Las dramáticas horas que definieron la claudicación del PC a presidir la mesa de la Cámara

karol teillier

Un petit comité integrado por Teillier y la propia Karol Cariola cerró la posibilidad de mantener el nombre de la diputada comunista en la carrera para postular a liderar la Corporación. El impasse revivió en las filas de ese partido el sabor amargo de la fallida nominación del hoy subdere, Nicolás Cataldo, en la Subsecretaría del Interior en el último cambio de gabinete.


Tuvieron que pasar cerca de cuatro horas para que el “hasta ahora sí” de Guillermo Teillier -manteniendo firme la candidatura de Karol Cariola a la presidencia de la Cámara- pasara a convertirse en la gran derrota del Partido Comunista (PC) y de la exvocera del Apruebo, al desistir de su cupo para liderar la testera luego que fracasara el acuerdo administrativo del oficialismo, establecido junto a la Democracia Cristiana (DC), el Partido de la Gente (PDG) y diputados independientes. Estas dos últimas colectividades ya se habían manifestado contrarios hace varias semanas a hacer respetar la rúbrica definida en marzo de este año.

En horas de la tarde del miércoles, y a través de un comunicado, la colectividad liderada por Teillier transparentó que “hoy no están las condiciones para que un militante o una militante comunista asuma la presidencia de la Cámara de Diputados y Diputadas. Se ha impuesto en los hechos, con diversos argumentos, un veto a nuestro partido, que como ya habíamos señalado, no es sano para la convivencia política ni para la democracia de nuestro país”.

La interrogante de persistir en el nombre de Cariola se había instalado hace días en el PC, pero también en el resto del oficialismo. Tanto así, que durante la última semana ya se hablaba de un “plan B” para enrocar el nombre de la diputada por otro parlamentario comunista, o abrir negociaciones derechamente con Chile Vamos. Durante el fin de semana, incluso, ya se hablaba de la idea de levantar un nombre socialista “de consenso”.

Aunque la bajada de los comunistas descomprimió en algo el ambiente en el Parlamento, aún no está resuelto cómo el oficialismo salvará el pacto administrativo de la amenaza de la oposición de hacerse para el segundo año de gobierno con la presidencia de las dos cámaras en un año clave para las reformas estructurales de la administración Boric.

¿El fantasma del anticomunismo?

Tras el comité político ampliado del mediodía de este miércoles, Teillier partió raudo a la sede del PC. Aunque no de forma explícita desde el Ejecutivo se había instalado como plazo máximo el viernes pasado para resolver políticamente la “situación acuerdo” y eso en el PC lo sabían. Con poco margen de maniobra para insistir en el nombre de Cariola, fuentes del partido aseguran que la definición estuvo en manos de Teillier, la misma Cariola y el jefe y la subjefa de bancada, Boris Barrera y Daniela Serrano, quienes sopesaron el costo que significaba para el Ejecutivo que las presidencias del Congreso recayeran eventualmente en representantes de la oposición. Así ese mismo petit comité visó la declaración difundida a eso de las 18.00 horas.

Una hora más tarde, el líder comunista regresó a La Moneda. Esta vez, para sostener la reunión previa al cónclave de Cerro Castillo que tendrá lugar el próximo domingo. “Es lamentable que, de una u otra forma, se haya expresado este veto al PC. Ante este hecho, hemos dado un paso al lado y hemos renunciado por ahora al legítimo derecho a postular al cargo en la Cámara de Diputados. Esperamos que con este paso nuestro, las fuerzas políticas puedan llegar a acuerdo para mantener la Cámara en manos de los partidos oficialistas y con aquellos que estén dispuestos a colaborar con el proceso de reformas. No tenemos nosotros ningún plan B por ahora, tendrán que discutirlo los partidos”, señaló, sin cerrase a la posibilidad de avanzar en un acuerdo -circunstancial, por este mandato, señalan algunos en el oficialismo- con Chile Vamos.

En todo caso, allegados a Cariola enfatizan que la decisión del PC fue plenamente compartida por la parlamentaria, enfatizando en que la diputada es una militante disciplinada con las definiciones partidarias y que no estaba empecinada en mantener su postulación si la definición era contraria, sino que su foco -como señaló Teillier durante el fin de semana- estaba en defender “la dignidad” del partido.

De todas formas, en algunos sectores del PC algunos abogaban por mantener el nombre de la diputada Cariola “hasta el final”. ¿La razón? No ceder ante presiones. Algunos apuntaban a no repetir lo que se vivió con la fallida designación del subdere Nicolás Cataldo en la Subsecretaría de Interior.

“Si observamos como cada día cambiaban las razones para cuestionar el cumplimiento del acuerdo, queda claro que existió un veto, que no podemos aceptar. Quedó claro para la ciudadanía quien cumple su palabra y quien no”, dice el diputado comunista Luis Cuello. Coincide su par Serrano, quien plantea que “más que la moral partidaria, nosotros tenemos claro que como partido tenemos distintas responsabilidades en el gobierno, en la Cámara, y en base a eso vamos a seguir trabajando, no es nada nuevo. Pero lo peligroso es esta una asonada comunicacional anticomunista que se nos puede hacer peligrosa para la convivencia política”.

En la cita de preparación al cónclave, el secretario general del PS, Camilo Escalona, fue uno de los primeros que tomó la palabra para “valorar el gesto del compañero comunista” y su partido de dar un paso al costado. Lo propio hizo el resto, con palabras de ánimo a Teillier. Entre los presentes, afirman que la ministra de la Segpres, Ana Lya Uriarte, hizo un análisis de la situación y relevó que ambas coaliciones se hayan mantenido “unidas”, sin fracturar internamente el pacto, sin proponer nuevos nombres antes de la señal del PC.

Durante esta tarde, la diputada Cariola rompió el silencio y a través de un video agradeció las muestras de apoyo que ha recibido desde que declinó su candidatura a la testera. “No estamos disponibles a que se nos use como excusa para no cumplir la palabra y romper los acuerdos. Una vez más nos toca vivir las consecuencias de la persecución y el asedio por defender nuestras ideas y convicciones (...). No me arrepiento de las luchas que hemos dado. Es por esto que como partido no podemos permitir ni aceptar el intento de obligarnos a poner en duda las violaciones a los derechos humanos que se cometieron durante la revuelta popular de octubre, que en nuestro país a cientos de persones les mutilaron sus ojos (...)”, recalcó.

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