¿Se fueron al Museo de la Democracia? Instituciones culturales en pie de guerra por recorte de fondos

Los presupuestos de fin de año tensan la vida de cualquier mortal, pero es raro que una historia se repita casi con las mismas características que el capítulo anterior. Pues bien, el mundo cultural chileno parece estar viviendo una suerte de segunda función de algo que sucedió en estas mismas fechas, pero en el 2018: una eventual disminución de su presupuesto.

"Esto se parece un poco a un déjà vu. Estamos bastante desconcertados en realidad", comenta Francisca Peró, directora del Teatro Regional del Bío-Bío, una de las cinco instituciones que de acuerdo a la glosa presupuestaria del 2020 sufrirá un disminución de un 20 por ciento en su monto anual.

"El año pasado tuvimos una discusión extensa y profunda con la ministra y el subsecretario de las Culturas en la que quedó muy claro que la decisión de disminuir el presupuesto (en ese momento en un 30 por ciento) no tenía fundamento. A nuestras cinco instituciones se nos reconoció la relevancia e importancia de nuestro trabajo", afirma Peró, refiriéndose también a las otros organismos culturales afectados: Museo Precolombino, Fundación Teatro a Mil, Balmaceda Arte Joven y Matucana 100.

La máxima ejecutiva del Teatro Regional del Bío Bío, que hoy es una de las firmantes de las citadas entidades en una carta enviada al diario El Mercurio, manifestó también que no había nada que hiciera presagiar esta disminución de presupuesto. "Durante el año hemos tenido una relación muy cercana con la ministra Consuelo Valdés y con el subsecretario Juan Carlos Silva. Teníamos la palabra de ella en relación a que esto no iba a volver a suceder. Por eso creemos y tenemos confianza en que esta decisión debería revertirse", añade Peró.

El Teatro Regional del Bío-Bío es uno de los flamantes nuevos centros culturales del país y su sede fue diseñada nada menos que por el renombrado arquitecto chileno Smiljan Radic, reconocido a nivel mundial. De implementarse la reducción de dineros, tendría 135 millones de pesos menos de los 670 que recibe anualmente desde el Ministerio de las Culturas. "Esto es dramático. En la práctica, significa cerrar un mes, dejar de contar con personal de seguridad en ese período", detalla la ejecutiva.

En rigor, el presupuesto del Ministerio de las Culturas aumentaría durante el próximo año en un 2,5 %, equivalente a $ 6.171 millones de pesos. Específicamente, en el proyecto de ley de Presupuesto 2020 se estableció además un aporte de $2.083 millones para un "aumento en las inversiones del Museo Regional de Atacama y del Museo de la Democracia, actual Edificio Correos de Chile". Sin embargo, los cinco organismos mencionados anteriormente son los que sufren una disminución de un 20 por ciento aproximadamente.

Aunque la ministra de las Culturas Consuelo Valdés no se refirió directamente al tema ante la consulta de La Tercera PM, desde su cartera la respuesta institucional fue la siguiente: "El financiamiento para estas instituciones culturales proviene de una glosa específica de la Subsecretaría de las Culturas y las Artes, y por otro, el financiamiento para la infraestructura de museos, corresponde al Servicio Nacional del Patrimonio Cultural que en esta oportunidad se enfoca en potenciar proyectos emblemáticos. Entre ellos está la renovación del Museo Histórico Nacional, que contempla un nuevo guión museológico y la habilitación de la Galería de la Democracia. En esta misma partida se contempla la construcción del Museo Regional de Atacama, la construcción del Archivo Regional de Tarapacá y la conservación del Archivo de La Araucanía".

Sobre el malestar y sorpresa expresada por los directores de los organismos que sufrirían recortes, se dijo:  "El Ministerio reconoce y apoya la fundamental labor de estas instituciones para el desarrollo cultural del país, para el cual siempre serán deseables más recursos e igualdad de oportunidades que lo potencien. En este momento Chile requiere aplicar medidas de austeridad, por lo que este presupuesto se enfoca en privilegiar las iniciativas que puedan reactivar las industrias creativas desde el propio Estado, como los centros de creación para niñas, niños y jóvenes, o los programas de fomento y desarrollo de la educación artística".

