“Las balas que disparan se devolverán”: la reaparición del ala más violenta de la Temucuicui en medio de una usurpación

Temucuicui
Imagen referencial de Carabineros en La Araucanía.

Miembros de la conocida comunidad mapuche participaron de la quema de una iglesia y también de un intercambio de disparos con Carabineros, en un fundo tomado, en Victoria. En este predio cosecharon trigo y lo sacaron en camiones, sin embargo, la Fiscalía de La Araucanía pidió su incautación.


Tenía 60 metros cuadrados, de material ligero y estaba ubicada en la ruta que une Victoria con Curacautín, en La Araucanía. Sus feligreses la calificaban como un tranquilo punto de encuentro y por eso el lamento de lo que pasó la noche del sábado: a las 23.15 horas, la iglesia fue incendiada por un grupo de encapuchados, quienes lejos de querer pasar desapercibidos, lanzaron disparos al aire y dejaron un amenazante mensaje.

“Las balas que disparan se devolverán, Temu Cuicui resiste RMM We Wain”, decía en un paño blanco con letras negras, marcando así el retorno de la organización denominada Resistencia Mapuche Malleco, la facción más radical de la comunidad mapuche Temucuicui Autónoma. Fuentes policiales de la zona advierten que se trata de la reaparición del grupo pues había estado “en silencio”, a lo menos, hace un año, con atentados de menor gravedad que éste en el intertanto.

Sin embargo, para quienes conocen el funcionamiento de estas organizaciones, la quema de la iglesia no fue casual, sino que respondió a una episodio que se remonta al viernes 3 de marzo.

Ese día, 50 personas llegaron con retroexcavadoras, caballos y camiones al fundo Santa Lucía, en Ercilla, en la Región de La Araucanía. El objetivo era retirar la cosecha de trigo que habían trabajado en el predio que habrían usurpado a inicios de febrero.

Este grupo -según pudo reconstruir la policía y la Fiscalía de la Araucanía- era parte de la comunidad Temucuicui Autónoma, quienes una vez en el lugar, fueron denunciados por el delito de usurpación, dando inicio a un enfrentamiento con Carabineros que pudo terminar mal.

Según consta en los registros policiales, cuando Carabineros llegó al lugar fue “fuertemente atacado” por estos individuos y que “transcurrido unos minutos, al lugar hace arribo personal de apoyo, con la finalidad de disolver a los antisociales, siendo nuevamente atacados con piedras, palos, bombas molotov y disparos hacia el personal”.

El grupo, además, se preocupó de algo fundamental: resguardar la cosecha y su maquinaria, por lo que, incluso, una avanzada de encapuchados incendió un carro policial. El caos dejó dos detenidos y la incautación de dos máquinas de cosechar, un carro agrícola de 3.000 kilos de trigo, dos camiones, una moto y 70 sacos de grano.

La pugna por la cosecha que se resolverá en un tribunal civil

El qué hacer con la carga incautada tiene un arista judicial no menor, advierten en el Ministerio Público.

Antes del procedimiento del 3 de marzo, la comunidad que había usurpado el terreno ya se había enfrentado con los dueños originales del terreno para determinar de quién era la cosecha que allí se trabajaba.

El 10 de febrero, en una audiencia de devolución de especies ante el Juzgado de Garantía de Collipulli, las partes y la Fiscalía debatieron de quién era el trigo y la avena que creció en un territorio tomado. La defensa de quienes decían haber trabajado la tierra defendían que las especies eran de su propiedad, sin embargo, los denunciantes de la usurpación decían que no, y que todo debía serles devuelto.

La Fiscalía, por su parte, advirtió que las especies debían ser devueltas “a la víctima y los mantenga mientras dura la investigación en carácter de depositario, oponiéndose desde ya a la devolución”, a quienes tenían calidad de imputados por la toma del terreno.

El Juzgado de Garantía de Collipulli resolvió en la mitad: “Se declara incompetente para conocer el dominio de las especies muebles de las que se debate, debiéndose resolver en sede civil”, dejando abierta una pugna sobre la propiedad de las cosechas que se forjan en terrenos usurpados. La jurisprudencia que esto podría conllevar, advierten conocedores del caso, podría ser clave para marcar este tipo de investigaciones.

Comenta

Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.