Juan Pablo Mañalich renuncia al PS: "El partido está en manos de militantes que no están en condiciones de dirigir"

El penalista Juan Pablo Mañalich (40) eligió un día simbólico para iniciar su militancia en el Partido Socialista hace 9 años. Se inscribió en la colectividad de Salvador Allende al día siguiente de que el Presidente Sebastián Piñera iniciara su primer mandato, el 12 de marzo de 2010.

El fin de su militancia lo determinó también en una jornada emblemática: el mismo día que Canal 13 emitió el último reportaje que alude a supuestos vínculos del partido con el narcotráfico en la comuna de San Ramón.

La decisión del abogado, docente de la Universidad de Chile, se conoció la semana pasada en el partido y en su entorno recalcan que es una muestra más de la crisis que atraviesa la colectividad que encabeza el senador Álvaro Elizalde, que se ha visto enredada por las indefiniciones de su elección interna y por la supuesta vinculación con militantes investigados por narcotráfico en San Ramón.

A la renuncia de Mañalich -hijo del actual ministro de Salud, Jaime Mañalich- se suma la decisión de militantes emblemáticos como Óscar Guillermo Garretón y otros más recientes como el diputado Patricio Rosas de la Región de los Ríos. En la colectividad ya se empieza a hablar de una eventual fuga de militantes.

En conversación con La Tercera PM antes de salir del país, el abogado señala que si bien el factor San Ramón fue un gatillante, hace un rato venía evaluando su pertenencia al partido.  Recalca que se trató de una determinación "dolorosa" que no terminará con su trabajo en política. "No he tomado la decisión de desvincularme de la acción política", asegura.

"Lo que ese reportaje mostró el comportamiento del sector actualmente dirigente del PS. Me hizo concluir de manera definitiva, aunque dolorosa, que es demasiado improbable que el Partido Socialista recupere su condición de instrumento para una propuesta de política de país", dijo el abogado.

Añade que la Izquierda Socialista -el sector al que pertenecía con Atria-  "ha hecho un esfuerzo considerable por la recuperación del PS. Pero en algún momento uno tiene que tener cierta apertura para advertir que las vías se encuentran cerradas en mi opinión. Y el partido está en manos de militantes que no están en condiciones de dirigir el partido hacia donde debería avanzar".

¿Sería distinto si hubiera ganado Maya Fernández?

"Si dos tercios de quienes participan en esa elección dan su respaldo a la conducción de la mesa dirigida por Álvaro Elizalde, muestra que el problema no es solo esa conducción. Evidencia en qué se encuentra la militancia del PS, que está inclinada a seguir sustentando una conducción que creo que hace improbable que el partido se encuentre con su mejor tradición. Hay muchos que no participan de ese punto de vista y están decepcionados, otros ex militantes hace rato dejaron de depositar su confianza en la conducción del partido. Hay una descomposición sintomática".