Las 96 horas en que Amarillos por Chile estuvo en pie de guerra (y cómo buscan una solución)
Tras las renuncias del secretario general y de uno de los vicepresidentes a la directiva, el partido citó a un Zoom de emergencia. En él, el titular Sergio Micco aseguró que se encargará personalmente de hablar con los dos involucrados y que, hasta el momento, no ha cursado ninguna de las renuncias.
La tarde del domingo, la directiva de Amarillos por Chile, encabezada por Sergio Micco, citó a una reunión de emergencia, a través de Zoom. ¿El motivo? Solventar la primera crisis que han debido enfrentar en sus cuatro meses de vida como partido legalmente constituido.
Según información dada a conocer por La Segunda, el jueves de la semana pasada dos de los integrantes de la directiva de Amarillos renunciaron a sus respectivos cargos. Se trata de Sergio Solís, quien se desempeñaba como secretario general, y de Gonzalo Rojas-May, quien era uno de los vicepresidentes.
Según el medio anteriormente citado, Solís compartió en el chat de la colectividad una carta dirigida a Micco, en que señaló que “he decidido aceptar su petición y presentar mi renuncia indeclinable al cargo de secretario general provisorio (...). Este proyecto, al que he dedicado mucho trabajo y esfuerzo, me resulta muy querido y no estoy dispuesto a ponerlo en riesgo por motivos personales. Te deseo mucho éxito en tu labor”, sostuvo.
De acuerdo a distintas fuentes del partido, la crisis se desató producto de una carta redactada entre personeros de Amarillos y Demócratas -el partido fundado por el senadora Ximena Rincón-, que fue publicada por La Tercera la semana pasada. En ella, ambos grupos hacían un llamado de atención al Partido Republicano, en consideración de la mayoría que poseen en el Consejo Constitucional.
La particularidad fue que la misiva fue firmada por Solís, pero no por Micco.
“Que se haya firmado a título personal no es el tenor del trabajo que debiéramos tener como partido”, comentó, en privado, uno de los dirigentes del partido.
Ese detalle, que podría parecer una nimiedad, fue para algunos una prueba de que al interior del partido recientemente creado existen ‘lotes’.
Por un lado, estaría Solís, el exdiputado Gutenberg Martínez y Bernardita Soto, quien también integra la directiva. Por el otro, Micco, Eduardo Jara y el expresidente de la colectividad, Cristián Warnken. Otros, en cambio, descartan que el partido esté fracturado y enfatizan que se salieron de los partidos de la ex Concertación precisamente porque no les agradaban este tipo de divisiones.
La reunión telemática de ayer, pese a los previos momentos de tensión, logró “suavizar las diferencias”, de acuerdo a quienes supieron de esas conversaciones. En ella se dejó en claro que, hasta el día de hoy, Micco no ha cursado ninguna de las dos renuncias, es decir, no las ha presentado ante la directiva ni a la comisión política.
La idea, según comentan, es determinar si la renuncia de Solís es verdaderamente “indeclinable”, como él señaló, puesto que hay interés dentro de la directiva por que vuelva a su cargo. Por eso mismo, en el encuentro de ayer el exdirector del INDH adelantó que se encargaría personalmente de hablar tanto con Solís como con Rojas-May.
Esta noche, a las 20.00 horas, sesionará la directiva en conjunto con la comisión política de Amarillos. En esa instancia, se espera que se zanje definitivamente qué pasará con las renuncias. Hasta el momento, se desconoce si Solís y Rojas-May se sumarán al encuentro. Ayer, al menos, no participaron.
Se acepten o no las renuncias, el partido tiene un importante desafío por delante. En dos meses, deberán escoger una directiva definitiva, puesto que la que actualmente encabeza Micco es provisoria.
Con ese objetivo en mente, dentro de la colectividad ya se comienza a idear cómo se podría alcanzar una lista de consenso, que represente a los distintos sectores y que evite caer en este tipo de conflictos.
Comenta
Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.