La Constitución de Guzmán según Francisco Moreno, su sobrino que renuncia a Hacienda para postular a la Convención
El abogado UDI deja hoy la subsecretaría de Hacienda -luego de casi tres años junto a Felipe Larraín e Ignacio Briones- para postular en abril por el distrito 8 (Maipú). En el plebiscito votó Convención Mixta, perdió, y dice que en esa papeleta echó de menos la alternativa "Congreso Constituyente". "Mi vínculo familiar y mi identidad fueron especialmente marcadas por ser sobrino de Jaime Guzmán. No lo miro con una añoranza histórica; hoy me interesa -por eso soy candidato- hacerme cargo de los problemas de la clase media", afirma.
Está en la sala Inés Enríquez Frödden del Congreso, mientras se vota una de las tantas partidas de la Ley de Presupuesto 2021, proceso que conoce bien y que en el Ministerio de Hacienda “terminarán, como todos los años, tramitando hasta las 23 de horas del último día de plazo, el domingo 29 de noviembre”. Terminarán y no “terminaremos”, porque hoy deja de ser el subsecretario de esa capital cartera, después de casi tres años junto a Felipe Larraín e Ignacio Briones.
“Voy de candidato a constituyente por Maipú. Me convoca el diálogo, el análisis objetivo de las políticas públicas y alcanzar acuerdos por mi país. Es el espíritu que creo que debemos crear en la Convención Constitucional, y espero que sea mi aporte”, abre Francisco Moreno Guzmán (44), abogado y UDI. Tal vez 150% químicamente puro: es sobrino de Jaime Guzmán, fundador del partido, uno de los ideólogos y redactores de la misma Constitución que será reemplazada por otra en cuya elaboración aspira a participar. En ese distrito -el 8- la derecha tiene a tres de ocho diputados.
Con Briones “lo conversamos durante la semana. Lo venía meditando hace un tiempo y estaba a la espera del plebiscito”. Moreno dice que “me voy en un minuto en que la economía comienza a despegar”. Relata -entre otros pasajes- que “hemos sido capaces de implementar instrumentos para hacer frente a esta pandemia a través de medidas por más de US$30 mil millones”, de “la protección de la familia de escasos recursos con el IFE”, y de “las microempresas y pymes con medidas tributarias y el Fogape”.
Y que “hoy estamos enfocados en la reactivación económica, es el camino que hemos querido recorrer en esta Ley de Presupuesto: son US$73.234.000, es expansivo, con un aumento del gasto público del 9,5%, y que mira a crear más empleos”. A Briones aún le quedan nueve demoledores días hasta el deadline del proyecto, así que cuando le avisó que se iba “me miró apesadumbrado por un cambio en estas circunstancias, pero entiende el tremendo desafío”.
-Salvo sorpresas, saldrían dos subsecretarios ahora: usted y el Subdere Juan Masferrer. Son bien pocos.
-Es una decisión difícil. Espero que al 11 de enero (plazo para postulantes a la Convención) haya más subsecretarios y ministros. Todos los que han figurado y han destacado por su trabajo en el gobierno, que acumulan experiencia de diálogo por haber llevado negociaciones, deben estar en la Convención.
-¿Con cuántos más que salgan en enero habría una “buena” señal para su sector?
-Me encantaría que al menos 1/3 de los ministros y subsecretarios se involucrara.
-¿Qué votó el 25/O? ¿Apruebo, Rechazo? ¿Convención Constitucional o Convención Mixta?
-En el plebiscito una inmensa mayoría votó por una nueva Constitución. Ese es el mensaje: que tenga diversas miradas capaces de lograr consensos. Cualquier otra definición sobre de dónde vienen los candidatos está superada, no tiene mucho sentido.
“Valoro el acuerdo del 15/N; es difícil haberles pedido un diseño más adecuado para que la ciudadanía escogiera.”
Francisco Moreno
-Es relevante saber si usted será un candidato que quiere una nueva Constitución o no. Hay gente de derecha que votó Apruebo.
-La Constitución del ’80 requiere cambios importantes. Tengo una visión crítica de cómo fue estructurado el plebiscito; eché de menos un Congreso Constituyente. Desde 1990 la izquierda nos señalaba que un Congreso elegido por el binominal carecía de legitimidad. La ex presidenta Bachelet cambió el sistema electoral. El 2017 son las primeras elecciones con el sistema proporcional y el 2018 asume este Congreso. Hubiese esperado que esos senadores y diputados que alcanzaron el acuerdo el 15 de noviembre no hubiesen renunciado a su potestad constituyente derivada.
-Hace casi un año que se llegó a ese acuerdo que descartó el Congreso Constituyente, con la firma y los votos de su partido, la UDI. Eso estaba en la papeleta por la que votamos.
-Así es. Soy crítico de esa pregunta de esa papeleta. Hubiese esperado que los mismos parlamentarios que durante años habían criticado el binominal y que se sentían con la legitimidad de ser electos por el binominal hubiesen ejercido su obligación de haberle propuesto al país cambios constitucionales profundos, rápidos y oportunos.
-La UDI firmó y votó ese acuerdo. ¿Hubiese preferido otra cosa?
-Independiente de las críticas que uno pueda tener, hubo un acuerdo fundamental. Vivíamos una situación especialmente delicada, con estallido de violencia y una crítica social de la cual hacerse cargo. Valoro el acuerdo del 15/N; es difícil haberles pedido un diseño más adecuado para que la ciudadanía escogiera.
“Cualquier hoja en blanco necesita inspirarse en la historia”
-Si sigue siendo crítico de ese acuerdo, ¿quiere una nueva Constitución o quiere reformar la del ’80?
