La semana en que el lío de platas volvió a golpear a La Moneda
El jefe del Segundo Piso, Miguel Crispi, y la directora de la Dipres, Javiera Martínez, nuevamente se volvieron blanco de las críticas opositoras en medio de la investigación que lleva adelante el Ministerio Público de los cuestionados convenios entre fundaciones y reparticiones del Estado. En La Moneda están inquietos por los coletazos que puedan existir en la discusión del Presupuesto y algunos prevén que deberán ajustar la estrategia.
Se han acercado preguntar de manera soterrada. Eso han hecho durante los últimos días ministros del comité político del Presidente Gabriel Boric con algunos parlamentarios de derecha, con el objetivo de tantear hasta dónde va a llegar la ofensiva que han levantado con fuerza en los últimos días en contra de dos personeros de gobierno: el jefe del Segundo Piso, Miguel Crispi, y la directora de la Dipres, Javiera Martínez.
En el gobierno reconocen que existe preocupación con la arremetida opositora porque no ocurre en cualquier momento, sino que en medio de la discusión del Presupuesto 2024. Y en un escenario, agregan las mismas fuentes, en que ese sector busca transformar el plebiscito constitucional de diciembre en una evaluación del gobierno.
Ambos personeros del Ejecutivo están en la mira de la oposición desde que se destapó la polémica por los cuestionados convenios entre fundaciones y reparticiones del Estado, en el cual se vio involucrado principalmente Revolución Democrática, partido en el que milita Crispi. Sin embargo, esta semana el clima se recrudeció y la derecha endureció el tono en contra de los dos.
“Esto va en serio, tienen que reaccionar”, se le escuchó decir al diputado de Renovación Nacional Diego Schalper. Estaba en los pasillos del Congreso Nacional cuando, el miércoles, el parlamentario se encontró con el ministro de la Segpres, Álvaro Elizalde, y le advirtió de la ofensiva de su sector en contra de Martínez.
Un poco después, el titular de la cartera se reunió con los jefes de bancada de Chile Vamos, quienes le entregaron una carta -dirigida al Presidente Gabriel Boric- pidiendo la salida de Martínez luego de que trascendiera la posibilidad de que el Ministerio Público la cite a declarar como imputada, en el marco de la investigación que lleva adelante por los cuestionados convenios.
La oposición acusa a la ingeniera civil de haber flexibilizado -durante la discusión del pasado Presupuesto- los criterios para las transferencias de dinero de entidades públicas para convenios, mientras que a Crispi se le critica por su rol cuando fue subsecretario de Desarrollo Regional (Subdere).
Estos días la derecha apuntó sus dardos a Crispi por ausentarse, por segunda vez, en la comisión investigadora que indaga las responsabilidades políticas del caso y que está presidida por el RN José Miguel Castro. El militante de RD -a diferencia de la primera ocasión, el pasado 4 de octubre- esta vez envió un documento de seis páginas intentando despejar algunas dudas sobre su rol cuando fue subdere y la validación de unos traspasos de dinero a la fundación ProCultura.
En La Moneda además reforzaron que no tiene obligación de acudir debido a que no entra en la categoría de funcionario público al ser contratado a honorarios. Como eso no dejó conformes a los parlamentarios decidieron pedir el pronunciamiento de la Contraloría General de la República, la cual debería entregar la última palabras en los próximos días.
“No está obligado a asistir (a la comisión), la razón de sus consultas tienen que ver con su excargo, de subsecretario de Desarrollo Regional. En esa condición va a responder a todas las preguntas que se han formulado, por escrito”, dijo este viernes la vicepresidenta, Carolina Tohá.
En Palacio si bien algunas voces dicen que estaban preparados para la ofensiva en contra de Martínez, sí reconocen cierta sorpresa en relación a los cuestionamientos a Crispi. “Están concentrando la estrategia en él”, dicen algunos personeros de gobierno, apuntando a que, de esa forma, se llega también al Presidente Boric.
Además, en el Ejecutivo están inquietos porque a las voces de la derecha también se sumaron cuestionamientos desde sus propias filas del oficialismo, un flanco que saben que tienen que contener.
El jefe de Segundo Piso, al igual que Martínez, además debe esperar el avance de la investigación de la Fiscalía y las posibles citaciones a declarar. Por lo mismo, el RD también contrató al experimentado abogado penalista Luis Hermosilla, un predilecto a la hora de defender a políticos, como lo hizo con el exministro del Interior de Sebastián Piñera Andrés Chadwick.
El fichaje de Hermosilla, dicen en el gabinete, es una señal de que el caso se está tomando en serio. Eso sí, en medio de los cuestionamientos de la oposición sobre cómo financiará su defensa, en el Ejecutivo dicen que será costeada por Crispi.
En el gobierno, en todo caso, apelan a la inocencia del asesor presidencial. Personeros del Ejecutivo advierten que esto no tiene una capa jurídica real, sino más bien obedece a una estrategia política del Partido Republicano.
Sin embargo, admiten que entienden que parte de la jugada opositora es situar a Crispi como culpable en términos comunicacionales, la que sería potenciada cuando finalmente el asesor de Boric sea citado a declarar. A su vez, también aseveran que personeros de gobierno no dudarán en salir en defensa de Crispi cuando sean consultados. Así, por ejemplo, lo hizo hoy Tohá al señalar que no tiene obligación de acudir al Congreso.
¿Cambio de diseño?
La preocupación mayor en el gobierno, en todo caso, apunta a ver cómo van a enfrentar lo que queda de la tramitación del Presupuesto. Algunos ministros del gabinete aseguran que la estrategia ya está definida, mientras que otros apelan a que tiene que haber un ajuste. Esto, sobre todo luego de que la derecha anunciara que no dejará entrar a sala a Martínez y, por ende, si eso pasa no podrá explicar las partidas de las distintas reparticiones.
“Si ellos siguen pidiendo su cabeza no habrá forma de dialogar”, advierten algunos personeros de gobierno.
En La Moneda también están preocupados por el condicionamiento de la derecha al presupuesto de Presidencia, con el objetivo de criticar al jefe del Segundo Piso.
Este viernes, el senador y timonel de la UDI, Javier Macaya, aseguró sobre Crispi que “el mensaje que le envío es que asista y no tengo ninguna duda que el tono cambia”.
Pese a que unos pocos legisladores de derecha transmiten que el Ejecutivo se ha acercado a ellos para conversar, varios transmiten que ni siquiera han sido contactados y ven poco interés de La Moneda. Además, advierten que primero tienen que intentar ordenar a sus propias filas.
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