Julio al rojo: las primeras dos semanas del mes tuvieron 34% más de homicidios que la misma quincena del año pasado

Homicidios
Homicidio - Imagen referencial Foto: Karin Pozo/Photosport

Durante los primeros 14 días del mes de julio, según cifras del gobierno, se han producido 43 asesinatos a nivel nacional, once casos más que a la misma fecha el año pasado. Eso, sin considerar la ola de crímenes violentos que se produjo durante el fin de semana en la Región Metropolitana y que tiene al gobierno y las policías bajo presión ante una nueva crisis de seguridad.


Casi 600 personas, en los primeros siete meses del año, han sido asesinadas en el país. Ese es el número rojo entregado por el Ministerio del Interior durante este miércoles, el cual cifra en 593 las “víctimas de homicidios consumados” hasta el 14 de julio. Mes en el que, además, se reporta un aumento del 34,3% de este tipo de crímenes en comparación a la misma quincena, pero del año pasado.

Una dramática estadística que no considera los cruentos hechos de violencia registrados durante los últimos días en la Región Metropolitana, donde se suman otras 15 víctimas de homicidios. De estos, cuatro corresponden a los adolescentes asesinados tras una ráfaga de disparos en la comuna de Quilicura, además de las otras cinco personas que fueron acribilladas en una celebración de este martes en Lampa. A eso se suman otros hechos de similar violencia registrados en otros lugares de la capital.

Cifras negras que llevaron al gobierno a citar a una reunión de emergencia para este miércoles en La Moneda, donde junto a las policías y el Ministerio Público se acordaron cinco acciones con las cuales el Ejecutivo busca hacer frente a la ola violencia que se registra, principalmente en la capital.

¿Qué está pasando en julio?

Si bien la adopción de medidas de parte del gobierno junto a Fiscalía, PDI y Carabineros surge a partir de la serie de hechos de violencia registrados durante el fin de semana y el martes feriado, las cifras también muestran un recrudecimiento de la situación de los asesinatos durante el último tiempo.

Y es que en cifras del Observatorio de Homicidios de la Subsecretaría de Prevención del Delito, hasta junio pasado y a nivel nacional ya se contaban 550 “víctimas de homicidios consumados”, según los reportes recogidos de las policías. De estos, 240 personas fueron asesinadas en la capital, la región con más episodios de este tipo en todo el país.

Las mismas cifras revelan una disminución en todo el territorio nacional respecto al mismo mes del año pasado, cuando se registraron 577 homicidios. Pese a esa caída, algunas regiones como la Metropolitana, O’Higgins, Ñuble, Biobío, La Araucanía y Los Ríos, entre otras, han tenido un aumento, lo que además se suma a que dichos crímenes son cometidos con más violencia bajo el uso de armas de alto poder de fuego.

Los descensos, en cambio, se producen principalmente desde la Región de Arica y Parinacota hasta la Región de Valparaíso (ver infografía).

Pese a eso, julio representa un mes en el cual la situación ha recrudecido y así dio cuenta este miércoles el ministro del Interior (S), Manuel Monsalve, quien reportó que hasta el 14 de julio se han registrado 593 homicidios. Si se considera la diferencia entre lo entregado por la autoridad de gobierno y el último reporte del propio ministerio, en las primeras dos semanas del mes se han registrado 43 asesinatos a nivel nacional, lo que representa 34,3% más que la misma fecha del año pasado, cuando los casos policiales de este tipo sumaban 32.

RM: la región que no varía

El ministro (S) Monsalve destacó principalmente la compleja situación que se vive en la Región Metropolitana. Y es que según el reporte entregado por el titular de Interior, hasta julio la capital ya suma 256 asesinatos, lo que representa el 43,1% de los casos de este tipo a nivel país.

Solo en los primeros 14 días del mes, según los reportes, se registraron 16 homicidios, a los cuales además deberán sumarse las otras víctimas que fueron asesinadas el fin de semana. Complejo escenario delictual que el propio Monsalve destacó.

“Si uno mira la RM, lo que puede concluir, y esa es la conversación común de todos lo que están aquí, del Ministerio Público, de la Policía de Investigaciones, de Carabineros, del subsecretario de Prevención del Delito, es que lograr resultados en la Región Metropolitana para todas las instituciones les resulta mucho más difícil”, señaló la autoridad de gobierno.

Seguido de aquello, Monsalve destacó que no se ha podido “hacer retroceder o lograr quebrar la tendencia en materia de homicidios en la Región Metropolitana. Y eso es lo que reafirma lo que he dicho, que la RM requiere medidas extraordinarias”.

La opinión de los expertos

Para Luis Toledo, exfiscal y actual director del Centro de Estudios en Seguridad y Crimen Organizado de la Universidad San Sebastián (USS), “el aumento de homicidios en Chile, y particularmente en la capital, es un indicador de la expansión del crimen organizado en nuestro país. Esto debido a que los homicidios son uno de los mecanismos que utilizan muchas de las organizaciones criminales para operar, ya sea para ejercer control territorial, ajustar cuentas entre bandas o amedrentamiento”.

Por lo mismo, para el académico de la USS, “la complejidad que ha ido adquiriendo el delito, en cuando aumento de imputados desconocidos, de uso de armas de fuego y de su realización en el espacio público, requiere que las estrategias utilizadas para su prevención, control y persecución cambien”.

Pilar Lizana, investigadora de Athena Lab, sostiene que lo que podría estar ocurriendo en la Región Metropolitana, y por lo cual se ha reportado un incremento en los asesinatos, sería una “expansión del control territorial del crimen organizado”.

“Cuando tenemos grupos criminales organizados que están buscando controlar territorio nuevo, sin duda que se generan estos episodios de mayor número de homicidios, porque la manera en que se controla ese territorio en un primer momento es a través de los homicidios, eliminando la competencia, y después ya se recurre a otro tipo de crímenes como secuestros o extorsiones”, explica la experta en materia de seguridad, quien considera que se debe aplicar una estrategia en múltiples focos para hacer frente a la situación.

A juicio de Aldo Vidal, experto en seguridad y exgeneral de Carabineros, se deben analizar las cifras para conocer las causales y contextos en los que ocurren estos hechos. “Si sabemos eso, sabremos cómo lo podemos atacar”. “Las medidas tienen que ir dirigidas a la causal y no al efecto”, agrega Vidal, quien señala, por ejemplo, que se debe “apuntar a los problemas migratorios que tenemos; si sabemos que la gran mayoría de los homicidios se produce con armas de fuego, bueno, veamos la circulación de este tipo de armas”.

Pablo Carvacho, director de Investigación y Desarrollo del Centro Justicia y Sociedad de la Universidad Católica, considera que detrás de los cambios en el ámbito delictual “está el ingreso de bandas transnacionales que manejan otros códigos criminales y hacen uso de la violencia en una extensión que no conocíamos en Chile”.

Carvacho plantea que las medidas a tomar respecto a la delincuencia van a depender de aquello que se quiera abordar. “Si hablamos de prevención de la violencia, las políticas son de largo plazo e implican el desarrollo de programas e intervenciones comunitarias, sociales y de desarrollo de infraestructura pública”, afirma. Por otro lado, sostiene que si se quiere contener el problema “se requiere de mayor inteligencia policial y un sistema de justicia que sepa distinguir entre estos casos que estresan los recursos de la Fiscalía de aquellos que no tienen la connotación social de este tipo de homicidios”.

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