-Voté en la segunda papeleta por una convención mixta. Me parecía fundamental contar con parlamentarios con experiencia. Bienvenida sea la Convención Constituyente; el sello de cada constituyente debe ser un coadyuvante en generar diálogo y alcanzar acuerdos.
-¿Y en la primera papeleta, qué votó?
-La ciudadanía manifestó en un 80% que era necesaria una nueva Constitución.
“Ser sobrino de Jaime Guzmán es parte de mi identidad e historia (...) Valoro especialmente su legado; es una figura política a la que le falta la suficiente distancia histórica como para hacer un análisis desapasionado de su aporte en la política chilena”.
Francisco Moreno
-¿Y usted?
-Hay que escuchar la voz del pueblo.
-¿Eso significa resignación?
-Hay que escuchar la voz del pueblo. Por lo tanto, estamos de candidato a la Convención.
-¿Qué significa, como sobrino de Jaime Guzmán, encarar un proceso que deja atrás la Constitución que él ideó?
-Ser sobrino de Jaime Guzmán es parte de mi identidad e historia. Él fue de los que se hizo cargo del descalabro institucional de 1973, el desfonde de la Constitución de 1925 con el bombardeo de La Moneda. Valoro especialmente su legado; es una figura política a la que le falta la suficiente distancia histórica como para hacer un análisis desapasionado de su aporte en la política chilena. Me ha tocado escuchar la valoración por su compromiso político en el encauzamiento institucional después del Golpe del ’73, y también una sarta de consignas aprendidas, incorrectas históricamente y llenas de lugares comunes. Una caricaturización de la izquierda con la que me ha tocado vivir. Mi vereda e identidad en la historia están absolutamente en ese espacio.
-¿Qué siente al pensar que esta Constitución que ideó su tío deje de existir?
-Estoy comprometido con el futuro. Efectivamente, mi vínculo familiar y mi identidad fueron especialmente marcadas por ser sobrino de Jaime Guzmán. No lo miro con una añoranza histórica; hoy me interesa -por eso soy candidato- hacerme cargo de los problemas de la clase media. Cualquier otra disquisición histórica sobre si deja o no de regir la Constitución del ’80 forma parte de nuestra tradición constitucional.
-¿Qué es lo que no mira con añoranza histórica? ¿La Constitución de 1980?
-Yo no voy a ser un viudo de la Constitución del 80, porque finalmente la Constitución que tenemos hoy es la que firmó Ricardo Lagos el 2005.
-Esa fue una reforma a la Constitución de 1980.
-Y que lleva la firma del Presidente Lagos y de todo su gabinete. Se ha reformado en una centena de ocasiones. Me interesa el presente y el futuro. Para los libros de historia ya habrá tiempo. Es necesario y de justicia reconocer el tremendo aporte de la Constitución del ’80. Permitió una transición exitosa a la democracia y -con todas sus modificaciones posteriores- 30 años de desarrollo económico y social muy relevante, que mirado hoy está al debe. Ese es el reclamo ciudadano que escuchamos desde octubre de 2019.
-¿Cumplió un ciclo o no?
-Tenemos que ser lo suficientemente pragmáticos para recoger todos los elementos positivos de las constituciones que hemos tenido. Pensar que vamos a recibir las Tablas de la Ley en la cima del cerro San Cristóbal o Santa Lucía, como una especie de contacto con la divinidad, es absolutamente falso. Cualquier hoja en blanco necesita inspirarse en la historia. Eso no lo podemos perder.
Chile Vamos y Republicanos: “Me gustaría una sola lista”
-¿Qué contenidos de la Constitución quiere ir a defender a la Convención para que permanezcan?
-Que tengamos una que reconozca la dignidad de la persona y profundice de manera adecuada y responsable las garantías constitucionales establecidas en el Artículo 19. Que así como existe el recurso de protección, podamos mejorar las herramientas para proteger la dignidad humana y la familia. Valorar lo avanzado a través de las normas del orden público económico, y que no reduzcamos el debate económico solamente a la independencia o no del Banco Central. Hemos discutido más sobre las herramientas que del contenido.
-¿Aprobaría que la nueva Constitución garantice explícita y efectivamente derecho a la salud, a la vivienda?
-Ya tenemos una Constitución que ha avanzado mucho a ese respecto. No solo declarativa, sino que a través del recurso de protección ha significado un resguardo de los derechos de las personas. Eso hay que mejorarlo, pero también debemos ser responsables con la debida administración de los recursos públicos. No podemos engañar a la ciudadanía otorgándole en el papel derechos que no van a tener una concreción real en su vida.
-¿Puede explicarse?
-Todo lo que dice relación con distintas coberturas y todo aquello que signifique un gasto fiscal.
-Es probable que en la Convención se discuta el texto del concepto de familia respecto a lo que está escrito en el Artículo 1. ¿Lo cambiaría?
-La Constitución del ’80 nos presenta que la familia es el núcleo central de la sociedad. Es necesario que siga permaneciendo esta definición; por algo no hay una descripción específica de lo que entiende por familia. Valoro que exista ese reconocimiento. En ese sentido, la Constitución ha sido muy precisa.
-La derecha, con Chile Vamos y Republicanos en una sola lista de convencionales en abril. ¿Sí o no?
-Me gustaría una sola lista en donde estemos todos aquellos que creemos en la democracia, la libertad y la justicia. Hay que hacer un esfuerzo importante.
-¿Le provocaría ruido ir con un candidato de Republicanos de José Antonio Kast de compañero de lista?
-En lo personal no me provoca inconveniente.
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