estética aunque algo desorientada en su guión- fue una de las debacles más grandes en taquilla, considerando un costo de producción de 100 millones de dólares y una recaudación que apenas logró un tercio de esa cifra.

La ceremonia presentó un sentido tributo a Tom Hanks, quien recibió el premio Cecil B. de Mille por su trayectoria y quien postulaba como Mejor actor secundario en drama por su rol en Un Buen Día en el Vecindario (premio que se llevó Brad Pitt).

Una de las mayores sorpresas se registró en el apartado de Mejor actor en comedia o musical. Para muchos el seguro ganador era Leonardo Di Caprio por Érase una vez en Hollywood, también se vislumbraba como una oportunidad para Eddie Murphy por Dolemite es mi nombre, pero Taron Egerton terminó coronado por su interpretación de Elton John en Rocketman, trayendo el recuerdo del triunfo de Rami Malek por Rapsodia Bohemia el año pasado.

En la categoría de Mejor actor en drama el asombro quizás fue aun mayor. Eventualmente sería la coronación de un año de lujo para el actor Adam Driver y su rol en Historia de un Matrimonio, pero el reconocimiento fue finalmente para Joaquin Phoenix en su rol en Guasón. Phoenix era el único que hacía un peso real para la nominación de Driver. Era también la figura más polarizadora en una película cargada de controversia, que provocó divisiones en la crítica y que fue calificada tanto de obra maestra como de basura mayúscula, y que algunos leerían como premonitoria, ya que se estrenó dos semanas antes del estallido social en el país. Al menos a nivel simbólico, la historia de un hombre que se siente traicionado por todo y todos, que presenta varios desequilibrios mentales, una pésima base familiar y que quiere ver arder el mundo, se transformó en un presagio y luego en un icono en las calles.

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Joaquin Phoenix ganador por su interpretación en Guasón.[/caption]

Caras largas siempre quedan después de las ceremonias de premiación, así como los triunfos inesperados y los olvidados. Hoy queda algo de tiempo de análisis pero ya se acercan más premios. La Academia prepara lo suyo, los estrenos del nuevo año llegan sin parar y la tecnología seguirá sus pasos. No en mucho tiempo, gigantes como Netflix o los recientes Disney plus y Apple TV+ estarán celebrando por sus películas, y la guerra entre lo nuevo y lo clásico continuará. Esta batalla la ganó la tradición pero no hay nada que viva para siempre.

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