También se aprovechó de dar el beneficio de una futura discusión parlamentaria: "Este proyecto será discutido en el Congreso, espacio donde todos los sectores tendrán la oportunidad de dar a conocer sus argumentos y así perfeccionar aquello que beneficiará, finalmente, a la ciudadanía"

Se sabe, sin embargo, que la ministra Consuelo Valdés manifestó  este jueves en el seminario "A un año y medio de la instalación de la subsecretaría de las Culturas" realizado en la Biblioteca Nacional su intención de reunirse con el presidente Sebastián Piñera con el objetivo de que se reconsideren los presupuestos de las instituciones afectadas.

Según se consigna en documentos internos de presupuesto, de la misma manera que aumentan los recursos al Ministerio de las Culturas, disminuyen -por ejemplo- en otras partidas como Presidencia. Desde La Moneda apuntaron a que "la cultura es prioridad" y que, en ese sentido, varios proyectos aparecen con un aumento en su presupuesto. Uno de ellos es concretamente el nuevo Museo de la Democracia, que se instalará en un ala del edificio de Correos de Chile, junto al Museo Histórico Nacional, que dirige Macarena Ponce de León.

Precisamente es ésta historiadora de la UC quien coordina en conjunto con la ministra Valdés este proyecto especialmente ideado por el presidente Piñera y un grupo de historiadores e intelectuales. La idea de crear un Museo de la Democracia estaba planteada en el programa de gobierno del Mandatario, y recibió un fuerte envión el año pasado. Tras el fugaz paso del ministro Mauricio Rojas por el Ministerio de las Culturas por sus críticas al Museo de la Memoria, Piñera decidió anunciar la construcción de este museo.

En el mundo cultural algunos relacionan directamente el ingreso de dineros al nuevo Museo de la Democracia con la disminución en las cinco instituciones mencionadas. Uno de ellos es Carlos Aldunate, el director del Museo Precolombino. "Encuentro que resulta claro, de la lectura del proyecto de la ley de presupuesto, asociar la rebaja al proyectado Museo de la Democracia", dice Aldunate. El hombre del Precolombino también alerta sobre lo que concretamente pasaría si se disminuyen los dineros: "La glosa del gobierno se usa para los gastos basales o generales de la institución, por lo tanto está en riesgo toda la actividad del museo. Tendríamos que reducir personal, gastos en aseo, electricidad, seguridad".

Desde el Centro Cultural Balmaceda Arte Joven, su directora Loreto Bravo hace el siguiente análisis: "Queda la impresión de que hay una arbitrariedad. El presupuesto de Cultura crece en un 3%, hay un incremento de 6 mil millones, entonces no podemos decir (que se nos disminuye el aporte) por falta de recursos, porque en suma, el recorte es marginal en contexto de aumento del presupuesto". Bravo también explica que el recorte puede significar el cierre de una de sus sedes.

También afectado está Matucana 100, cuyo director Cristóbal Gumucio, apunta a que esta decisión tiene un origen externo al Ministerio de las Culturas. "Me parece un gesto contradictorio por cuanto, con el Ministerio hemos sostenido una relación estrecha, teniendo señales de continuidad presupuestaria. Me parece más bien que esto proviene de otros estamentos o personas, que no tienen sensibilidad sobre lo que significan estas instituciones para el sistema cultural chileno y, específicamente, en el caso de Matucana 100, para el equipamiento cultural del sector poniente de Santiago".

La directora de Fundación Teatro a Mil, Carmen Romero, detalla así los eventuales efectos del recorte en su institución: "Un 20% de reducción en todas las líneas de trabajo que tenemos es dramático. Nuestra asignación es de $ 385 millones y se bajaría a $ 305. Con ese presupuesto hacemos el festival, los ciclos de teatro en regiones, pero también apoyamos nuestra línea de formación y para los artistas, en residencias y giras por el mundo, las coproducciones. A todo afecta".

No todos relacionan directamente la disminución de dinero con la llegada de recursos para el Museo de la Democracia. La propia Francisca Peró cree que son ítems distintos, aunque advierte que crear nuevos recintos culturales implica hacerse cargo de su funcionamiento y recursos: "Generar más infraestructura cultural implica responsabilidad financiera en el futuro, implica tener esos recursos para que funcione. Nuestro mismo Teatro del Bío Bío nace el año pasado con una intención de recorte de presupuesto, sin ir más lejos. Es por eso que yo me haría esa pregunta: ¿Vamos a crear nueva infraestructura cultural para después negarle financiamiento?".