La noche del domingo 19 de diciembre, mientras los noticiaros informaban el triunfo de Gabriel Boric en la segunda vuelta, María Eugenia Lorenzini (RD), concejala de Ñuñoa, se volcaba a las redes sociales: “Podría haber vivido este día solamente con los mismos nervios de muchxs de ustedes, pero nop, tengo una pena enorme por lo que me está pasando, porque ya para muchas no soy la Kena Lorenzini, sino el weón acosador (sic)”.

Contrariada por el sumario municipal y una investigación del Tribunal Metropolitano de su partido por denuncias por acoso laboral y sexual contra una asesora, la psicóloga tomó decisiones frente a su rol en las labores edilicias. Por ello, al día siguiente informó por correo electrónico a todos sus colegas que renunciaba a la presidencia de la Comisión de Género de la Municipalidad.

La noticia fue valorada por sus colegas. De hecho, se cruzó con otro correo firmado por los ediles Alejandra Valle (ind.), Deborah Carvallo (PEV), Mireya del Río (PC) y Camilo Brodsky (Movimiento Autonomista), integrantes de la instancia, para solicitar precisamente lo mismo e instando a llamar prontamente a nuevas elecciones.

“Nos parecía contraproducente que la Comisión estuviera encabezada por una concejalía que aparecía cuestionada, máxime en momentos en que se impulsa un nuevo protocolo al respecto, por lo que nos pareció que lo mejor era cambiar la presidencia hasta que terminaran las investigaciones en curso. Sin embargo, Kena renunció antes de que se concretara esa sesión”, reconoce Brodsky.

“Fue algo de todo el sentido común. Ella actuó correctamente, porque cuando uno está cuestionado por algo indebido es mejor dar un paso al costado, hasta que todo se aclare”, dice la concejala Maite Descouvieres (PS).

Así, el 27 de diciembre se acordó elegir a la nueva presidenta, donde Alejandra Valle, la antigua vicepresidenta, quedó a la cabeza.

El sumario municipal, iniciado el pasado 12 de octubre, se encuentra en pleno proceso investigativo. Así lo confirman desde el municipio, asegurando además que no existe una fecha de término estipulada.

Sin embargo, en RD ya cerraron la investigación. Así lo confirma la presidenta del Tribunal de Honor del partido, Andrea Barriga, que cuenta que al día siguiente de revelada la información, la propia denunciante desestimó continuar con el proceso, por lo que se dio por cerrado.

“Ellos entramparon muchas veces la investigación. Primero, con la mediación que propusieron y, luego, decretando la suspensión del proceso hasta después de las elecciones. Al final, la estrategia fue la del cansancio”, cuenta la denunciante C. E., respecto a los motivos de esta decisión.

El mes pasado María Eugenia Lorenzini realizó una serie de comunicaciones vía Twitter. “Pensé que había una comprensión mutua por compartir la misma causa, pero olvidé que veníamos de historias distintas. Hay códigos, experiencias de vida y sensibilidades distintas. Lo que para mí era una broma ochentera se leyó como agravio. No fue mi intención, pero herí. Es duro asumir”, declaró dos días después de su renuncia.

El 29 de diciembre, en tanto, anunció su despedida de las redes sociales. “No había estado en un puesto de poder, con jerarquía y no lo hice bien, metí la pata”, fue parte de su mensaje.

Pese a ser contactada en reiteradas ocasiones para este artículo, la concejala Lorenzini declinó referirse al tema.